Uno de los más notables editores, de los más veteranos, de los que más han dignificado el oficio, ¿atraviesa? momentos difÃciles. ¿Atraviesa momentos difÃciles?, dirán ustedes. No, tan sólo momentos de cambio profundo a los que se ha sumado la galopante y feroz crisis económica. El libro electrónico, la desidia lectora de la población, la escasa voluntad polÃtica por invertir la situación…. Por eso libros, o memorias como Oficio editor son necesarios no para recordar la nostalgia de un pasado en el que todo era más fácil tanto para el editor, como para el escritor, librero y lector, sino como punto de inflexión para retomar una profesión que sea en papel, sea en formato electrónico, su razón de ser era y es “hacer librosâ€. Mario Muchnik lo sabÃa y lo sabe. Por eso sus memorias. El mundo ha cambiado, pero seguirán existiendo distribuidores, estilos, correctores, rechazos, presupuestos, maquetadores, comités de lectura… Independientemente del soporte en el que leamos una novela. ¿Ven como no es tan diferente un eBook de una obra de papel?. Lean Oficio editor y después decÃdanse a editar en el formato que quieran. Y se darán cuenta de que el oficio de editar libros de antaño no difiere tanto del actual.
Cuenta Robert Saladrigas en la introducción, tan valiosa por su contenido simbólico, intimista y yo dirÃa que hasta entrañable, que la gestación de Voces del Boom hay que retrotraerla nada menos que a 1968, cuando leyó por primera vez Cien años de soledad, y cuando entrevisto a Gabriel GarcÃa Márquez para la revista Destino, iniciando de esa manera una colaboración de entrevistas para dicha publicación entre las que se habrÃan de encontrar todos los participantes (o casi todos) del llamado boom latinoamericano. Voces del Boom es una compilación en forma de monólogos/entrevistas de algunas de ellas. Se echan en falta las que podrÃan haber sido las más audaces, que duda cabe, caso de Julio Cortazar, Sábato o Monterroso. Pero el conjunto no desmerece las individualidades. GarcÃa Márquez, Vargas Llosa, Rulfo, a quien tanto admiraran Gabo y Ãlvaro Mutis, Borges, Bioy Casares, Onetti, Manuel Puig… son sólo un ejemplo de las decenas de entrevistas que hiciera Saladrigas para Destino, de los secretos que nos legaron respecto a su literatura y a su vida. Toda una muestra de que el boom, por más que algunos lo deseen enterrado, está más vivo que nunca.
Efectivamente, los libros de artÃculos como el que nos brinda Isabel Coixet, quién iba a decir que la genial directora de cine además se dedicara a escribir, y además lo hiciera tan bien, son como collages enmarcados en un cuadro que solemos tener colgado en nuestro salón encima del sofá, recordándonos un domingo tras otro, que Alguien tendrÃa que prohibir los domingos por la tarde. Pero para eso están los columnistas de los magazines, Millas, Muñoz Molina, e Isabel Coixet, de quien desconocÃa su faceta literaria. Y que Alguien tendrÃa que prohibir los domingos por la tarde es una selección de aquellos artÃculos publicados en el suplemento dominical de El Periódico entre 2010 y 2011 (Prometo leérmelo a partir de ahora). Una selección en donde escribe de aquello que le apasiona, sus pelÃculas preferidas, sus libros, pero también sus fantasmas, que todos los tenemos. Los lugares a los que le gustarÃa volver, el Japón, el arte de decir no, de indignarse…. Y es que yo, nosotros, como ella, coincido en que deberÃan prohibirse los domingos por la tarde, pero solo para redescubrirlos y comenzar una nueva vida. Quizás un nuevo articulo.
Luis GarcÃa
Las Cartas del Norte
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. Oficio Editor. Mario Muchnik. El Aleph (Barcelona, 2011)
. Voces del boom. Robert Saladrigas. Ediciones Alfabia (Barcelona, 2011)
. Alguien tendrÃa que prohibir los domingos por la tarde. Isabel Coixet.
El Aleph (Barcelona, 2011)