La escritora británica Ali Smith, autora del Cuarteto Estacional que componen las novelas Otoño, Invierno, Primavera y Verano (Nórdica Libros/Raig Verd), ha visitado Barcelona para inaugurar una nueva edición del DÃa Orwell. Lo ha hecho junto a la realizadora Sarah Wood y a la periodista Anna Guitart.
El acto ha comenzado después de la proyección de la pieza audiovisual Why We Write, dirigido precisamente por Wood, donde Ali Smith rinde homenaje, en forma de correspondencia, a la figura de Orwell.
«Si no estamos atentos al pasado, ¿cómo podemos comprender el presente?», se pregunta Smith, quien, siempre con Orwell como referencia, ha hablado de la necesidad de la ficción, también, para construir futuros posibles. Para la británica, como para el autor de Homenaje a Catalunya, la historia de cada narración radica en la pregunta, y no en la respuesta. Y, aunque el ideal polÃtico nunca es una certeza absoluta, «hemos de aprender de la desilusión», ha defendido ante los lectores.
«Leer nos permite recordar que todo es una suerte de construcción narrativa y que, por lo tanto, podemos cambiarla si no nos hace felices». Es por eso que, nos dice Smith, es necesario seguir preguntándonos por el poder del lenguaje. De hecho, tanto la escritora como Sarah Wood han recordado que la palabra «eslogan» —tan importante para los lectores de Orwell— viene de los términos gaélicos «slaugh» y «gheun» y significan, respectivamente, «guerra» y «grito». Si el lenguaje nunca es neutro, si siempre puede llegar a ser un arma del poder para crear percepciones distorsionadas, entonces, la literatura funciona como mecanismo de resistencia.
Ali Smith, en la misma lÃnea, ha reflexionado sobre un mundo en el que las pantallas nos ofrecen únicamente una visión superficial y plana de las cosas. Para afrontar la complejidad del presente, insiste, necesitamos contexto, narración y dimensión. Preguntada por la literatura polÃtica —y la suya lo es—, ha dicho que el arte nos tiene que permitir «sentir y pensar a la vez», sin conformarse con lo exclusivamente estético.
Sarah Wood —en su caso, trabaja la memoria desde la resignificación del archivo y las imágenes— considera que uno de los rasgos fundamentales de la literatura de Smith es la ironÃa. Y es algo en lo que ha pensado justo al llegar a Barcelona, cuando ambas se han topado con un grafiti que podrÃa haber escrito tanto la autora británica como el propio Orwell: «El futuro ya no es el que era».
Ali Smith también ha hablado de su proceso creativo. Dice escribir rápido, cada vez más. Lo importante, sostiene, es «dialogar con lo que va apareciendo» durante la escritura. «Siempre trabajo en la oscuridad, sé que tengo que esperar para, luego, escuchar e intentar responder» al enigma que está recorriendo en cada momento.