¿En qué momento olvidamos diferenciar la idea de la metáfora?

Claro que entre cultura y ocio hay un vínculo. Pero lo que proponen es una adhesión ciega, un sometimiento. Hay que resistir también a este intento de colonización.

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La querencia del mapa. La pulsión del paisaje.

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“Aquellos que carecen de imaginación se refugian en la realidad”. Godard dice adiós al lenguaje. Parece que lee al segundo Wittgenstein.

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Re-garder. Mantener la segunda mirada.

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¿En qué momento olvidamos diferenciar la idea de la metáfora?

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Godard, otra vez. Tendremos que buscar a un intérprete para comprender las palabras que escupimos. ¿Quién habla en nuestro nombre? Mayorga ampliará la sospecha: ¿Quién escribe nuestras palabras?

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Los usos del get. Receive, obtain, become, fetch. Siempre estamos esperando al boomerang. Incluso, cuando ni siquiera lo hemos lanzado.

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Las tres metamorfosis de Nietzsche: ser camello y ser león, para luego ser niño. El rebelde resiste jugando. El revolucionario, sin embargo, regresa al león. Negando el niño que un día fue. Eso es la hybris griega para Camus.

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Safranski contra la apología de lo viral. La información sin experiencia no es conocimiento.

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Un huerto como espacio simbólico. Las raíces están aunque no las veamos.

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Kessel. La escritura es acción pura.

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Muéstrame la voz. Entonces lo llamaré periodismo.

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El título, o síntesis o anzuelo. Su autonomía no es independencia.

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Paseo junto a Svetlana Alexiévich en la Torre Bellesguard. ¿Por qué nos interesan tanto los dragones? El idioma ha perdido su electricidad. La noticia ha secuestrado al periodismo.

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Teatro. ¿Es esta manera de ejercer la memoria una forma de inercia? ¿Por qué negar su capacidad creadora?

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Planificar, gestionar, producir, comunicar. La máquina siempre viste piel de cordero.

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Xavier Antich y Marina Garcés, en la Fundació Tàpies. La filosofía (siempre inacabada) “respira” el mundo. No es un oficio. Que la crítica no se convierta en mera retórica. Los riesgos del monumento. El pensamiento aparece allí donde no se le espera. El viejo intelectual separa la teoría de la práctica. Lo que nos aporta la filosofía es esa vulnerabilidad compartida. El desplazamiento. La teoría o es caja de herramientas o no es nada.

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Zweig y Montaigne. El ciudadano libre, indomesticable por la masa. Su compromiso, sin embargo, con la moral colectiva. Eugenio Trías nos dirá que no hay nada más diferente que el singular y el individuo.

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El asco de Hamlet. El hedor de la estructura. La costumbre y la indiferencia. El silencio que aúlla.

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Watching Peeping Tom, en La Seca. Alícia y Àlex Gorina. Brecht. Espiar el escenario. El teatro es comunidad y gesto. Mirar la mirada.

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Frederic Amat en la Fundación Colectania. ¿Existe una fotografía cuerpo a cuerpo?

{Noviembre 2015 – junio 2016}