Libro de precisiones. Miguel Ãngel Contreras
Bartleby Editores (Madrid, 2012)
El poeta granadino Miguel Ãngel Contreras acaba de publicar su primer libro de poesÃa bajo el significativo tÃtulo de Libro de precisiones; significativo pues la palabra “precisiónâ€Â no suele aplicarse a la poesÃa, especialmente a la poesÃa actual, que parece debatirse o batirse en campos donde la imprecisión, la incertidumbre o el hermetismo juegan a la libertad creativa como justificación de sus debilidades, de su ausencia de definiciones y, por qué no decirlo, de su interés.
La precisión puede entenderse aquà como preocupación por el detalle y como exactitud. El tallador de diamantes, por ejemplo, necesita esa exactitud para extraer del diamante en bruto una obra perfecta: un diamante que refleje la luz con belleza y sabidurÃa. Pero, ¿cómo se construye esa precisión desde la poesÃa?, o mejor dicho: ¿cómo Miguel Ãngel Contreras consigue ser preciso? Pues muy sencillamente: desde la claridad. La claridad como afirmación estética y también como eliminación de lo accesorio. Como comentaba antes, nada más alejado de lo que, en principio, se espera de un libro de poesÃa; claridad que no es signo de los tiempos, hay que decirlo, pues se imponen actualmente las soluciones barrocas, el discurso formalmente bello pero vacÃo de contenido, o también su contrario, el discurso comprometido pero falto de sentido estético. Claridad que sólo se puede expresar desde la sencillez y la humildad, desde una escritura sin convenciones, informal sólo aparentemente, pues detrás de esta escritura sencilla se esconde precisamente la capacidad extraordinaria del tallador, en su trabajo constante y minucioso, para sacar de la piedra informe el destello del diamante.
Y lo dice muy claro, en su poema “XIXâ€, Miguel Ãngel Contreras:
Precisión
es todo lo contrario a incertidumbre.
Por tanto, la precisión implica claridad y también concisión. He dicho antes que la claridad es aquà una postura estética, pero también ética, pues la obra precisa, en poesÃa, además se debe escribir desde la libertad personal y desde la independencia de modas, es el caso de Miguel Ãngel. En este Libro de precisiones la libertad comienza en el desierto, efectivamente, en el mismo desierto en el que podrÃamos citar a Jesús ayunando y siendo tentado por el demonio -todo te lo daré, le dice para tentarlo-, y Jesús ejerce su libertad, y renuncia a los espejismos del mundo. Porque ejercer la libertad plenamente es renunciar al camino fácil, a lo mundano y oscuro, y emprender el propio de la claridad, es renunciar a los caminos trillados del mundo y ser uno mismo. El poeta comienza su libro precisamente ahÃ: en el desierto; y emplea la palabra desierto con toda su carga de significados y, también, como metáfora paradójica de muchas cosas, como por ejemplo de la ciudad. Pues el desierto en su apariencia de vacÃo esconde lo lleno, los granos de arena, los miles de millones de granos de arena esconden lo incalculable de lo lleno, de la materia en sÃ, incontable. De esta manera Miguel Ãngel Contreras inicia su libro con un poema en prosa, un “proemio†del desierto que concluye con estas palabras:
Ahora me encontraba en el epicentro de un desierto invertido donde todo lo que estaba lleno era en verdad muestra inequÃvoca de vacÃo.
El poeta se sitúa y nos sitúa en ese lleno/vacÃo, en ese espejo (que no espejismo) en el que se mira, en el que se está preguntando por su interior y en el que nos podemos mirar todos, pues todos estamos formados de una misma materia. Ser preciso es renunciar a lo accesorio, es ir al tuétano de la realidad, aquà es donde profundiza el autor, en la realidad compuesta por materia, porque ese juego de la materia que es el vacÃo/lleno nos lleva a uno de los temas que el libro apunta y que implica nada más y nada menos que a la fÃsica cuántica como ciencia creada para el conocimiento de la materia, conocimiento que, llevado hasta sus últimas consecuencias, se construye en los lÃmites de la metafÃsica y, por tanto, hacia la mÃstica.
A continuación el libro nos abre una serie de poemas con el tÃtulo de “En el desiertoâ€, donde el lector va a poder viajar, va a poder transitar desde la reflexión original tanto al encuentro del otro como de uno mismo, y siempre desde esa soledad, única compañÃa posible para la escritura. Y una segunda parte bajo el tÃtulo: â€Variaciones en la piedra†en el que surge con fuerza otro de los temas planteados en el libro: la ciudad, ese desierto moderno, ese lleno tan vacÃo, esa oquedad que el poeta siente tanto propia como extraña. La densidad pétrea de las edificaciones y la solidez de los monumentos urbanos se conjugan, en paradójica y fructÃfera simbiosis de contrarios, con las sombras y el vacÃo de nuestro transitar entre ellos.
Y al fin, como no podrÃa de ser de otra manera, el poeta vuelve a los orÃgenes, donde el poema “Epitafio del piano†dice:
Si me pierdo, que me busquen en la huerta
en cualquier luna de agosto, junto al piano,
escondido entre las teclas que tanto acaricié.
Naturalmente, volvemos al granadino universal, a GarcÃa Lorca y a la Huerta de San Vicente, y por encima de todo, a ese piano que Miguel Ãngel Contreras consigue acariciar, y que no es otra cosa que la patria poética, la música clara y leve que tocara GarcÃa Lorca, la música de nuestra tradición, que quiere el poeta de hoy -más que alcanzar- continuar.
Y, al fin, el último poema del libro, incluye la conclusión a nuestra existencia circular, donde el final es el principio, dice:
(…) mi destino/es mi origen.
Y acaba con un verso tan lleno de esperanzas:
(…) que lo mejor siempre está por llegar.
No hace falta decir más. Libro de precisiones es una obra madura, hecha con la sedimentación y la sabidurÃa que da la paciencia y el trabajo bien acabado de un poeta que, alejándose de modas y modismos, construye su camino propio y significativo: esencial.
AgustÃn Calvo Galán
http://proyectodesvelos.blogspot.com