Blues. La música del delta del Mississippi. Ted Gioia
Traducción: Mariano Peyrou
Turner (Madrid, 2010)
Además de músico, compositor, crÃtico, profesor y productor, Ted Gioia es un estupendo escritor que tiene el raro don de resultar enormemente pedagógico sin recurrir nunca a la trivialización de su objeto de estudio. En 1997 ya nos maravilló con su imprescindible Historia del jazz (publicada también por Turner), donde lograba la proeza de sintetizar en poco más de 500 páginas el nacimiento y desarrollo del género musical más importante del siglo XX. Vuelve ahora la vista aún más atrás en busca de una de las fuentes primordiales de la cultura de nuestra época, de la que procede no sólo el mismo jazz, sino también la práctica totalidad de la música popular posterior.
Hay ciertos prejuicios en torno al blues, sostenidos tanto por músicos como por públicos aficionados a estilos supuestamente más complejos, que se abordan ya al principio del libro. Es fácil, en efecto, limitar la comprensión de esta música a su sencilla estructura y a sus estrechos lÃmites formales, y el propio autor, entonando un leve mea culpa, reconoce haber pensado de esa forma en sus años de formación. Con el tiempo, sin embargo, se dio cuenta de que la riqueza del blues -en especial la del blues de pre-guerra o blues rural-, va mucho más allá y de que su densidad expresiva no se puede cuantificar en relación al número de notas, de variaciones melódicas, rÃtmicas o armónicas capaces de ser ejecutadas por unos cantantes y guitarristas que aún hoy, desde sus toscas grabaciones llenas de chisporroteos, siguen conmoviendo nuestras ideas preconcebidas sobre la corrección, el gusto y la emotividad en la creación musical.
A pesar de estar rigurosamente documentado, el ensayo de Gioia es consciente de las limitaciones impuestas por las biografÃas de unos intérpretes de los que, en su mayorÃa, se sabe bien poco. Tiene mucho de detectivesca, por tanto, su labor, frecuentemente enfrentada al rumor y la leyenda. Es ahà donde el autor demuestra sus dotes, al ser capaz de conjugar la información contrastada con la hipótesis, el dato estadÃstico con la fabulación, sin que decaiga en ningún momento el interés de una obra que, en muchos momentos, se lee con la fruición con que devoramos una buena novela.
A lo largo de una docena de capÃtulos visitaremos la plantación Dockery, donde creció el gran Charley Patton, el rey del blues del Delta, conoceremos los conflictos religiosos de Son House, otro de sus pioneros, los problemas con el alcohol de Tommy Johnson, las onÃricas letras de Skip James y su inquietante registro vocal, los vagabundeos de Robert Johnson y sus célebres pactos con el diablo, nos asomaremos a los horrores de la prisión de Parchman, asistiremos el nacimiento del blues eléctrico de la mano de Muddy Waters, nos asombraremos con los excesos en el escenario de Howlin’ Wolf, comprenderemos mejor el hipnótico estilo de John Lee Hooker, nos serán revelados los secretos del éxito masivo de B.B. King y, por último, para cerrar el cÃrculo, nos complaceremos con la narración del resurgimiento del folk blues en los 60, cuando un grupo de coleccionistas de discos y de investigadores universitarios recuperaron algunas de las figuras claves de las primeras décadas y les brindaron la oportunidad de volver a los escenarios y a los estudios de grabación. Un final lleno de justicia poética para una historia apasionante.
Juan Vico
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