Zombies para zombies. Autoayuda
para muertos vivientes. David P. Murphy
Traducción: Alexander López Lobo
La Cúpula (Barcelona, 2010)
Llega al mercado literario el primer libro de autoayuda para zombies, una obra a tener muy en cuenta cuando tus horas como humano llegan a su fin a causa de la mordedura de un muerto viviente.
Y es que seguramente el colectivo de los infectados y revividos tras la muerte era uno de los literariamente más dejados de la mano de Dios, probablemente debido a la poca capacidad intelectual, lectora y adquisitiva de sus posibles compradores.
David P. Murphy presenta un manual de ayuda en clave de humor, seguramente la mejor forma de tomarse la situación en el caso de necesitar “de verdad†su libro. En sus páginas aflora un mundo un poco diferente al nuestro en el que se desencadenó, hace años, una plaga “inmunda†y contagiosa conocida como virus Provo, contra la que los humanos han intentado luchar, no tan solo construyendo enormes muros defensivos, sino también con una ofensiva médica y conceptual. El resultado más avanzado de esta segunda (si no hemos de tener en cuenta a sus muchos y abiertos opositores) es Zombies para zombies, una guÃa a través de la cual el triste afectado por la mordedura de un muerto viviente puede al menos no convertirse en una criatura repugnante sino que, muy al contrario, puede mantener intactos, después de una fase de Transición de unas 72 horas, al menos algunos conocimientos, recuerdos y formas de ser y de pensar (estas últimas las que menos) que le permitan si no reintegrarse en la vida sana y ciudadana anterior sà al menos no pasar a ingresar la filas de la temible Horda, el grupo de zombies inhumanos y sorbedores de cerebros, que se ha convertido en la mayor amenaza de la población.
Zombies para zombies es una mezcla entre el terror que puede generar una situación como la descrita y el humor con la que Murphy trata el tema. Lo desesperado de la coyuntura (hemos de pensar que el libro está pensado sólo para aquellos que han sido recientemente infectados) no quita para que el autor del libro, en la ficción uno de los cientÃficos que ha participado en el proyecto Zombies para zombies, utilice la ironÃa, el sarcasmo y un sentido del humor aguzado para tratar del tema.
Zombies para zombies nos permitirá, entre otras cosas, conocer el origen de la tragedia, el qué, el por qué y el cómo de la enfermedad, y nos dará toda una serie de consejos para conservar lo que podamos salvar durante la fase de Transición: hábitos de protocolo y de educación social, ya que por muy zombie que uno sea nunca se tiene que perder la compostura; obtendremos toda la información necesaria sobre los medicamentos que hemos de tomar (más que medicamentos parece el registro de almacén de un laboratorio quÃmico); sobre las comidas más recomendables según nuestro estado avanzado de putrefacción; como enfrentarse al decaimiento general del cuerpo (¡¡sin duda nunca antes habÃas estado tan mal!!) a través del ejercicio y de la actividad en general, al menos aquellas que aún puedas llevar a cabo; los trucos y consejos de moda más adaptados a tu nueva situación social e incluso el deporte más adecuado; los pasos más bailongos y las posiciones sexuales más apetecibles para la pareja, por si alguien podÃa dudar de que después de la muerte no existÃa el amor y el sexo.
La obra adopta el formato de libros para dummies, seguramente un poco más conocidos en España como libros para torpes, por lo que el texto general está acompañado de recuadros, referencias, puntos a tener en cuenta, esquemas, diagramas… y todo aquello que puede ayudar a un infectado a hacer la lectura lo más placentera y entendedora posible, ya que hemos de tener en cuenta que el número de neuronas que el lector pierde a lo largo de su lectura es directamente proporcional, al menos, al número de letras que es capaz de percibir. AsÃ, pues, es una lectura más que asequible para cualquier otro que no esté en pleno proceso de transición. Zombies para zombies está acompañada, además, de una serie de dibujos de Daniel Heard, ilustrador y novelista gráfico que le da un toque todavÃa más cómico, si cabe, al asunto.
Además, y como ya he comentado, el libro supura humor a través de todas sus páginas, algo que hará las delicias de todos los frikis del genero de terror, entre los que por desgracia me encuentro (aunque haga profundos esfuerzos para dejar de serlo), por lo que se convierte en un contrapeso más que agradable a toda la literatura de zombies que en estos últimos tiempos se ha puesto de moda.
Y recuerda, si has sido desgraciadamente infectado por uno de esos inmundos sacos de huesos parcialmente recubiertos de carne rancia que avanzan con movimientos espasmódicos y descoordinados (y no me refiero a hooligans borrachos ni a polÃticos corruptos despistados), hazte pronto con un ejemplar de Zombies para zombies. Te aseguro que no serás el mismo tras su atenta y aplicada lectura.
Jorge Pisa Sánchez