Escuela RdL: El teatro en ejecución

Elena Callén acaba de poner 30 caras diferentes mientras imagina que se toma un helado. En el casting anterior, había visto morir a su mejor amiga. Todavía le quedaba imaginar una escena más ese día: sentir la presencia de un ser que le producía miedo pero que no podía combatir.

Las exigencias a las que se enfrenta Elena Callén en las pruebas en las que participa no son menores que las que tiene que afrontar en su formación diaria como actriz en la escuela Nancy Tuñón de Barcelona. Elena, como el resto de compañeros, quiere ser actriz y dedicarse al teatro. Por el momento trabaja como locutora de radio, que es lo que le da de comer, y  espera pacientemente a que le llamen los directores que le han puesto a prueba.

La joven actriz valora su futuro con las cifras de que dispone en la escuela: «cerca del 80% de  los estudiantes de Nancy Tuñón encuentran trabajo, pero no exclusivamente como actores. Hay quien se dedica a publicidad, otros a animación, espectáculos…”. Incluso los que consiguen papel en una compañía profesional se ven obligados a buscar otro trabajo. Elena sigue: «Como Sergio Alfonso, que participó en Lonesome West y ahora compagina la interpretación con un trabajo de transportista”.

Evolución de los espectadores en los últimos 4 años (Fuente: ADETCA)

El presente aguanta la crisis, pero el futuro es incierto

¿Cuál es el futuro para los profesionales del sector? ¿Y para los actores en formación? Durante la temporada 2011/2012, que finalizó en septiembre, se han representado 12.761 funciones en la ciudad de Barcelona, un 8% más que la temporada anterior. La recaudación y el número de espectadores también ha ido en aumento. se han incrementado, incluso, el número de salas en la ciudad condal, que pasa de 59 a 65.

Las cifras de esta temporada señalan un aumento del consumo de teatro en Barcelona, pero cae la inversión y la oferta. Desde agosto de 2011 a septiembre de 2012, han asistido 2,89 millones de personas a las salas de la ciudad. Es decir, 100.000 espectadores más que la pasada temporada.

Elena Callén no ha asistido a la representación de Los miserables, la obra con mayor recaudación (más de 7 millones) y espectadores (173.218 personas). Sí acudió en cambio a ver la segunda obra de más éxito en la ciudad: Campanadas de boda, que recaudó 3 millones y fueron a verla más de 113.000 personas. Ciertamente, los habitantes de la ciudad condal tienen dónde elegir: Barcelona es una de las ciudades europeas con mayor número de habitantes por teatro (44.982 habitantes, en París 30.600).

Pero las grandes cifras pueden iluminar en exceso un horizonte plagado de sombras. Desde CONCA (Consejo Nacional de la Cultura y las Artes de Cataluña) ponen de manifiesto la reducción de inversión que el Departamento de Cultura de la Generalitat lleva ejecutando en los últimos 4 años. En 2008, el presupuesto dedicado a cultura fue de 328,5 millones, mientras que en 2012 ha sido de 267,9 millones. Es decir, un 19,7% menos en 4 años. En concreto, el ICEC (Institut Català de les Empreses Culturals) ha destinado a las artes escénicas esta temporada 64.435.437,7 €.

A través de su informe anual, el CONCA propone soluciones y denuncia la grave situación que el descenso de la inversión puede provocar en la sociedad. Situando el teatro como una pieza necesaria en la integración social, el CONCA va más allá de la lectura económica del sector y señala los graves problemas sociales que puede ocasionar el abandono de la inversión.

Por qué la cultura debe aplicar un tipo de IVA reducido

Desde ADETCA (Associació de Empreses de Teatre de Catalunya) argumentan por qué el aumento del IVA en cultura es un error, tanto desde el punto de vista económico como social:

(1) Cine, Música y Artes Escénicas generan trabajo y riqueza para el Estado. La subida del IVA supondrá la pérdida de 43 millones de espectadores, el cierra del 20% de empresas  culturales y la pérdida de 4.300 puestos de trabajo.

(2) España es la excepción en Europa y desoye las voces del sector. Se equipara la cultura a un artículo de lujo.

(3) El Estado se vuelve menos competitivo en materia cultural. Los habitantes encuentran dificultades en el acceso a la cultura.

(4) La cultura es necesaria y el derecho a su acceso se recoge en el artículo 44.1. de la  Constitución.

(5) Las acciones y las declaraciones del Gobierno muestran desprecio por la cultura y su valor para el desarrollo personal y cohesión social.

(6) La discriminación a través del IVA clasifica qué debe ser cultura y qué no, sin base ni justificación y con graves contradicciones.

Elena Callén y sus compañeras, antes del estreno de «Guirigall»

La pasión de los profesionales, el verdadero motor

Pasan los datos de un sector torpedeado por las nuevas medidas del Gobierno y el aumento del IVA mientras Elena Callén continúa su particular trayectoria profesional. La pasión por el teatro, el amor al arte, le impulsa semanalmente a preparar con el grupo amateur El Gall la siguiente obra. En unos días estrenan un trabajo de meses: Guirigall, una propuesta pensada como un cabaret para divertimento de actores, familiares y amigos.

Junto con Elena Callén actúa y dirige David Nicolás. De nuevo la pasión enfrentó a David contra la realidad: sus ganas de teatro consiguieron que reuniera el valor necesario en junio de 2011 para dejar su trabajo y decidiera crear, junto con Albert Vía, ACTIM.

En ACTIM, David pone todos sus conocimientos y energías en conseguir que instituciones públicas e iniciativas privadas se interesen por las actuaciones que ofrecen las más de 200 compañías artísticas que representa.

Él y su socio diseñan, organizan, preparan, ajustan, aseguran, pactan y comercializan espectáculos profesionales. Comercializan.

Tras de las grandes cifras del sector quedan velados los profesionales que impulsan día a día el pequeño engranaje para que suban los telones durante todo el año. «Detrás hay mucho esfuerzo: contactar con la base de datos, presentar, convencer, luchar contra las trabas establecidas (muchas veces sin sentido)…”, asegura David Nicolás. Y hay que creérselo, porque su cara revela una pasión cansada, las ganas de teatro más que el beneficio.

El desconocimiento es otro de los obstáculos a los que se enfrenta David en ACTIM a diario. «Una vez el dueño de un restaurante me pidió que si se lo hacía gratis. Le contesté que nos diera de comer gratis a los 40 profesionales que conformábamos la obra, y que si nos gustaba volveríamos”, cuenta David. El dueño cayó en la cuenta y se excusó.

Un actor de El Gall se prepara para la función

Los plazos de pago son demasiado largos

En ACTIM saben que la situación es delicada a pesar de las cifras. David asegura que «más del 90% de los teatros de Barcelona son públicos y, aunque en la ciudad no nos podemos quejar, tenemos que esperar el cobro meses después de la actuación, cuando ya hemos avanzado de nuestro bolsillo el IRPF, el IVA y la cuota de autónomos”. Se apresura a matizar que este problema se da en tantos otros sectores, pero «cuando sales de Barcelona, es un drama”.

Según el CONCA, «corregir esta disfunción es urgente para la previsión y supervivencia de muchos artistas y trabajadores de la cultura”. Incluso acusa de que la situación provoca un aumento de la economía sumergida en el sector del teatro.

«Yo sólo quiero que me dejen hacer mi trabajo”, expone David Nicolás. «No hablo de subvenciones, sino de que no pongan trabas con normativas de poco sentido común y que valoren de qué manera, quizás con medidas fiscales favorables, se pueda revertir el hecho de que el 60% de los ingresos de nuestra empresa y de las compañías que represento se vayan en impuestos”. Pese a la afirmación cargada de énfasis, David sigue con la sonrisa.

La oferta de teatro en Barcelona continúa en aumento. El presupuesto cae y la financiación se ha suplido en lo posible por la creatividad de los agentes del sector. David lo sabe, del mismo modo en que un actor sabe que puede interactuar con el decorado, pero no transformar el escenario.

El cofundador de ACTIM se despide: «â€¦ y di que nos gusta mucho lo que hacemos”.

El día siguiente ha quedado con Elena Callén para el ensayo general de Guirigall. La obra no se incluirá en las cifras de funciones profesionales de la temporada de teatro 2012/2013, pero no importa: aun sin registrarse, el teatro en Barcelona sigue ejecutándose.

Javier Rodríguez

Este reportaje ha sido seleccionado entre los ejercicios presentados por los alumnos del Grupo I para la Unidad Didáctica 3 (“La crónica y el reportaje. Del testimonio a la polifonía”) del Curso de Periodismo Cultural de Revista de Letras.

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