«Regression» (I): Entrevista al director Joan Frank Charansonnet

El 29 de junio se presentó para prensa, actores y amigos el film Regression. Las pantallas esperarán a finales de año para el pase al público. “Una película excepcional que no se puede medir con nada”, dijo Fernando Arrabal en la rueda de prensa celebrada en la mañana. “Una película que habla sobre el dolor (…). Lo que retratamos es el dolor más intenso vivido en vidas pasadas. No hay otra manera de hacerlo. Sí, habría otra más comercial. Pero yo veo el cine de esta manera, pasionalmente”, dijo su director Joan Frank Charansonnet. Fernando Arrabal, en el pase de la tarde para actores e invitados, y tras lanzar a la platea ejemplares como dragones de su último libro con título Sueños pánicos de unas noches de verano, editado por el poeta Raúl Herrero y su editorial Libros del Innombrable, dio paso a la proyección con el siguiente arrabalesco zoológico y filosófico: “Es mucho más fácil domar tigres que domar calamares”. Ya de noche, con el grupo Answer y Luis A. Moss tocando en la fiesta dada en la sala Sidecar, director y actor (Arrabal representa al Canciller en el film), respondieron algunas preguntas para Revista de Letras. A Regression le seguirá la película Mawu Y Liza, inspirada en el El Arquitecto y el Emperador de Asiria de Fernando Arrabal.

Entrevista a Joan Frank Charansonnet

Háblanos un poco sobre la génesis de Regression. ¿Dónde aparece la idea? ¿Qué era lo que pretendíais transmitir en su desarrollo?

Regression salió a la luz después de unos meses en los que yo estaba con una inmensa preocupación por la sociedad actual. Por eso imaginé que el futuro de nuestro planeta y de nuestra sociedad estaba en entredicho. Hemos perdido muchos valores que nos identifican con la verdadera esencia del ser humano y debemos recuperarlos entre todos de inmediato.  Regression intenta ser una alegoría en contra de la globalización y del cambio climático. Si la naturaleza se rebela contra el ser humano es porque éste, anteriormente, no supo venerarla. La sociedad civil debe hacer algo. Debemos ser más inteligentes y veloces que los gobiernos. Debemos ser auténticos librepensadores. A la vez y en unos momentos de «rabia» personal por una serie de factores profesionales que habían alterado negativamente mi vida,  quería explicar una verdadera historia de dolor intenso… y conjugarlos o extrapolarlos con fugaces instantes imaginados por mí. A veces pienso que de alguna manera he vivido no sé en qué forma o materia en otras épocas. Por eso Regression tiene 3 historias del pasado: una de ellas la viví en los años 80, como los adolescentes de la película -supongo que alguno de estos personajes tiene cosas mías de cuando yo era un joven que corría por Granollers con una moto, trabajaba en la construcción y era un fanático de Miami Vice-. Otra, en la guerra civil, que me toca muy directamente en mi propia memoria histórica familiar. Toda la historia de la guerra civil está medio inspirada en mi abuela (mi meme), una maravillosa persona que vivió en el exilio francés y en primera persona desde el lado republicano-anarquista este triste momento de guerra entre «hermanos» de lengua y que muchas veces parece olvidado por las nuevas generaciones. Por último, el siglo X, me inspiró al ser uno de los siglos más ocultos y negros de la historia del hombre.

La película cuenta con un presupuesto de 150.000 euros. ¿Cómo habéis conseguido un resultado técnico tan elevado?

Con esperanza, fuerza y unión, como comenta Alicia Sachs en la película. La verdad es que conseguir este resultado es fruto del empeño y mimo de un grupo de personas que confiaron y creyeron ciegamente en el proyecto (Jordi Sibón, David Bellosta, Israel Gutiérrez, Rubén Vílchez…). Hemos tenido que multiplicar los esfuerzos y abandonar muchas cosas de tipo personal para poder hacer realidad este sueño. A mi esposa e hija les agradezco el esfuerzo de un año dándome la libertad para poder dejar de cuidarlas en días señalados para cuidar a otro bebé llamado Regression.

Y todo fue muy casero y hecho con imaginación, para conseguir planos con movimiento hemos reconstruido una pequeña grúa que yo mismo movía casi colgado en ella. Para hacer los efectos visuales hemos tenido que reciclarnos y leernos mil manuales técnicos. Un montaje que cada día después de sesiones de ocho horas necesitaba de revisiones técnicas de un tercio de esas horas para su limpieza final. Para mí es muy importante la narrativa del montaje. La verdad es que siempre y constantemente hemos sufrido grandes accidentes que hemos intentado suplantar con imaginación. Creo que para resumir como hemos conseguido hacer esta película con este mínimo presupuesto, podría decir que fue con pasión y mucha imaginación. Si falta el dinero debes potenciarlo con otras características. Si algo falla en la cadena debes reinventarla y creerte que del accidente saldrá algo mejor que la idea original.

La verdad es que constantemente tuvimos palos en las ruedas, parecía que hubiera una fuerza negativa que no quería que “Regression” viera la luz. Esa fuerza negativa la erradicábamos, siempre que surgía, con energía positiva, con mucha energía positiva.

Elsa Anka, Roger Pera, Jordi Sibón… son algunos de los actores principales de Regression, reforzados por el trabajo interpretativo de jóvenes actores que llenan de energía el film. ¿Estás satisfecho?

Siempre he intentado reunir actores que contengan una serie de valores muy determinados. Necesito actores que sean trabajadores del arte, eso lo aprendí en Rusia. Actores que sientan pura pasión y energía por lo que hacen. Que no tengan límites ni dudas. También preciso que la técnica actoral de marcas sea limpia, actores que potencien su mirada hacia el eje correcto. En definitiva, que seduzcan a la cámara. Siempre he pensado que los grandes actores americanos y europeos tienen en sus venas un cincuenta por ciento de técnica cinematográfica y un cincuenta por ciento de verdad interpretativa. Siempre les digo a mis actores que una vez han conseguido llegar al papel, lo tienen que disfrutar y, una vez lo han destripado por todos los lados, llega el momento de decir: MENOS ES MÁS.  El reparto de los actores de Regression proviene de dos vínculos personales: Una serie de actores profesionales de primer nivel que considero buenos amigos, con los que he compartido trabajos en teatro, cine o televisión y que admiro profesionalmente por una u otra razón como son los casos de Elsa Anka, Jordi Sibón, Roger Pera, Eugeni Roig, Patricia Bargalló… Y el resto de actores provienen de un Laboratorio de creación actoral. Desde que llegué de Moscú tuve la necesidad de afrontar en mi vida la pedagogía actoral. Me siento orgulloso de haber tenido la oportunidad de formar durante dos años al 70 por ciento de los actores de Regression en el Laboratorio de actores de JUNNA FILMS y que el resultado final sea que a forma de post-grado puedan debutar en la gran pantalla a través de esta película. Creo que en toda formación es necesaria la primera oportunidad, eso es lo que intentamos dar en JUNNA FILMS, una productora atípica. Una productora que forma y da la primera oportunidad al actor. Obviamente siempre hay detalles y cosas a mejorar, matices que con el tiempo podrían haber tenido otras lecturas, por eso cuando hacemos cine hablamos de creación, para mí una película u obra de teatro nunca tiene el trabajo acabado pero en algún momento el tiempo se te acaba y tienes que decidir darle la estocada final. En definitiva  me siento muy orgulloso del trabajo realizado por todos los actores de Regression.

Violencia, dolor, confusión, locura, supervivencia, perfección genética. ¿Incluirías la esperanza también en este mini catálogo descriptivo de Regression? ¿Algún adjetivo más?

Obviamente que se debe incluir la esperanza aunque sea mínima en este catálogo. Creo que la película rebosa de mucha información. Y es difícil de digerir por el espectador. El dolor que transmite es tan intenso que necesita de horas y días para digerirla y dar una opinión objetiva sobre ella. Mas adjetivos a añadir: Cíclica, Ritual y no estoy muy seguro pero a veces pienso que hay una serie de información en la película que a mí mismo me asusta pensar si puede ser profética. No sé, el tiempo dará o quitará razones.

Joan Frank Charansonnet y Fernando Arrabal (Foto © Óscar Orengo)

Regression es el primer film post-pánico, y cuenta con Fernando Arrabal como Canciller, creador junto a Jodorowsky y Topor del movimiento pánico. Además haces guiños a directores como al Sam Raimi en su primera época.

La película rebosa de guiños y homenajes a estilos, géneros y diferentes directores de la historia del cine que me han impactado por una cosa u otra. Hay cuatro estilos diferentes de dirección en la película, como las cuatro narraciones que vivimos dentro de ella. He intentado diferenciarlo muy claramente, tanto en el rodaje como en el montaje. En la película podemos encontrar como bien dices desde a Sam Raimi a Angelopoulus, Tony y Ridley Scott, Bergman  como otros directores de serie B mundiales. Eso creo que es lo que genera la libertad del post-pánico y de rodar sin subvenciones, no hay un cliché de rodaje establecido, no hay convenciones. Es una anarquía controlada de pasiones cinematográficas que están en mi cabeza y que después intentas recolocar en un propio e indestructible género personal. En esta vida y estos años que vivimos todo está inventado, no creo que yo sea nadie como para decir que he inventado nada, simplemente he intentado recoger como en un coctel diferentes géneros y maneras de dirigir y sacar una bebida de riesgo, exótica y muy personal. Para entender como he absorbido tanto cine y tan diferente tenemos que remontarnos a mi adolescencia. Solo tengo un hermano menor, Xavi. Cuando yo cumplí 15 años y durante seis años exceptuando días puntuales, íbamos a nuestro videoclub y cada día pillábamos una peli él y otra yo. Siempre eran de estilos diferentes. Cada día de las 20 horas a las 2 horas de la madrugada había doble sesión de cine en casa. Mis padres al principio flipaban, después protestaban, finalmente se resignaron a la «locura» ritual de los dos hermanos. Vimos de todo durante esos seis años. De todo, cine buenísimo y cine malísimo, pero de todo aprendí. Nunca lo hemos contado pero creo que llegamos a ver solo en ese periodo de tiempo entre 3.000 y 4.000 películas.

Y Fernando Arrabal es el dramaturgo vivo más representado del mundo y para mí implica un maravilloso viaje artístico donde te quedas completamente abducido por textos que nacen puros, pero que por el camino adoptan identidades imaginativas que sólo están al alcance de los grandes genios. Arrabal entablaba un diálogo apasionante sobre la naturaleza del ser humano. Las temáticas de sus obras son vibrantes, clásicas y al mismo tiempo, rabiosamente actuales; sus postulados estéticos, sugerentes y únicos. Fernando es mi amigo, lo admiro, es mi padre y motor artístico.

Mi relación con él empezó vía mail, desde Rusia, justo cuando el Instituto Cervantes de Moscú, el Ministerio de Asuntos Exteriores y el Teatro Ermitage pensaron en mí para dirigir la versión (en lengua rusa) de su galardonada obra Carta de Amor. La obra estuvo en cartel un año, recibió el premio a la mejor dirección otorgado por la emblemática asociación «Casa Central de los Trabajadores del Arte Ruso», y consiguió reunir en un mismo espacio a Fernando Arrabal, Embajadores de diferentes países y tendencias políticas, a los niños de Rusia y a sus descendientes directos.

Esa misma noche, compartiendo una absenta en pleno centro de Moscú, pactamos con Fernando seguir colaborando en diferentes proyectos artísticos y culturales. Primero fue Arrabal quien me dirigió como actor en su largometraje personal Yo o le cinema planetaire y este pasado verano cambiamos las tornas y le dirigí en el largometraje Ushima-Next. Pero fue antes, en el año 2006 cuando tuve el honor y el placer de recibir el encargo de Fernando Arrabal para que dirigiese 40 años después de su estreno en España la reposición oficial de El Arquitecto y el Emperador de Asiria -primera aproximación Post-Pánica Teatral-, una de las obras más representativas del movimiento Pánico, considerada como la obra de teatro más importante de Arrabal, representada incesantemente en más de 150 países del mundo, asignatura obligada en prestigiosas escuelas de arte dramático como el Actors Studio de Nueva York o el Schukin de Moscú.  Dirigir el montaje (un año en las carteleras teatrales de Barcelona y Madrid, con el colofón final del MAX honorifico a Fernando Arrabal) e interpretar en mi caso el personaje del Arquitecto, se convirtió en una experiencia inolvidable y transformadora. Cada vez que estoy junto a Fernando Arrabal me siento un ser completamente privilegiado. Con él escucho, escucho y reflexiono. Arrabal es el padre artístico que me hace seguir creyendo en mi profesión.

¿Cuál va a ser el recorrido a partir de este pase de prensa?

La película empieza un viaje por los Festivales nacionales e internacionales donde sea aceptada en libertad. Al ser un nuevo género cinematográfico podemos encontrarnos con bellas pero también desagradables sorpresas. Estamos pre-seleccionados en algunos Festivales Internacionales de gran prestigio y en otros de segunda categoría. Durante este mes se decidirá el recorrido final a la espera de respuestas definitivas.

A día de hoy estamos negociando con algunos distribuidores  que la vieron y se interesaron por ella. En este país, de todas maneras, cuando trabajas en libertad, sin subvenciones o avales de corporaciones de prensa , sin avales políticos preestablecidos, no tienes suficiente con haber podido rodar la película. Después surge el maremoto de intentar enseñarla. Que el público tenga acceso a ella.  En eso estamos. Seguiremos luchando. Como siempre tenemos un plan Z.  Veremos si tenemos que llegar a él.

Iván Humanes Bespín
http://ivanhumanes.blogspot.com

Fotogramas de la película © JUNNA FILMS

Lee la entrevista a Fernando Arrabal

Iván Humanes

Iván Humanes (Barcelona, 1976). Licenciado en Derecho por la Universidad de Barcelona. En el 2005 publicó el libro "La memoria del laberinto" (Biblioteca CyH), en 2006 el ensayo "Malditos. La biblioteca olvidada" (Grafein Ed.) y en 2007 en la obra "101 coños" (Grafein Ed.). Prepara la publicación de su libro de relatos "Los caníbales" con la editorial Libros del Innombrable y la publicación de la novela "La emboscada" con la editorial coruñesa InÉditor.

3 Comentarios

  1. Muy buena entrevista de un director y una película que daran mucho que hablar. A través de una radio me tocaron entradas para verla en los cines Girona y me quede completamente alucinada con la película. Es una propuesta completamente diferente. Cine de gran calidad, cine de verdad. Los 25 minutos finales de la película, son duros como la vida misma, te dejan con un sentimiento de vacio interior muy intenso. Ojala los cines y distribuidores de España se arriesguen solo un poquito para enseñar esta maravilla de película.

  2. Joan Frank: Plenitud de ideas artísticas en estado puro. ¡ Gran Entrevista ¡

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