«La sala de profesores», de Markus Orths

La sala de profesores. Markus Orths
Traducción de María José Díez Pérez
Seix Barral (Barcelona, 2011)

Parece que la crisis del sistema educativo español tenga que ser relacionada con cualquier libro sobre el tema, ya sea novela o ensayo. No sería el caso de La sala de profesores, la nueva ficción de Markus Orths, en la que introduce al protagonista en una pesadilla de apenas días, las primeras jornadas lectivas que dedica a ejercer como profesor de inglés y alemán en un Gymnasium (el equivalente a un instituto de secundaria), de carácter público y pautado por un estrambótico director cuyo sistema de control del profesorado es tan disparatado como pueda ser la realidad en cualquiera de los centros alemanes.

Martin Kranich tiene como principal objetivo conseguir una plaza de docente en un instituto de Göppingen. Tras una larga espera, recibe al fin la llamada de la Delegación de Educación para ocupar una vacante. Su primer obstáculo será Höllinger, el exigente director del centro, quien basa su estrategia de control y manipulación del profesorado en la mentira consciente, en el miedo y en unas curiosas exigencias, como la de que los maestros no pierdan las llaves de las aulas, siendo duramente penalizados en caso de descuidarlas y ser capturadas por un profesor «vigilante» asignado por el propio director; sin olvidar los no poco extraños sistemas de evaluación. El poder de Höllinger es tal que incluso establece un grupo conspirador contra su propio método y que se reune en un bar del pueblo. Kranich llegará a formar parte de ese grupo mientras procura adaptarse al sistema aprendiendo del resto de compañeros. Kniemann, profesora de Historia, le pedirá que la ponga a prueba con las más extrañas preguntas para demostrar sus conocimientos, y la señora Klüting, del departamento de lengua inglesa, le ofrecerá un curso acelerado de cómo las editoriales «meten mano» en el sistema educativo mediante la imposición de unos libros de texto u otros. Las rocambolescas situaciones que, en algún caso, rozan la esquizofrenia, acabarán conduciendo al héroe hacia un destino no menos sorprendente.

Markus Orths (foto © Isolde Olhbaum/Seix Barral)

Breve, conciso y con la intención de no dejar títere con cabeza, Orths llega a puentear al alumnado, cuya intervención hubiera provocado el desvío de atención hacia asuntos que se alejan de lo que se nos plantea en primer término. Tras la sátira y el disparate, el autor, eficiente, consigue el propósito de este tipo de obras críticas: atacar y poner en tela de juicio el orden establecido. En el caso que nos ocupa, la metodología implantada en la educación pública germana, en crisis desde hace años, lo que ha propiciado que esté aumentando la creación de centros privados. Pasajes como el de la clasificación de las escuelas según el rendimiento de los estudiantes, los que describen la presión a la que son sometidos los miembros del claustro, las intervenciones burocráticas en el sistema, o las propias batallas del narrador para conseguir, con poco éxito, adaptar su propia metodología a la del instituto, ofrecen una panorámica certera que el propio Orths, como profesor en el mismo lugar en el que suceden los hechos, ha querido exagerar y ridiculizar, con la aspiración de presentar su análisis de una problemática que afecta muy especialmente a los profesionales de la docencia. No es de extrañar que en muchos casos, como el del profesor Kranich, la solución esté fuera del propio sistema. Quizás ese cambio de sentido hacia el final de la novela pueda parecer improvisado o extremadamente forzado al ofrecerle al personaje, sin más, una puerta de escape. No todos los desenlaces nacen de la lógica y, en la vida real, muchas resoluciones aparecen de repente y proporcionan la oportunidad de «salir por piernas». Lo que venga luego poco importa y «después de todo, mañana será otro día», que pensaría Scarlett.

José A. Muñoz

José A. Muñoz

José A. Muñoz (Badalona, 1970), periodista cultural. Licenciado en Ciencias de la Información, ha colaborado en varias emisoras de radio locales, realizando programas de cine y magazines culturales y literarios. Ha sido Jefe de Comunicación de Casa del Llibre y de diversas editoriales.

1 Comentario

Deja una respuesta

Your email address will not be published.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Previous Story

«Luz de noviembre, por la tarde», de Eduardo Laporte

Next Story

Dialogando poemas. Iván Humanes habla con Álex Chico

Latest from Reseñas