Nació en Luján, provincia de Bs As, Repùblica Argentina.
Es profesora universitaria en Letras; Licenciada en Letras con orientación en LingüÃstica Por la Univ. De Moròn. y Especialista en Estudios acerca de la Mujer y del Género . Es escritora.
Es miembro del Consejo Editorial de la revista Alba de América.
Trabaja como docente e investigadora.
Participó en más de cuarenta congresos nacionales e internacionales como investigadora y fue la Coordinadora General del XXIX Simposio Internacional de Literatura organizado por el ILCH, que se realizó en Luján durante el mes de agosto de 2007.
Ha escrito y publicado
Las otras miradas: Historias de mujeres. . “MÃrala parirse. “De puño y letra. “La mesa está servida.
“Secreto a voces.
“Los espacios: metáforas del sujeto en la obra de Manuel Puigâ€, “La infancia como universo textualâ€Â “Voces y miradas de Américaâ€Â “Diana, la cazadora de deseos.
Las Metamorfosis del Cuerpo
, La voz abismada
: “Mi mamá es una bruja†(cuento infantil)
: “El cumpleaños†, “Decires de la palabra perdidaâ€,
Actualmente coordina talleres de escritura para adultos y adolescentes en la zona donde vive.
Nos gustarÃa saber cómo y cuándo supo que lo suyo era escribir.
VB: Desde chica sentà una inclinación por la palabra literaria. Tal vez fue un don –como el de los de las hadas de los cuentos- que me dio mi mamá el dÃa en que nacà porque ella tenÃa un regalo preparado para mà (un bebé del que ni siquiera conocÃa el sexo pero que, como casi toda madre, ya sentÃa (o deseaba) todo de mÃ): el libro Mujercitas de L. Alcott. Ése fue mi primer regalo, el regalo-don que me dio mi mamá y creo que me marcó para siempre (no a fuego, sino a tinta y papel). Después siguieron cuadernos y cuadernos que todavÃa conservo (gracias al cuidado de mis papás) en los que contaba historias rimadas porque, dicen que decÃa, no podÃa escribir sin hacer rimas. Esos son testimonios escritos con una letra redonda y prolija que están acompañados de flores y corazones, porque en ese entonces dibujaba mis cuentos. Pero el primer recuerdo concreto y propio que marca la contundencia de mi deseo de ser escritora está en un trabajo escrito que nos hizo hacer mi maestra de quinto grado. HabÃa que escribir nuestra autobiografÃa y recuerdo el cuidado que puse al seleccionar cada palabra y cómo me divertÃa esto de que una palabra escrita fuera algo que hablaba de mà (lo de las representaciones lingüÃsticas que aprendà mucho mucho después). En el final de mi autobiografÃa yo aseguraba que querÃa ser escritora. ¿Y sabés que escribió mi maestra cuando me hizo la devolución?: “Ya lo creo que lo serás. ¡Y de las buenas!†No sé si llego a ser de las buenas pero no puedo olvidar ni dejar de agradecerle, claro, semejante acto de aliento, esa generosidad de mi maestra de quinto grado, la ‘Señorita Viteritti’ que supo apreciar y aplaudir un deseo tan en ciernes y tan Ãntimo.
¿Cuándo surge su primer libro?
VB: Antes de que apareciera mi primer libro, fueron apareciendo publicaciones aisladas, trabajos de crÃtica, papers de la universidad. Un cuento mÃo. ‘Lápices con punta’, fue publicado en una antologÃa de Cuentos para chicos enamorados de la Editorial Orión, en 1992. Estrenaba tÃtulo universitario y me animaba a escribir nuevamente porque durante mis años en la universidad, mientras estudiaba mi profesorado en Letras, no pude escribir ni una lÃnea de ficción.
Poldy Bird en su editorial, me abrió esa posibilidad y venciendo un prejuicio intelectual, ése por el cual la literatura popular o la lacrimógena no podÃa ser considerada literatura, mandé ese cuento para chicos. ¿Y sabés qué me dijo Poldy? que ese cuento era realmente para chicos porque estaba escrito desde la voz y la mirada y las sensaciones de un chico. Ahà entendà qué querÃa hacer: escribir para chicos pero no como una adulta que les habla, sino siendo una nena, cómplice en ese mundo maravilloso de lo todo posible y, a la vez, terrible y fatal.
¿Qué temas la subyugan para plasmar en su literatura?
VB: Me gusta lo Ãntimo. Por eso me gusta el mundo de los chicos y los temas que a ellos les preocupan: el miedo es uno de esos temas. Por eso escribà dos antologÃas, una se llama Lo que ellos no saben. Esos ‘ellos’ son los adultos y justamente lo que no saben, esos miedos nuestros, infantiles, es lo que comparto con los lectores. La otra antologÃa se llama Cuentos increÃbles y otra vez, me hago cómplice de los secretos que los chicos –los protagonistas de los cuentos y, tal vez los lectores- conocen.
Ahora me ocupa un tema que deriva de mi investigación como crÃtica, la problemática acerca de los estudios de las mujeres y el género, por eso estoy escribiendo textos que tienen que ver con eso. Desde un lugar Ãntimo, como es la mujer -y yo desde ese lugar- pretendo poner palabras a hechos, situaciones, sensaciones y deseos, acallados en las mujeres.
¿Cómo funciona su proceso creativo?
VB: Pienso mucho lo que quiero escribir. Voy tramando en mi mente las acciones de los personajes; que generalmente es uno, una, en primera persona y en presente. Me gusta que las cosas que suceden, sean en primer plano, a una mujer a la que ahora le pasa algo y habla; a un niño que le sucede algo y lo quiere decir.
Cuando la historia está bastante armada en la mente, empiezo a escribir en diferentes papeles sueltos, hojas borradores, papeles usados con otras anotaciones, ¡un verdadero palimpsesto! Escribo en papel, las ideas, algunas oraciones que no quiero que se me escapen porque me gustan como suenan. Escribo cuándo y dónde puedo, esquivándole a todas las actividades, infinitas actividades que como mamá de cuatro chicos chicos tengo.
Una vez que ya está casi todo bien pensado, y si ya el final está cerrándose hasta con la frase que remata, prendo la computadora. Y trabajo de un tirón… Después vienen las correcciones.
Muchas veces, las primeras versiones las comparto con grandes escritoras, Ester de Izaguirre o Luisa Valenzuela, esperando que ellas me den el okay o hagan alguna observación.
¿Qué cosas le emocionan de la vida?
VB: Me emociona la vida, y esta es una frase hecha pero es asÃ. Me matan las conversaciones entre mis hijos y sus primos y cómo ordenan el mundo con esas palabras dichas a medias.
Me emociona la historia intimista, el recuerdo de mis abuelas y su manera de hacer el mundo hace un siglo atrás.
Vuelvo sobre lo mismo, y sé que soy reiterativa: me gusta lo pequeño, el lugar Ãntimo porque veo que allà se abre un universo.
Me emocionan muchos los finales y los comienzos.
Sabemos que ha presentado su último libro, ¿qué encontrará el lector en su obra?
VB: El último libro es mi segundo de ensayos, se llama Las otras miradas. Historias de mujeres. Y ahà el lector encontrará mis lecturas crÃticas de parte de las obras de Luisa Valenzuela, Ester de Izaguirre, Cristina Bajo, Sylvia Molloy y Josefina Cruz. Es una obra que me llena de alegrÃa porque, como dije en la presentación que hicimos en Luján en septiembre de 2009, ahà convergen dos actividades que me definen: leer y escribir; convergen voces: la mÃa y las de las escritoras que admiro; convergen tiempos, porque el libro nace de la suma de trabajos que fui elaborando en diferentes oportunidades desde hace más de diez años; convergen inquietudes porque los primeros trabajos fueron escritos desde una crÃtica intuitiva pero cuando me especialicé en los Estudios de las Mujeres, vi que lo que yo habÃa leÃdo era una preocupación de muchas otras. Entonces el libro es hablar de esas escritoras que admiro y es hablar de mÃ, también; yo mujer, yo escritora.
Alejandra CrespÃn Argañaraz
Profesora Superior en Letras
I.N.E.S. Nª 2 “M. Acostaâ€
QuerÃa darte la enhorabuena por tan fantástica entrevista, en la que la autora «dibuja» su infancia que, desde luego demuestra la felicidad y, sobre todo, la labor que sus padres hicieron con los libros que la regalaban y la forma de querer y enamorarse de la palabra.
Gracias, por este regalo, autora y entrevistadora.
Es mi profesora de Lengua y Literatura , una grosa
Tambien es mi profe 😀