Un viñedo en la Toscana. Ferenc Máté
Traducción de Ferran Mendoza Soler
Seix Barral (Barcelona, 2009)
Quienes hemos recorrido en alguna ocasión los maravillosos parajes vinÃcolas de la Toscana mostramos interés cada vez que aparece alguna obra literaria o cinematográfica sobre la región. Es curioso que muchas de esas obras citan «Toscana» en su tÃtulo, lo que hace suponer que es un lugar que vende o que, al menos, incita al disfrute. Hace dos años tuve el privilegio de hacer un recorrido por esas tierras con un buen amigo, aunque por motivos de tiempo no pudimos hacer parada en la finca de Ferenc Máté (sin embargo estuvimos en las bodegas de Benfi, que están en una zona cercana). LeÃdo el libro, me apena el no haber aprovechado para conocer, in situ, el lugar donde transcurre buena parte de su historia.
La primera reacción al comenzar la lectura de este relato verÃdico es una poderosa sensación de «envidia cochina». Injustificada en mi, ya que si hubiera tenido que pasar la mitad de las peripecias que Máté narra en su libro, hubiera sufrido más de un ataque de nervios.
Un viñedo en la Toscana narra las aventuras de Ferenc y Candace Máté, dos enamorados de la tierra y el vino que deciden enfrentarse a multitud de adversidades para restaurar una vieja casa en ruinas y recuperar las tierras de cultivo que permanecÃan abandonadas. Para ello, contarán con mucha paciencia y la inestimable ayuda de las gentes del lugar.
El relato de Máté involucra al lector desde la primera página, mostrando una pasión desorbitada que, en algunos pasajes, parece haber dulcificado la experiencia real (por muy positivo que se sea, hay un lÃmite en el que la pérdida de paciencia es inevitable). Sin embargo, su obra contiene elementos ya leÃdos o vistos en otras ocasiones, esa calidad de vida tan difÃcil de conseguir en nuestros tiempos y que identifica a la provincia italiana como una de las más cálidas y acogedoras. Es por ello que debemos confiar en que, efectivamente, la Toscana es uno de esos lugares que te atrapan y provocan cambios emocionales a quienes se adentran en ella.
La labor del autor como fotógrafo y su dominio del arte figurativo, le permite ofrecer un curso magistral al describir parajes de ensueño, como en el episodio del viaje a los Dolomitas, sus primeros desplazamientos a Montalcino o las descripciones de las zonas vinÃcolas de la ruinosa finca que decide comprar. También se deja llevar por cierto romanticismo en algunos pasajes (el de los «regalos de caminos» que se hacen su esposa y él o el que le lleva a descubrir las terrazas etruscas), que confieren al texto un tono edulcorado. La intervención de los personajes del lugar aportan el aire bucólico que tanto destaca en la zona. No saldrán defraudados quienes gusten de conocer detalles sobre vinos o gastronomÃa (Máté ha incluido un curioso recetario) con lo que se completa la experiencia dejando, si se me permite la licencia, un buqué armonioso. En definitiva, el libro puede leerse como el testimonio de alguien enamorado de la región, pero también como una guÃa emocional de superación personal.
Eso sÃ, en ningún pasaje del libro se menciona cuanto la costó la broma al bueno de Ferenc Máté… Está claro que, sin dinero, resulta imposible embarcarse en algo tan descabellado. Que nadie se engañe: una aventura como esta no se lleva a cabo sin unas buenas alforjas.
José A. Muñoz
www.webdelibros.blogspot.com
Yo también estuve en Toscana y lo cierto es que el viaje me «marcó» bastante. Soy una enamorada de la región Toscana y su cultura y gastronomÃa. He visto algunas pelÃculas y leÃdo todos los libros de Frances Mayes «Bajo el SOl de la Toscana» (la 1ª y 2ª parte) y me hicieron «revivir» de alguna manera las sensaciones que experimenté el aquel viaje. No conocÃa la obra de Ferenc pero muchÃsimas gracias por esta reseña, desde luego será mi próxima lectura.
Un saludo,
Cristina Puig
No he visitado nunca la Toscana, pero después de la lectura del libro de Ferec Máté me han entrado unas ganas enormes de visitarla, tal como el la describe y por lo que me han contado, debe ser una región de ensueño. No se nada de la elaboración de los vinos, pero con esta lectura puedo imaginarme lo dificil y laborioso que es conseguir buenos vinos. Su lectura amena y divertida en algunos pasajes, me ha transportado a un mundo que no conocia.
Saludos,
Mercè B. Duñach