«Zombi. Guía de supervivencia: Ataques registrados», de Brooks y Roberson

Zombi. Guía de supervivencia: Ataques registrados.
Max Brooks. Ilustraciones de Ibraim Roberson
DeBolsillo (Barcelona,2010)

Max Brooks es un nombre reconocido entre los aficionados a la, llamémosle «literatura zombi», gracias a su libro Zombi: Guía de supervivencia (2003) y a Guerra Mundial Z (2006). El primero, como su nombre indica, es un manual para sobrevivir en el caso de una invasión zombi, con consejos e utilidades efectivas y extrapolables a cualquier situación de guerra real o similar. Guerra mundial Z es una novela compuesta de ficticias entrevistas que intentan recomponer todo lo que ha pasado en una larga guerra contra los zombis.

Estos dos libros han sido un éxito de ventas para este guionista de programas como Saturday Night Live, actor de series de televisión y que incluso ha puesto voces a diversas series de dibujos animados como Batman del Futuro y la Liga de la Justicia. Sus padres son nada más y nada menos que el director de cine Mel Brooks y la actriz Anne Bancroft.

Vayamos al cómic en cuestión: Ataques Registrados.

En el citado libro Zombi: Guía de supervivencia había un apartado, casi al final, en el que se narraban supuestos ataques zombi en diferentes momentos de la historia. Esta es en sí la base del cómic.

Iniciando el viaje en el 60.000 A.C. en África Central hasta 1992 D.C. en el Parque Nacional de Joshua Tree, pasaremos por diez periodos históricos más y lugares como el Japón Feudal del año 1611 o la Unión Soviética en1960. Cada época tiene su ataque zombi y el cómic narra en historias cortas pero con todo lujo de detalles escabrosos lo que sucede ante éstos.

Ibraim Roberson es el encargado de dibujar las 144 páginas de este cómic en un intenso blanco y negro. La fuerza del libro está en sus imágenes con grandes dosis de violencia y escenas dantescas más que en la calidad de las historietas. El dibujo de Roberson es directo y sin concesiones. El cómic no tiene ni un solo globo de diálogo y se apoya en los recuadros de texto, pero la planificación y los variados encuadres de las viñetas los hacen de lectura fluida.

A destacar la primera historia con ¡zombis ya en la prehistoria! o el ataque a la colonia romana en la Britania del 121 D.C. mezclando hábilmente los hechos de la realidad histórica con la ficción. Tal vez la mejor en plan lucha sin cuartel sea la que acontece en el Norte de África (1893). Hay historias que se intentan alejar del típico ataque en masa Zombi, con planteamientos originales pero que no quedan muy redondas. Utilizar a Zombis en paracaídas  como fuerza de choque en guerra está bien, pero es algo que los seguidores de Hulk ya habíamos visto cuando lanzan al gigante verde desde un avión como arma literal de destrucción masiva.

Un cómic solo recomendado para completistas e incondicionales de la temática zombi o del terror con escenas gore. Relatos fríos sin ningún atisbo de esperanza ni mucho menos humor.

Taradete
http://elrincondeltaradete.blogspot.com

Revista de Letras

Revista digital de crítica, cultura y pensamiento. Publicación bajo licencia Creative Commons. Desde 2008.

1 Comentario

Deja una respuesta

Your email address will not be published.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Previous Story

Empieza a leer «Las madres nunca se equivocan», de Giovanni Bollea

Next Story

Algo más que todo eso: «Sylvia & Ted», de David Aceituno

Latest from Reseñas