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En 1980 no habÃa Internet y las novedades llegaban a los pueblos antes que a los pisos de las ciudades. La mayor seguridad circulatoria que se disfrutaba en los primeros proporcionaba fluidez al intercambio de información, que en los barrios citadinos quedaba restringida a los chismes cacareados en las tienduchas de comestibles. Entre torres de cemento, para enterarte de “la vida†tenÃas que ser drogadicto o delincuente o ambas cosas, y estar siempre tirado en la calle.
Yo a Kiko Amat no lo conozco de nada. Aparece un blurb suyo en la novela de Miki Otero, Hilo musical, y Javier Calvo lo mencionó alguna vez en su blog. Ni sabÃa que fuera escritor —todavÃa estoy rellenando lagunas, de ahà que persista en “leerâ€â€”. Pero cuando vi su libro Mil violines en la librerÃa, me dije que tenÃa que leerlo. Para empezar, la portada es francamente extraordinaria; voy a decirlo sin rodeos: es chulÃsima. En el pasado muchos discos han sido adquiridos por esa razón, gracias a un trabajo gráfico estupendo y sin tener ni puta idea de cómo era la música que habÃa en su interior. La carátula molaba y ya está.
La selección de música y digresiones personales, sociales y autobiográficas es grande, de tal forma que resulta difÃcil no sentirse “tocado†en varias, muchas ocasiones. En un texto titulado “Fan en contraâ€, Amat señala las diferencias entre ser Fan en Contra y sentir un Placer Culpable. Su amigo Manolo dice que “cuando sufres un Placer Culpable […] te gusta algo que objetivamente es una mierda, y eso te hace sentir en falso, y no tienes demasiados argumentos para defenderlo aparte de la mera nostalgia, el puro mal gusto o la mala intención y el cinismo que brotan para esconder lo que simplemente es un gusto apestosoâ€. Y Kiko Amat define la expresión Fan en Contra como “algo de lo que por aesthetics o ideologÃa o espÃritu no estás totalmente a favor, pero que desde luego no es una porquerÃa sino una obra de gran elevación, elegancia y genio […] Eres fan, pero a la vez completamente consciente de su peligrosidad y facilidad de defenestreâ€. ¿Os suena de algo? Eso es tener claro que el ser humano es un bicho que convive entre contradicciones de variado pelaje y lo demás son tonterÃas.
[…] Aquà el protagonista vive en una casa llena de discos –Amat no puede vivir sin mencionar la música en sus historias- cuyas canciones retumban en su cabeza, y las peripecias pueden resumirse en algo como un chico […]
[…] Aquà el protagonista vive en una casa llena de discos –Amat no puede vivir sin mencionar la música en sus historias- cuyas canciones retumban en su cabeza, y las peripecias pueden resumirse en algo como un chico […]