Bruce Chatwin es uno de los escritores más enigmáticos del siglo XX. Libros ya clásicos como En la Patagonia o Los trazos de la canción escapan a toda clasificación, y se revelan como textos fantásticos donde Chatwin se mimetizó con los entornos visitados hasta el punto de crear una realidad particular para los mismos. Como revela Nicholas Shakespeare en la introducción a estas Cartas publicadas por Sexto Piso, Chatwin era un personaje de sà mismo, y el alter ego que aparece en sus obras es muy distinto del Chatwin que muestra su correspondencia, publicada tras un meticuloso trabajo editorial durante veinte años de su viuda, Elizabeth Chatwin.
Escribiendo desde lugares como Suecia, Afganistán, Grecia, TurquÃa y Ãfrica, a personajes como Patrick Leigh Fermor, James Ivory y Paul Theroux, Chatwin se revela como un contador de historias puro, apasionado de la vida (un mes antes de morir se lamentaba: «Aún hay tantas cosas que quiero hacer»), inseguro sobre cosas Ãntimas como su sexualidad. Después de todo, como dijo su amigo Salman Rushdie: «Bruce apenas habÃa empezado. Tan sólo vimos el primer acto».
Bruce Chatwin (1940-1989) fue un viajero y novelista británico. Trabajó en la casa de subastas Sotheby’s y, a los 22 años, tras descubrir la falsificación de un Picasso, fue nombrado director del área de impresionismo. Dejó el trabajo por una crisis nerviosa y viajó a Ãfrica. Impartió clases de arqueologÃa y se dedicó al periodismo y a continuar viajando. Su talento literario ha dejado algunas de las páginas más brillantes de la literatura contemporánea. Murió en Francia tras haber contraÃdo el SIDA.
[…] tu libro En la barrera (Altaïr, 2012 ) te inspiraste en Bruce Chatwin. Ahora, en Voy, reconoces que partes de una estructura similar a Verano de Coetzee, ¿qué te […]