Dicen que estás muerta. MarÃa Zaragoza
XV Premio Ateneo Joven de Sevilla
Algaida (Sevilla, 2010)
Viernes 3 de diciembre de 2010. Quedo con Maria Zaragoza al lado del Ministerio de Justicia. Nos abrazamos y acto seguido guÃa mis pasos hacia Casa Federica. Bebemos un vino blanco y le pregunto por su novela Dicen que estás muerta. A medida que el licor desciende por nuestras gargantas me desvela algunos secretos y juega con lo que me falta por leer. La lectura, pese a las casi quinientas páginas perfectamente estructuradas, es agradable, un suspiro cotidiano entre las calles de Madrid. El restaurante es una de los lugares emblemáticos del volumen, XV Premio de novela Ateneo Joven de Sevilla. La editorial Algaida lo promociona desde lo negro, y negro podrÃa ser si nos atenemos a los elementos que configuran la trama: un asesinato y una investigación, pareja siempre enlazada, clásica en su esquema, que sin embargo clama por respirar aires nuevos que sepulten una repetición demasiado conocida por los aficionados a cuchillos, sangre y detectives.
MarÃa Zaragoza (Foto: wikipedia, de dominio público)
Dicen que estás muerta no es una novela de iniciación por mucho que beba y asuma como máxima la inscripción que daba la bienvenida a los visitantes del Oráculo de Delfos: conócete a ti mismo y, añadimos, hazlo en compañÃa porque de otro modo la soledad acabará marchitándote en una desencantada pocilga. Lo polifónico brilla y se funde en una unidad propia de la obra bien hilvanada que ha elegido un espacio urbano como metáfora de la condición posmoderna donde cada individuo emprende un combate contra la nada al no recibir ningún tipo de protección que cobije o conceda tranquilidad. Esa excitación de los personajes brota desde un crimen que esconde sus principales preocupaciones, antiguas como la Humanidad. Amor, sortear los obstáculos del camino y reposar tras la continua batalla que en algún momento nos deparara asueto mental. El exterior se impone en la supuesta descripción, pero todo el recorrido es Ãntimo, con el cerebro cavilando porque quizá no hay tanta diferencia entre sinapsis y callejuelas.
No sé si el autor de este artÃculo sobre la novela de MarÃa Zaragoza, la ha leÃdo o se la han contado:
1º.- «Paula denuncia a su novio porque durante la cena ha dicho que serÃa capaz de matar». Es al revés. Sansprénom, el novio, es quien denuncia a Paula por haber dicho que es capaz de matar.
2º.- «Didier, camarero con vocación analÃtica». Didier no es camarero sino trabajador en una productora de cine. Lo describe, además, en primera persona en la reflexiones de un capÃtulo.
3º.- «Raúl y su tesis satánica». El personaje que está realizando una tesis sobre sectas satánicas, que no «tesis satánica», no se llama Raúl sino Arturo.
Por lo demás coincido en la crÃtica. La novela es muy buena.