Premios Nadal y Josep Pla… ¡¡¡en vivo!!!

00:07

Hasta aquí esta retransmisión on-line de los Premios Nadal y Josep Pla. Desgraciadamente no podremos informar de la rueda de prensa que se está celebrando en estos momentos, ya que se hace en otro salón sin conexión. Así que acabamos citando ¡por fin! el título de la novela de Llucia Ramis: Egosurfing.

Conclusión: como experiencia no ha estado mal, pero hasta que las editoriales que convocan este tipo de actos no consideren a los medios digitales como necesarios, tendremos que conformarnos informando haciendo uso de los recursos de los que disponemos, ya que ellas no nos los facilitan y nos mantienen al margen.

¡¡¡Abrazos a todos y buenas noches!!!

00:01

Dice Clara Sánchez:

«Mi novela es un thriller psicológico sobre el odio, la venganza y también sobre la amistad y el amor. La historia tiene varios protagonistas: un matrimonio de nazis que permanecen a placer en la Costa del Sol, como muchos otros que se refugiaron en nuestras costas sin que nadie les molestase, una realidad de la que se habla poco y sobre la que quería escribir. Por otra parte encontramos a una joven embarazada, Sandra, que conoce esta historia de manera muy lejana a través de novelas y películas. Sandra contactará con uno de los siete mil republicanos que fueron víctimas del nazismo (concretamente mi personaje estuvo en el campo de concentración de Mauthausen). Estos dos personajes están lejanos en vivencias pero muy cercanos por esta historia que les une, como muchos de nosotros podemos conocer a víctimas y a verdugos y establecemos vínculos con ellos». Ha finalizado su discurso diciendo que «los monstruos que dan miedo, muchas veces se encuentran detrás de caras muy agradables, y muchos no acaban pagando por sus pecados».

23:52

66º Premio Nadal:

Las palabras del mar, de Pompeya. Abierta la plica:

Clara Sánchez, Lo que esconde tu nombre

23:48

Hemos estado sin conexión unos minutos. Lo sentimos.

23:36

Descalificado Nate Fisher. Lástima. Quedan finalistas Vidas en otra parte, de F.D. y Las palabras del mal, de Pompeya.

23:30

Llucia Ramis ha publicado diferentes cuentos en prensa y en antologías. Su primera novela fue publicada en 2008 con el título Coses que et passen a Barcelona quan tens trenta anys.

Lo siento, pero la conexión ethernet es lamentable…

23:27

Información NO facilitada por la organización… ¡Viva Google!

Llucia Ramis nació en Mallorca el 23 de abril de 1977. Licenciada en Periodismo en la UAB, ha sido redactora y secretaria de dirección del periódico barcelonés Ciutat Nord, redactora del Diari de Balears, ha formado parte del equipo de Quimera, ha trabajado en radio y es reportera en el suplemento Tendències del diario El Mundo.

23:21

Tres personajes que, después de un accidente, mantienen una relación en la que tienen mucha influencia las redes sociales.

Según Llucia Ramis, de esto va la novela. Pues a ver si Destino se pone las pilas, porque premiar una novela sobre redes sociales y no tener en cuenta la Red…

23:19

42 º Premio Josep Pla: Fora de lloc, de Annie Wilkes (seudónimo)

Título definitivo: Lo siento, pero no entiendo a Sebastià Alzamora.

Autora: Llucia Ramis

23:14

Parece que los responsables de estos premios han querido evitar los fallos de filtración que ocurrieron con el último Premio Planeta. Recordamos que horas antes de hacerse público el nombre de la ganadora de este año (Ángeles Caso) algunas webs ya anunciaban su nombre como premiada. En cualquier caso, los rumores que circulan por aquí con respecto a posibles ganadores del Nadal (os recuerdo que estoy practicamente aislado) señalan a una periodista vinculada desde hace años al circuito catalán de TVE (y hasta aquí puedo leer).

23:09

Otra curiosidad:

Juan José Millás, con su obra La soledad era esto, es el único ganador del Premio Nadal que consta como premiado en dos años (1989-90). El motivo: en 1990 no se concedió el premio.

23:07

Tercera votación: Huellas de lo humano, de Saúl C., ha sido descartada para el Premio Nadal.

23:00

Terminamos la segunda hora de ¿gala?. Por ahora, poca animación (al menos donde me encuentro) y una completa decepción por el trato que se les da a algunos medios (no lo digo por RdL exclusivamente, sino que es comentario que comparto con algunos compañeros que se encuentran a mi lado. «Cena surrealista» sería la apreciación más común y, quizás, certera, hecha por un cámara de TV).

22:55

¡Bien! Noticias frescas…

Quedan cuatro novelas finalistas para el Premio Nadal.

Tal y como vaticinaba (parezco José Luis Urribarri), las cuatro están firmadas con seudónimos:

. Huellas de lo humano, de Saúl C.

. Vidas en otra parte, de F.D.

. Las palabras del mal, de Pompeya

. La edad de la ira, de Nate Fisher

Espero, por simpatía, que Nate Fisher gane algo. Los fans de A dos metros bajo tierra sabrán el motivo… Alguien que utilice ese seudónimo, sin duda, conoce esta fabulosa serie.

22:52

Cuentan (cotilleo, aunque es de dominio público, miren la wiki) que en 1998 le ofrecieron el Premio Nadal a Ray Loriga. Él, fiel a su estilo que ha mantenido desde siempre, lo rechazó porque no quería entrar en la dinámica de los premios. Raudos y veloces, los de la organización le propusieron a Lucía Etxebarría llevarse el Nadal. Y ahí la tenemos… (ejem).

22:46

Un compañero (¡Gracias, Sergio!) -y no alguien de la organización- me ha pasado, al fin, la lista de finalistas… Nada que decir, ya que los cuatro nombres que aparecen «a pelo» (sin ser seudónimos) no son conocidos (Milkor Acevedo, José Delclaux Abad, José Antonio Saura Olivo y Víctor del Árbol Romero, en el Nadal; Maria Teresa Sanz, Joan Garí, Marc Masdeu y Salvador Casas, en el caso del Josep Pla). Si alguien conoce a alguno de ellos, que nos cuente algo…

22:43

El Premio Nadal vivió uno de sus momentos de esplendor al iniciarse la primera década del nuevo milenio. Autores como Lorenzo Silva, Fernando Marías, Ángela Vallvey, Andrés Trapiello o Antonio Soler, conforman algunos de los miembros de un nuevo grupo de escritores que permanecen en activo con multitud de fieles, en parte por haber sabido reflejar las nuevas corrientes narrativas sin olvidar las bases de la novela clásica. Si a eso añadimos la apuesta que representó el otorgarle un premio como finalista a José Ángel Mañas (Historias del Kronen) o premiar a Lucía Etxebarría en 1998 (Beatriz y los cuerpos celestes), podemos considerar la etapa de Andreu Teixidor (el editor de entonces) como una de las más influyentes de la narrativa en castellano. A excepción, claro, del año 1997, el de Carlos Cañeque, con su obra Quién (¿Quién la leyó?)

22:34

Los amigos del salón Sant Cugat seguimos siendo los periodistas olvidados de esta gala. Ninguna comunicación sobre cómo van las votaciones, ninguna lista de semifinalistas… Mis compañeros son profesionales de la tele, básicamente (cámaras y técnicos). A todos ellos un saludo desde aquí (¡y que aproveche la cena!).

22:32

Como no hay nada en el horizonte, excepto que nos han puesto una música new age para que entremos en éxtasis, seguiremos repasando los premios (por cierto, este año, los que estamos en el salón Sant Cugat al menos, ni siquiera tenemos derecho a conocer a los semifinalistas, o sea que poco os podré contar al respecto. Tampoco sabemos nada de votaciones, cosa rara).

El Premio Josep Pla nació en 1968 para reconocer obras de cualquier estilo narrativo (cuento, novela, biografía, libro de viajes) en lengua catalana. El primer ganador fue Terenci Moix, por su obra Onades sobre una roca deserta.

Tanto el Premio Nadal como el Josep Pla se instituyeron para dar a conocer a jóvenes autores con la intención de lanzarles al gran ruedo de las letras. Desde hace algunos años, sin embargo, el Nadal ha perdido parte de su filosofía, ganándolo autores ya consolidados.

22:21

Parece que, además de no haber cocktail Boadas, ni finalista, este año tampoco han asistido tantos personajes ilustres como otros, según me comunica un compañero que ha podido estar en la entrada. Fiesta deslucida que se magnifica con la organización…

22:19

Hablando de menús del Premio Nadal, recuerdo un año en el que de postre sirvieron aceitunas cubiertas de chocolate (cierto). Creo que ese año fue cuando comenzaron las remodelaciones del Ritz, debido al uso continuado de los retretes. En mi vida había visto tal desbandada… Como decía Chiquito, «si quieres aceitunas negras, compra una cabra».

22:16

Comento el menú que no degustaré:

Este año está elaborado por el chef Romain Fornell.

Me sorprende que, por primera vez, no conste el clásico cocktail que os comentaba más abajo… Mala cosa, fruto de la crisis, supongo (ya decía yo, tanto cava).

De primero: Vieiras servidas sobre un sable de parmesano y mermelada de nueces.

De segundo: Ternera tierna tipo mar y montaña con bogavante y escalonia confitada.

Postre: Chocolate criollo con esponjosa pasión y crumble.

Vino negro Emilio Moro (ay… jajajaja)

Cava Brut Raventós i Blanc

22:07

Seguimos, mientras intento averiguar que pasa en este extraño hotel…

Otro de los tópicos de estos premios es el tortell de Reis, que no deja de ser el de toda la vida, con su rey y su «fava». Cada año sortean un viajecito (a Caldea, a los Pirineos, vaya, nada del otro jueves). A mi me tocó hace algunos años y reconozco que no aproveché el viaje…

22:00

Primera hora transcurrida. Me he quedado solo en el salón Sant Cugat. Esto es apocalíptico. Definitivamente es muy extraño. O sobra sitio o falta gente.

21:57

No sé qué ha pasado. Se ha hecho el silencio y todo el mundo ha desaparecido…

21:54

¡Y llegó Montilla! Por megafonía se anuncia que, por favor, la gente ocupe sus asientos, que se enfría la sopa… ¡Madre mía!

21:52

La gente está ansiosa… «Â¿A qué hora empieza esto?»… Según parece, están esperando al  Molt Honorable President de la Generalitat. ¡Vaya, vaya!.

Nosotros a lo nuestro. Según nos informan desde la editorial, este año se presentaron a la 66ª edición del Premio Nadal 261 originales. Entre ellos se destaca que «las novelas presentadas ofrecen temáticas y enfoques de lo más variado, desde el intimismo a la evocación histórica, pero este año cabe destacar el alto número de novelas próximas al género negro». No es la primera vez que predomina el género policiaco. De hecho, el Nadal es uno de los pocos premios de primera categoría en los que encontramos alguna novela o autor del género. Además, Destino siempre ha incluido en su catálogo obras de este corte (la trilogía de Stieg Larsson, sin ir más lejos).

Siguen descorchándose botellas de cava, siguen los comentarios por parte de los camareros a causa del retraso («luego habrá que ir a toda pastilla», dicen) y predomina el aburrimiento en el salón Sant Cugat, donde me encuentro.

21:44

Respecto al Premio Josep Pla, es curioso que algunas de las obras galardonadas tratan sobre la vida y/u obra del de Palafrugell. ¿Una manera de asegurarse el galardón? L’home de l’abric, de Valentí Puig y Josep Pla o la raó narrativa, de Josep Maria Castellet, son una clara representación de las preferencias del jurado a la hora de valorar manuscritos. Al margen de la calidad, indiscutible en ambos casos, hay que pensar que no se trata de algo fortuito.

21:37

Curiosidades históricas, que nos encantan: El Premio Nadal fue creado por iniciativa de Ignacio Agustí, Josep Vergés y Joan Teixidor, fundadores de la editorial Destino. El nombre del galardón, en contra de lo que muchos puedan pensar, por la proximidad con las fechas navideñas (¡!), proviene del redactor jefe de la revista Destino, Eugenio Nadal Gaya, fallecido en 1944 a los 27 años de edad. De hecho, originalmente, se le bautizó como Premio Eugenio Nadal.

El 6 de enero de 1945, en el Café Suizo de Las Ramblas de Barcelona, se le hizo entrega del Nadal a Carmen Laforet por su célebre novela Nada, una de las pocas obras ganadoras que han  transcendido con el paso de los años. Historia de posguerra, Andrea, la protagonista, recuerda su etapa de estudiante en la universidad, cuando se traslada a Barcelona y se instala en casa de su abuela y sus tíos. El claustrofóbico espacio que comparte con su familia, no sólo físico sino también psíquico, contrasta con sus experiencias universitarias. Una novela adelantada a su tiempo y que ofrece un reflejo de la juventud de la época con un lenguaje moderno.

(¡Me abuuurrooooo!)

21:30

Durante las próximas dos horas y media (¡válgame Dios!) vamos a ser torpedeados con el anuncio de las votaciones. En total serán cinco las que irán desarrollándose hasta los postres. En cada una de ellas, dependiendo de los votos, se van descartando semifinalistas.

Los que ya estamos curtidos, al contemplar la lista que nos facilitan al iniciarse la velada, descartamos de antemano todas las obras que han sido presentadas con el nombre del autor/a. El ganador (o ganadora)  siempre se presenta bajo seudónimo para mantener el suspense. Este año, como no hay finalista, también podemos dar por finiquitada la posible opción de que alguno de los que van «a cara descubierta» se coloque en segunda posición. (Perdón, «la lista» no es la que veis a la derecha, se me coló la de la compra… jejeje).

Os recuerdo que la mejor manera de seguir la retransmisión que os ofrecemos es manteniendo el dedo en el F5 pulsándolo cada cinco minutos, por si acaso. No es necesario que lo hagáis cada tres segundos, aquí no se hacen milagros.

¡He conseguido una copa de cava! Y no he visto aún a ningún personaje destacable, a excepción de algún que otro compañero de la prensa. Son las 21:30 y aún no ha comenzado la cena.

21:22

Os explico más cosas… En este evento, como en la mayoría de su estilo, los periodistas estamos en unas mesas aparte, lo que nos permite cotillear y echar unas risas, además de representar el primero de los encuentros del año, lo que da pie a explicarnos las navidades, lo que nos han traído los Reyes y, este año, dejar ver nuestros temores laborales. Eso, cuando estamos a lo que estamos: el «papeo». En mi caso, este año, como soy varón y no puedo hacer dos cosas a la vez, he conseguido enredar a un compañero que me irá dando la cena mientras voy escribiendo.

Es broma, claro. Vamos a intentar actualizar la web todo lo que nos sea posible para informaros de lo que suceda, lo que significará que este año nuestro disfrute quizás no será la cena, sino el poder estar con todos vosotros a través de RdL.

Como os decía, salvo excepciones («periodistas estrella» y líderes de opinión), los currantes de la prensa estamos separados de las personalidades -no penséis que detrás de una valla, ni que nos tiran cacahuetes; todos cenamos lo mismo, en concordia y armonía-. En alguna ocasión, un compañero (no diré su nombre) fue asignado a una mesa con escritores y, apenas sirvieron el primer plato, salió despavorido para unirse a nosotros, por miedo a que los bostezos le delataran. (Y esto no es broma).

Volviendo al principio, la poca previsión que Destino ha tenido con respecto a los medios digitales no hace más que reafirmar el desconocimiento hacia una cada vez más numerosa lista de plataformas informativas. Claro ejemplo de esto es que la organización no tiene previsto el trabajo de quienes han de informar «en vivo». Cierto es que somos los primeros en hacerlo respecto a un premio literario, pero ya es hora de que se vayan poniendo las pilas, porque la tendencia es la comunicación inmediata, algo que hasta ahora estaba limitado a la radio y a la televisión, medios que se limitaban (y limitan) a informar una vez se conoce el nombre de los premiados. Miro a mi alrededor y la gente que se asoma a este salón se asombra de que alguien esté escribiendo en este momento… ¡Muuuy fuerte!

21:15

Quienes nunca faltan a la cita, además de los camareros, son nuestros grandes suministradores de cócteles María Dolors Boadas y su esposo Josep Marhuenda. Ella, heredera del talento familiar y propietaria de la coctelería Boadas. Él, otro sabio de los combinados, regenta un pequeño local muy cerca del de su señora, el Caribbean Club. Pocos lo conocen, pero quien lo visita repite (para quienes quieran descubrirlo, está al lado de la Oveja Negra, no digo más). Desde hace no se sabe cuanto tiempo, esta pareja que parece salida de una película de Lubitsch, se hace cargo del cóctel con que se recibe a los invitados. Siempre exclusivo, el secreto de los ingredientes que lo componen se cotiza tanto como el nombre de las especias con las que se reboza el pollo del KFC.

Este año desconozco el color del cocktail, en estos momentos me encuentro solo en el salón (¿soy el único que trabaja aquí?). Me acompañan, eso sí, los camareros que están preparando el servicio. Desde luego, es una forma diferente de vivir los premios…

(Foto de Enrique Marco)

21:08

Y este es uno de los salones en los que se celebra la cena; un espacio que haría las delicias del conde de Montecristo. Nosotros, los plumillas, estamos en uno menos glamouroso, con cortinas marrones y un sofá de terciopelo azul (¡glups!). Una de las señas de identidad de esta fiesta es la elaboración del menú, siempre inspirado en un autor o tendencia literaria y/o artística. Así como el año pasado el motivo fue el desaparecido Francisco Casavella, este año se preveía que la inspiración iba a venir influenciada por la crisis (menú compuesto de sopa de pollo con fideos, lomo con patatas fritas y ketchup; de postre, flan de huevo o fruta del tiempo; vino de mesa, agua y café).  Incluso, algunas malas lenguas afirmaban que, con los 6.000 euros que se iban a ahorrar del premio al finalista, nos iban a dar de cenar a todos. Por lo visto, nuestras fuentes no eran fiables. Más adelante os lo comento…

21:04

Para quien no lo sepa, el Hotel Palace es el antiguo Ritz de Barcelona, el recinto en el que se ha celebrado esta velada desde 1958. El pasado año se trasladó a otro hotel cercano debido a la remodelación que sufrió el edificio y que impidió acoger a los invitados en 2009. Por esta escalera han desfilado desde Woody Allen (no, no se presentó al Nadal, pero siempre se ha hospedado en el Ritz -ahora Palace-) a Lucía Etxebarría… Dos mundos, dos personajes de galaxias diferentes, sin duda.

21:00

¡¡¡Buenas noches!!! Desde el Hotel Palace, en el centro de Barcelona, iniciamos la retransmisión de la primera cita literaria del año: la gala-cena de los Premios Nadal y Josep Pla, ambos convocados por Ediciones Destino.

Como ya es sabido, es la primera vez que se retransmite on-line, y en directo, un premio literario (a excepción del Nobel), por lo que, para nosotros, es todo un experimento. Esperamos estar a la altura de las circunstancias. Quien crea que esta es una ceremonia como la de los Goya, que se vaya a dormir, porque, no nos engañemos, el mundillo literario es algo más soseras (si cabe) y, básicamente, se limita a llenarse los carrillos a dos manos (algo poco lustroso de retransmitir, la verdad). Así que, durante la velada, iremos contando lo que suceda a nuestro alrededor, explicaremos «en vivo» el mecanismo, casi de relojería, de los premios comerciales (porque, al igual que el Planeta, en estos se recurre al sistema de votaciones) y, si podemos, intentaremos hablar con algunos de los asistentes que consigan soltar la cuchara.

Para empezar, colleja y grande al hotel y a la organización. Nos ha costado una hora podernos conectar via ethernet… Y, además, los que tenemos que informar vía internet estamos de cara a la pared en un salón donde, imaginamos, no vamos a ver nada… Así que paciencia.