Querido diario. Lesley Arfin
Prólogo de Cloë Sevigny
Traducción de MarÃa Alonso
Alpha Decay (Barcelona, 2010)
Solamente los grandes clásicos llegan a la categorÃa de universales, asà que empezar cualquier libro con la pretensión de ser la historia no contada de todas las adolescentes, me parece como mÃnimo pretencioso, pero de hecho asà lo describe la misma Lesley Arfin en el prefacio que precede al libro.
El planteamiento es lo que sà me parece algo interesante: Partiendo del diario que la misma autora escribió entre sus 12 y 25 años, retoma esas historias, las revisa para hablar del mundo de la adolescencia, las drogas y las apariencias. Uno de los recursos de los que se sirve Arfin son las entrevistas, recurre a familiares, amigos o incluso a las chicas a las que odiaba en el colegio para entender qué pasó, por qué la marginaban o por qué su primer novio no fue nunca más allá de tocarle los pechos.
Pero en esa ambición de describir la adolescencia universalmente, la de todas las chicas, se queda corta, asà que es probable que si no has compartido gran parte de esa vida, de esa manera de entender el mundo, Querido diario te aburra soporÃficamente; si no, cabe alguna posibilidad que despierte en ti algún interés.
Lesley Arfin es actualmente columnista en la revista Vice (www.viceland.com/es), dónde escribió entre otras columnas la que da nombre al libro, Dear Diary. También publicó algunos de los artÃculos incluidos en The Vice Guide to Guilty Pleasure y The Vice Guide to Finding Yourself, que aparecieron en forma de libro en The Vice Guide to Sex, Drugs, and Rock and Roll, publicado por Warner Books.
Hay que reconocer la valentÃa, rozando el exhibicionismo, que desprende la autora al narrar tan claramente su historia, sus momentos Ãntimos, sin tapujos y con un lenguaje que quiere ser más oral que narrativo y que, en ocasiones, resulta excesivo.
Está escrito con un lenguaje de calle y muy oral, al ser un diario de juventud quizás tenga sentido, pero que a los 28 años siga escribiendo de la misma manera ya defrauda un poco. Ser joven, moderno y rompedor no tiene nada que ver con ser vulgar escribiendo. Por lo general un libro bien escrito no tiene que recurrir a formulas tan explicitas para hacer humor como “¡hey, esto es una broma!†o “es coñaâ€.
Quien haya leÃdo Pregúntale a Alicia, no podrá evitar encontrarlo en estas páginas. Ese es otro diario real de una adolescente de 15 años que narra cómo se introduce en el mundo de las drogas, fue un gran éxito en los años 70, estuvo mucho tiempo descatalogado, pero en los últimos años ha aparecido alguna nueva edición. Pero ni son los años 70, ni Querido diario está a la altura de las expectativas.
Laura Quinto Aires