«Resquicios», de Mariano Zurdo

Resquicios. Mariano Zurdo
Ediciones Evohé (Madrid, 2012)

Mariano Zurdo, como se nos indica en la solapa de este libro, “es psicólogo y potencial paciente. Y editor de Talentura”, se añade. Talentura es una pequeña editorial que está apostando fuerte por los más nuevos escritores; sin embargo, Mariano Zurdo no ha publicado esta su segunda novela, tras La tinta azul de la memoria, en su sello editorial, sino que para esta ocasión se ha acogido a Ediciones Evohé, una casa asimismo pequeña especializada en novela histórica pero que no desprecia la ocasión, cuando se le presenta, de publicar una buena obra de narrativa actual y centrada en la actualidad, como es al fin este Resquicios.

Como se apuntaba igualmente en la solapa, el autor es psicólogo, y algo de ello, o bastante, influye este hecho en la concepción y el desarrollo de esta novela. El mismo título, Resquicios, parece hacer referencia a esas pequeñas grietas, esas entreaberturas por las que se cuela la vida dentro de nuestras confortables y ordenadas casas, que habíamos creído proteger lo suficiente del exterior con la instalación de una buena puerta acorazada. Los dos parejas protagonistas de la novela tienen en común entre sí, en especial las figuras de los personajes varones, la tranquilidad y comodidad en que parecen haberse instalado, casi podría decirse clausurado en el interior de su pequeño mundo: el uno hundido literalmente en el sofá, el otro en un diván, desde el que, como psicólogo, trata a sus pacientes pero es en todo momento capaz de establecer una distancia aséptica entre él y ellos.

Esta vida reposada que llevan ambos les es revolucionada de pronto (y se diría que “sin querer”) por las figuras de las dos mujeres protagonistas de la novela. Ambas tienen asimismo en común que inician un juego en principio inocente, acaso algo erótico, con los dos personajes varones, pero no hace falta más. Esos juegos son suficientes para abrir sendos resquicios en la adormilada realidad y que a través de ellos se cuele la vida en toda su crudeza, en toda su desnudez… Tan hasta el fondo es la estocada que toca incluso ese tabú que está en el tuétano de nuestra condición, de nuestras prohibiciones y de todo nuestro sistema de valores, como es el tabú del incesto. La vida, en su derechura, arrasa también con este último freno.

Un curioso juego metaliterario pone fin a la novela, como si por ese medio se buscara quitar importancia a las heridas expuestas y se quisiera cauterizar pronto el desgarrón con el injerto de carne. Resquicios (como igualmente se nos expone, ahora en la contracubierta) es una novela en forma de ovillo, algo alejada de una historia rectilínea y más cercana a los hechos que se desatan, suceden y se apaciguan, pero no concluyen sino que quedan latentes, para desenredarse quizás en cualquier otro momento. Una estructura muy lograda y muy digna de atención, que no sería posible sin el apoyo de una prosa ágil y de un estilo conciso y sencillo, sin retóricas ni alardes. Una prosa que Mariano Zurdo parece utilizar con un gran instinto: con cierto humor cuando corresponde, y sobria cuando es el momento.

Miguel Baquero
El mundo es oblongo