La moral del testigo. Carlos Piera
Antonio Machado Libros (Madrid, 2013)
Tengo para mà que el profesor Carlos Piera es uno de los más afinados y cultos teóricos de la poesÃa, o el fenómeno poético, en nuestro paÃs. Y no ya por su condición de poeta (razón por la cual su discurso gana en credibilidad toda vez que habla desde dentro, desde el conocimiento formal) sino también por su formación académica y por su capacidad expositiva.
Por eso (y por lo raro de la aparición de este tipo de textos en nuestro panorama editorial) es de celebrar el presente libro, dividido en dos apartados principales, uno de los cuales a su vez viene dividido en dos partes: es el denominado “Homenajesâ€. En él hay una parte primera destinada a analizar-estudiar-comentar la obra de autores que no son esencialmente poetas: Chomsky (de quien no podrá ignorarse nunca su aportación a la teorÃa poética) Northrop Frye o Manuel Sacristán. El mismo Ferlosio. Otra cosa es que, en efecto, su prosa esté trufada tantas veces de ritmo poético (Ferlosio) o de un pensar creador (Frye), imaginativo, argumentos que vendrÃan a ser una definición de lo poético. En “Homenajes breves†sà se ocupa de poesÃa propiamente dicha: por ejemplo de la obra de Gamoneda y de Guimaráes Rosa, obras bien relacionadas entre sÃ.
El otro apartado del libro lo constituyen cuatro ensayos cuyo valor es decisivo para la comprensión del hecho poético y su traslación al lector. Se cita aquà un párrafo muy clarificador a propósito de una carta de Simone Weil hablando de la inteligencia: “Los elogios de la mÃa tienen por objeto evitar la pregunta: ¿es verdad o no lo que dice? Tomemos nota de esta observación, pues esta es la noción de verdad que ni entonces tenÃa ni actualmente tiene aceptación general y es esta falta de aceptación la que, dirÃa yo, se esconde tras nuestro rechazo a la poesÃaâ€. Una cita, que desarrollada luego por el autor, constituye en buena medida una aproximación necesaria al gran tema de la comunicación. “Se nos dice que vivimos en una civilización de la imagen, y eso parece sugerir que, si queremos interpretar nuestra civilización, debemos acercarnos a las artes plásticasâ€. Pero ¿ha de ser asÃ?
Los argumentos expuestos en este libro, como cabrÃa esperar, siempre resultan sólidos por fundados, y ello hace de su lectura un pequeño homenaje a la inteligencia; a la literatura y a la poesÃa por extensión.
Ricardo MartÃnez
www.ricardomartinez-conde.es