Entiendo… Es increÃble que use la ironÃa, ya, en 1320. Pero explÃquenos realmente el trasfondo del debate.
La cuestión se planteó sobre el lugar y la figura o forma de los dos elementos, es decir del agua y de la tierra. La cuestión quedó restringida a esto, para investigar mejor la verdad, si el agua en su esfera, es decir, en su natural circunferencia, era en algún punto más alta que la tierra que emerge de las aguas, y que nosotros llamamos la cuarta habitable.
Clásicos Aquae
Creo que los que decÃan que que el agua sà es más alta que la tierra usaron cinco argumentaciones. ¿Cuáles son?
La primera era esta: Es imposible que dos circunferencias que distan entre sà de forma desigual tengan un mismo centro. La circunferencia del agua y de la tierra tienen distancias desiguales.
Parece lógico. Luego, hablan de la nobleza de los cuerpos…
A un cuerpo noble corresponde el lugar más noble: el agua es un cuerpo más noble que la tierra, luego le corresponde un lugar más noble.
Tampoco, según razonan, se puede contradecir a los sentidos.
La proposición resultaba de la experiencia de los navegantes que en alta mar ven los montes por debajo, y mientras en la nave no los ven, si suben sobre el albero los ven y de aquà concluyen la demostración. Lo que parece que sucede porque la tierra está mucho más baja, en un lugar deprimido respecto al dorso del mar.
¿Y el cuarto argumento que usted se propondrá refutar?
Si la tierra no fuera más baja que el agua, no tendrÃa agua, al menos en la parte que emerge. Luego no habrÃa fuentes, rÃos ni lagos.
Tampoco cree que el agua sea, como dicen algunos de sus contemporáneos, gibosa.
No hay gibosidad en el agua, porque Dios y la naturaleza hacen y buscan siempre lo mejor. Asà pues, vemos muy bien cómo es imposible que el agua sea más alta en alguna parte de la circunferencia, es decir, más lejos del centro del mundo que la superficie de la tierra habitable.
¿Quiere añadir algo para los lectores de 2017?
Esta es la respuesta a los argumentos; y asà queda cerrada la disputa y el breve tratado que nos habÃamos propuesto sobre la forma y el lugar de los dos elementos.
Este artÃculo pertenece a Agua y Cultura, sección patrocinada por la Fundación Aquae | Puedes leer Questio de Aqua et Terra en PDF.
Albert Lladó (Barcelona, 1980) es editor de Revista de Letras y escribe en La Vanguardia. Es autor, entre otros tÃtulos, de 'MalpaÃs' y 'La travesÃa de las anguilas' (Galaxia Gutenberg, 2022 y 2020) y 'La mirada lúcida' (Anagrama, 2019).