Si os apasionan las librerÃas con historia es imposible que no conozcáis la Documenta. Fundada en 1975 por Josep Cots y Ramón Planes, tanto la fachada como su escaparate principal sufrieron los avatares del franquismo.
Desde entonces, esa vitrina abierta al interior es el reflejo de la libertad y de la cultura, al margen de tendencias, modas y caprichos comerciales. Ahora son los propios responsables de la librerÃa quienes se dedican a hacer pintadas en el escaparate. Con un par.
Ubicada en la calle Cardenal Casañas, practicamente en la esquina con las Ramblas de Barcelona, la Documenta ocupa el local donde, a principios del siglo pasado, se imprimÃan las revistas En Patufet y Cu-cut!. La imprenta fue asaltada por los militares en 1905 como respuesta a una caricatura firmada por Joan Junceda.
La figura de Josep Cots, siempre con pajarita y atento con los clientes, es el claro ejemplo del librero que se convierte en la seña de identidad de su negocio. La apuesta por la calidad propició que, desde 1980, se convoque el Premio Documenta, uno de los más apreciados por el sector cultural catalán, concedido a novelas inéditas en catalán escritas por autores menores de 35 años. Y que los libros que ofrezcan en Sant Jordi sean los que voten los clientes, no los que se publiciten.
Los visitantes podrán apreciar la distribución del espacio, con tres mesas y un expositor para las novedades, y un fondo más que interesante con especial atención a la novela de género policiaco, el ensayo, los libros en francés o los ilustrados.
Como curiosidad, se conserva expuesta la primera caja registradora de la librerÃa junto a algunos recortes de prensa, testimonios de la agitada vida que ha hecho de la Documenta uno los mejores puntos de venta de libros en Barcelona. Esperemos que la crisis tampoco pueda con ella.
José A. Muñoz (texto y fotos)