Genio de extraradio y otros cuentos.
Sergio C. Fanjul
La hoja del monte (Valdemorillo, Madrid, 2012)
En mi opinión, el ingenio está sobrevalorado. No es más, en muchos casos, que el photoshop del talento. Pero hoy en dÃa se abusa de él. Ser ingenioso garantiza muchos amigos, muchos “megustaâ€, muchas invitaciones en las redes sociales, muchas visitas en el blog, en la noticia o en el artÃculo de cualquier medio. Por esa razón se arrincona el sentimiento, lo humano, lo profundo. Cualquier cosa que suene a conversación larga de madrugada con ceniceros llenos de colillas y botellas vacÃas, es de perdedores. Y claro, en este mundo de apariencia, nadie quiere ser visto como un perdedor, arriesgarse a quedarse solo.
Digo todo esto porque el autor de este libro de cuentos, Sergio C. Fanjul, además de asturiano y poeta reconocido, es muy ingenioso. Sus cuentos nos sorprenden por ese destello cegador del ingenio genuino. El ingenio brilla con todas sus fuerzas. Un hombre que vive dentro de un buzón de correos, un cocinero de hamburguesas que se convierte en un astro del fútbol, una chica que vive dentro de un embalse, un chico que cree que Facebook es Dios, los argumentos son originales a más no poder; a estos argumentos los invitarÃamos a las fiestas más molonas del momento sin miedo a que nos dejaran en evidencia. No son unos perdedores.
Pero, ay, lectores modernos, no os fiéis ni un pelo: todo esto no es más que el caballo que Sergio ha diseñado para introducir a todas sus tropas en vuestra Troya de modernidad. SÃ, porque a primera vista resulta un libro muy actual y moderno y no pasarÃa de eso si detrás de ese primer destello llamativo que hace que nuestra alocada atención se concentre en lo que estamos leyendo, al menos unos segundos antes de pasar al siguiente ingenio cegador, no viniera lo segundo; la vida, la familia, la muerte, el amor, el paso del tiempo, los recuerdos que queman. Todo lo que alguien superficial y actual querÃa evitar. Y el saqueo es enorme pues os pilla a todos durmiendo.
Según reza la breve biografÃa de la contraportada, el autor es licenciado en AstrofÃsica y, después de leerlo, uno nota que es asÃ, ya que hay gran abundancia de teorÃas cientÃficas. Pero también da a entender que no se dedica profesionalmente a ella: y no cuesta entender por qué, ya que, en este pequeño gran libro uno descubre que la frÃa razón cientÃfica, al igual que la frÃa originalidad moderna, no son algo tan importante para el autor, poco más que un medio, pues del mismo modo que, aún sabiendo de qué se componen las estrellas no puede dejar de mirarlas y sentir su grandeza y soledad, no puede, ni quiere, quedarse en la mera prosa ágil y divertida y del estornudo inicial que hace que todos nos giremos, pasa al infinito; de las hamburguesas, el fútbol y la teorÃa de la relatividad pasa a hacernos, más que pensar, sentir, que, al fin y al cabo, es lo que, al menos yo, espero de una gran colección de cuentos como es ésta.
Manuel Astur González (@ManuelAstur)
www.manuelastur.wordpress.com