Para los antiguos egipcios su escritura jeroglÃfica era, además de una representación gráfica de los sonidos del habla y, por tanto, una fuente de conocimiento, un arte que podÃa usar los ideogramas como substitución misma de la realidad, y no en sentido figurado o metafórico; asÃ, en ciertas ocasiones, cuando se grababan -o escribÃan- las representaciones de algunos animales especialmente peligrosos de la fauna nilótica –como el cocodrilo o el hipopótamo- se solÃan tachar con una raya en medio, como aprisionando la existencia del animal a su estado pictográfico, impidiendo asà su materialización en forma del animal tridimensional.
Por otro lado, la utilización del relato en forma de fábula, dentro de una ambientación oriental y un tiempo indeterminado, dota al autor de una libertad total a la hora de ir introduciendo, sin prejuicios, al lector en la historia, alejándolo de su realidad más próxima; pero, a la vez, le permite representar con rasgos muy sencillos una serie de personajes y desarrollar una historia que, sin duda, podremos reconocer de plena actualidad y, finalmente, traducir a nuestro entorno todo aquello que la fábula nos enseña. Una sombra en PekÃn, en su juego de creaciones y representaciones mutuas entre escritura, literatura y arte, resulta un libro gratificante en todos los sentidos, e igual de bello en la forma como en el fondo.
AgustÃn Calvo Galán (Barcelona, 1968) ha publicado 'Letras transformistas', una selección de sus poemas conceptuales y visuales (2005), 'Otra ciudad' (libro objeto, 2006), 'Poemas para el entreacto' (2007) y 'A la vendimia en Portugal' (2009). Su obra como poeta visual ha sido recogida en varias antologÃas especializadas.
Lo acabo de terminar y me ha encantado. En breve subiré mi reseña.
Un saludo!