La escritora Margaret Atwood, maestra de la ficción especulativa y creadora de algunos de los universos distópicos más reconocidos de las últimas décadas, conversó desde Canadá, por videoconferencia, con la periodista Anna Guitart, en el acto de la Biennal de Pensament, y organizado por el CCCB, titulado Mirar el futuro.
“El miedo y el caos son el principal motor del autoritarismoâ€, ha afirmado la creadora de El cuento de la criada, obra que, cuando se publicó, en 1985, ya fue reconocida con el Arthur C. Clarke Award y el Governor General’s Award, y que recientemente ha tenido de nuevo una amplÃsima repercusión a partir de la serie creada por HBO, y basada en la novela. Tanto es asÃ, que Atwood, tal y como explicó ante la audiencia que la escuchaba desde la plaza Joan Coromines de Barcelona, se animó a escribir y publicar, en 2019, Los testamentos, segunda parte de The Handmaid’s Tale.
Margaret Atwood, siempre irónica, recordó que nadie podÃa imaginar, cuando publicó la novela que le ha hecho más conocida, que Trump llegarÃa al poder, aunque dice confiar (mira las encuestas cada dÃa) en que el actual presidente de Estados Unidos no vuelva a salir elegido en las próximas elecciones. También asegura que se siente muy optimista al comprobar cómo se transforma el rol de las mujeres en la sociedad, el movimiento a favor del medioambiente, y cómo los más jóvenes han encontrado nuevas formas de organización y lucha. No se considera una activista a tiempo completo, pese a preside la asociación BirdLife International, en defensa de las aves. Gracias a no haber tenido un trabajo ordinario, y al trabajar por su cuenta como escritora, ha podido decir siempre lo que pensaba sin miedo a perder su puesto. Entre las cosas que más le preocupan, ha subrayado, es la necesidad de salvar los océanos, y la importancia de volver a creer en la verdad.
“Estoy interesada en la verdad, sÃ. Una cosas son las opiniones, y otra, los hechosâ€, ha dicho Atwood, quien además ha advertido que el poder siempre intenta aprovecharse de los momentos de confusión y distorsión.
“La pandemia de la Covid-19 inspirará a muchos jóvenes para escribir porque les ha cambiado la vida, tristementeâ€, ha admitido la escritora. Preguntada por Guitart, ha explicado que primero quiso ser escritora de novela romántica para poder ganarse la vida (“no logré terminar ningunaâ€, ha bromeado) y, más tarde, periodista, aunque finalmente dejó de intentarlo porque únicamente le dejaban publicar en las páginas femeninas y en la sección de obituarios.
Lo primero que Margaret Atwood escribió nunca fue publicado, pero con 27 años gana un importante galardón de poesÃa, un género que no ha dejado de cultivar desde entonces. De hecho, durante el acto, la poeta Maria Cabrera ha recitado algunos de los poemas de la autora traducidos al catalán por Montserrat Abelló.
“En el colegio me aburrÃa mucho porque me obligaban a sentarme al estilo militarâ€, ha reconocido, demostrando su sentido del humor. Lo que sà hacÃa desde pequeña era leer cómics, e incluso llegó a escribir alguno. “Soy del tipo de escritora que se ve muy influenciada por su infanciaâ€, ha añadido.
Margaret Atwood ha explicado a la audiencia de Barcelona que la mayor parte de los abusos que aparecen en El cuento de la criada están basados en hechos reales, extraÃdos de diversos contextos y épocas históricas. Más allá de su capacidad para la distopÃa, la escritora ha dicho que su obra no trata “acerca del pasado o del futuro, sino del comportamiento humano en circunstancias concretasâ€.
El acto habÃa arrancado con la intervención de Enric Casasses, acompañado por el músico Ilia Mayer, que ha presentado un manifiesto poético por el futuro. Parafraseando a Giordano Bruno, el poeta ha dicho que la libertad necesita funcionar en tres niveles: el cósmico (sea la naturaleza o Dios), el de la consciencia (sentimientos y espiritualidad) y el de no encerrar a las personas en la cárcel. Luego, invocando esta vez a Novalis, ha señalado que “cada palabra es una palabra de conjuroâ€.