Palabras con mucha miga que dieron lugar al nacimiento de Pierre Anthon, un chiquillo que deja el colegio al darse cuenta del sinsentido de la existencia. Sube a un ciruelo y encaramado en una de sus ramas proclama a los paseantes las razones de su ascetismo posmoderno, convencido de actuar según principios irrefutables. Sus antiguos compañeros de clase rechazan su credo, se juntan y deciden emprender una gran acción que desmonte el tinglado de su coetáneo, más cuerdo al deducir que es absurdo darle tantas vueltas a las cosas. Todos moriremos y el Planeta seguirá derrumbándose por la excesiva consideración que se dan los humanos, seres que con sus pretensiones moralistas van siempre de mal en peor.
La traca, claro está, es el final, bomba de relojerÃa lógica, porque ahora sabemos cómo proceden muchos chavales por la contaminación audiovisual y demoledora, con más de un ingrediente letal. Janne Teller entregó su manuscrito, fue rechazado y esperó siete largos años hasta verlo publicado. Fue prohibido en una región de la liberal Dinamarca y la historia se repitió en Noruega, donde lo vetaron en escuelas, Francia, en la que algunos libreros se negaron a comercializarlo, y Alemania, paÃs con padres enfurecidos que denegaron la lectura a sus hijos. Meses más tarde el libro se impuso, ganó múltiples premios y actualmente es recomendado en la mayorÃa de colegios y hasta se representa en el teatro, dando asà a su contenido un extra al valorar que supera el ámbito para el que estaba inicialmente destinado.
[…] Janne Teller tiene la mejor foto de solapa que he visto. Y encima, ha escrito un pedazo de clásico que para mà lo quisiera. Es uno de esos crossovers tan de moda, libros que traspasan las barreras de edad del público al que va dirigido (barreras que crean las editoriales y los centros comerciales, no nos engañemos), y constituyen un relato para lectores “de ocho a ochenta y ocho”. Me aburrió El Señor de las Moscas, por poner una referencia parecida, pero este libro es genial, se lee de un tirón y su crueldad es creciente. Aunque lo he leÃdo buscando el truco (que lo hay) no he dejado de disfrutarlo. Os lo recomiendo con mucho entusiasmo. […]
[…] This post was mentioned on Twitter by Seix Barral, Revista de Letras. Revista de Letras said: Aprendizaje adolescente, suspense ético para todos los públicos: “Nadaâ€, de Janne Teller http://bit.ly/ewBGSu […]
Es fantástico que todavÃa quedan autores que se toman los adolescentes en serio. La literatura juvenil merece tener más espacio en las librerÃas y bibliotecas. Me gusta Janne Teller. Es genial que los autores estén dispuestos a despertar conciencias y generar polémica. Es necesario, vital para seguir pensando, procesando la sociedad, generando ideas. Sólo por eso ese libro, NADA, ya vale la pena. ¡Me apunto!
[…] Janne Teller tiene la mejor foto de solapa que he visto. Y encima, ha escrito un pedazo de clásico que para mà lo quisiera. Es uno de esos crossovers tan de moda, libros que traspasan las barreras de edad del público al que va dirigido (barreras que crean las editoriales y los centros comerciales, no nos engañemos), y constituyen un relato para lectores “de ocho a ochenta y ocho”. Me aburrió El Señor de las Moscas, por poner una referencia parecida, pero este libro es genial, se lee de un tirón y su crueldad es creciente. Aunque lo he leÃdo buscando el truco (que lo hay) no he dejado de disfrutarlo. Os lo recomiendo con mucho entusiasmo. […]
nada es demasiado poco ni demasiado mucho…