«Ensayo sobre la miseria y el mal», de Manuel Montalvo

Ensayo sobre la miseria y el mal.
Manuel Montalvo
Tecnos (Madrid, 2012)

Hay quien sostiene, y pienso que no sin criterio razonado, que uno de los elementos negativos de lo que llamamos, genéricamente, mal, es el dudar de su existencia. Incluso podría decirse más: de su inevitabilidad dentro de nuestra naturaleza, por lo tanto también dentro de cualquier otro anónimo.

Hay culturas que sí se han aproximado más a su comprensión, sobre todo las orientales. Si bien, quizás, la diferencia estribe en cómo se ha abordado su realidad, su permanencia como comportamiento. En algunos casos se le ha pretendido distinguir, de una forma más o menos velada, como el Yin y el Yan, o la Luz y la Sombra, o la Materia y el Espíritu…

Lo que es cierto es que uno de los males del mal radica en su indefinición, o en la dificultad de escapatoria respecto de su presencia, de su influencia. Tal vez por eso, en un pasaje de este libro preciso y esclarecedor leemos: “La única manera de escapar de ese continuado tormento habría sido hundirse en las profundidades de la laguna hasta encontrar su fenecimiento (…) pero el suicidio no es una posibilidad, sino una imposibilidad; en realidad, la condena de los dioses es negarle a Tántano la consumación de su vida. Ahí reside el verdadero castigo, arrebatarle la posibilidad de matarse, tan natural y común en los mortales”.

Esto es, el mal no solo es una presencia real, una práctica, sino también una idea, y eso supone una forma mucho más difícil de combatir, de eludir. Ahí reside, según el autor, haciendo un excurso cultural “la agobiante filosofía cartesiana, que sin asomo de compasión ha dejado sola el alma del cuerpo y al cuerpo solo del alma, que quedó encerrada en la conciencia, convertida en una prisión de altos murallones formados por los ecos de las voces qu ese oyen en su interior”.

Aquí hallaron cabida el significado de las religiones, pero también del espíritu crítico racional, aquel que nos invita, con criterio estrictamente humano, a conocer que el mal existe, que tiene múltiples manifestaciones, y que su aceptación forma parte de la redención, de la necesaria libertad. Tal vez así, prestos a la aceptación de lo que es la condición humana “es probable que estas cuitas no causaran mayor desdicha al moribundo, que hasta le reconfortara oír que la angustia es la condición de existir, de la propia existencia temporal y finita”.

El libro constituye, sin duda, una reflexión oportuna y actual, un “redoble de conciencia” como diría el poeta, una necesaria postura crítica ante el hecho de vivir.

Ricardo Martínez
www.ricardomartinez-conde.es

Ricardo Martínez

Nació en la aldea de Aldariz (Sanxenxo). Realizó los estudios de Filosofía y Letras en la Universidad Complutense de Madrid. Colaborador en prensa y revistas especializadas, desempeña su labor profesional como Técnico en la Consellería de Cultura (Xunta de Galicia) donde coordina la web 'Autores galegos'. Es premio Bensaque de Poesía, Reimóndez Portela de Periodismo y Diploma de Honor en el concurso internacional de Relato Breve Jorge Luís Borges. Foto de autor: Santos Díez (Ollo de Vidro-ACAB).

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