Una temporada en Venecia
Wlodzimierz Odojewski
Traducción de Katarzyna Olszewska Sonnenberg
Editorial Minúscula (Barcelona, 2009)
¿Os ha parecido alguna vez vivir más a través la literatura que de lo que os envuelve? Me explico. ¿No habéis llegado a tener más apego por un personaje literario que, por ejemplo, aquella persona con la que compartÃs el trayecto en metro? ¿No os ha pasado que conocéis un sitio más por el mapa imaginario que habéis montado a partir de lecturas que por el hecho de haber visitado la ciudad en concreto?
Algo parecido le pasa a Marek, el personaje principal de Una temporada en Venecia, otra joya de Minúscula que nos acerca a la imaginación no cómo forma de escape sino como definición de lo especÃficamente humano, aquello que nos diferencia de los animales en medio de la barbarie, en este caso, de la segunda guerra mundial.
Narrada en tercera persona la novela retrata la vida de un niño de diez años que sueña con un prometido viaje a la ciudad de Venecia. La inminencia de la guerra trunca los planes de la familia que se ve obligada a refugiarse en la casa de campo de un familiar. La mirada inocente de Marek, que no entiende lo que pasa a su alrededor, queda magistralmente contrastada con las descripción del resto de personajes que hace el narrador. El romanticismo del paisaje bucólico queda roto por la guerra y por la apostura que los personajes se ven obligados a adoptar para no dejarse llevar por la barbarie. Es en medio de este ambiente en que Marek descubre en el sótano de la casa una Venecia más real que la que retrató Turner. Por eso cuando el sótano de la casa sufre un reventón en una cañerÃa y se inunda lo atribuyen a una fuente natural. Por eso imaginan que se trata de Venecia, por los canales de la cual Marek puede finalmente pasear.
<<Únicamente tenemos que imaginarnos que hay cosas duraderas e invariables, y cosas pasajeras. Independientemente de los vientos que soplen y las tempestades peligrosas que se desaten. Tienes que saber que las cosas duraderas pueden salvarte incluso en medio de una tormenta. La imaginación puede traer socorro en los momentos más aterradores…>>. Marek seguÃa sin entenderlo muy bien aunque dispuesto a estar de acuerdo. Sin embargo, fue Zuzia quien terminó de aclarar sus dudas, y de pronto dijo: <<Hay guerra. DeberÃamos llorar. Y en vez de eso nos paseamos por Venecia>>.
Wlodzimierz Odojewski nació en 1930 en Poznan. En 1971, invitado por el PEN Club francés, emigró a ParÃs y después se trasladó a Múnich, donde, además de dedicarse a la escritura, trabajó como periodista en Radio Free Europe. Autor de numerosos relatos y novelas, ha sido distinguido con varios premios internacionales. En 1989 regresó a Polonia y, desde entonces, reside en Varsovia y Múnich.
Diego Giménez
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