Existir no es otra cosa que estar fuera.
Inma Luna
La Única Puerta a la Izquierda
(Sestao, Bizkaia, 2012)
La poeta madrileña (periodista y antropóloga dicen sus biografÃas) Inma Luna se reivindica como sujeto creativo en Existir no es otra cosa que estar fuera, su último libro de poesÃa. Al fin, desde un punto de vista no tanto literario como vital, parece que existir es el único combate al que nos permiten participar en el campeonato de la realidad. Y la cuestión es qué tipo de existencia queremos llevar cada uno de nosotros. ¿Tenemos la libertad de existir como nos dé la gana, aunque ello nos suponga estar expuestos al mundo; o estamos limitados por completo a existir en la teórica protección del grupo, la colectividad, la clase social, o la nación que nos ha tocado por nacimiento? Es decir, ¿estamos limitados a existir como nos dictan otros; o, por el contrario, podemos romper esas limitaciones? ¿A qué precio? Muchas son las preguntas en las que Inma Luna se adentra y no tiene pudor en mostrarnos sus dudas y temores ante ellas, pues escribe con las vÃsceras en la mano, que no de manera visceral, abriéndonos su interior en un acto de sinceridad y autoexigencia personal. Por otro lado, la realidad se va adentrando en el libro sigilosamente, en el transcurrir de los poemas, pero no como un marco costumbrista o como algo recreado, sino como un aquà y ahora plenamente asumido, con acciones concretas, objetos, situaciones en las que todos nos podremos sentir identificados:
Me recoloco en el sillón y me subo la falda.
No tengo prisa.
Por ello me atreverÃa a decir que Inma Luna practica una escritura natural, una literatura que fluye desde la comprensión compleja de lo que nos rodea; y se adentra, sin miedos ni sensiblerÃas, en los sentimientos contradictorios que nos invaden constantemente en el dÃa a dÃa. Siempre ajena a las convenciones literarias y estéticas y, sobre todo, a las formas preestablecidas, ella gobierna lo que escribe como posibilidad de existir en libertad, y no en busca de la paz consigo misma, sino más bien en busca de las paradojas que la hacen avanzar, que nos hacen avanzar:
Si nada malo nos pasara nunca,
nada que hiciese deseable la huida…
Pues la verdadera existencia es adrenalina y no paz, es conciencia y no olvido, es transparencia y no trauma; y por muy duro que sea, sólo en el esfuerzo, en la voluntad de ser somos, aunque…
(…)
aunque serÃa tan dulce,
a ratos, dejarse llevar.
Además, la intuición poética sobre la que avanza Inma nunca será una coartada para la resignación, sino un capÃtulo más en su lucha personal, que no difiere a la lucha de los otros seres humanos, -incluso la de aquellos que ignoran su propia lucha-, por existir plenamente. Asà también encaja el sufrimiento, de manera similar a como Rilke lo hubiera definido, al servicio de una creación, de una obra compleja y completa:
Después de todo es a lo que he venido,
a sufrir hasta el fondo para que luego pueda ser contado.
Por supuesto, nunca desde la superficie, sólo hasta el fondo o desde el fondo una obra, un poema consigue mirarnos a los ojos e interrogarnos: porque a veces, afortunadamente, no somos nosotros los que leemos los poemas, son los buenos poemas, como los de Inma Luna, los que nos leen a nosotros y nos interrogan.
AgustÃn Calvo Galán
http://proyectodesvelos.blogspot.com