Una noche, en el interior de una casa completamente a oscuras, dos atracadores de poca monta se encuentran con su linterna en plena faena cuando de pronto suena el teléfono. “¿Crees que debemos contestar al teléfono?â€, pregunta uno de ellos. Por miedo a despertar a todo el vecindario deciden responder. La llamada viene del programa-concurso de radio “Gues that tuneâ€, que realiza una llamada al azar para retar a algún oyente a adivinar el tÃtulo de la canción cuya melodÃa interpreta en directo la banda de músicos emplazada en el estudio. Los cacos logran adivinar todas las melodÃas que les ponen y al final se llevan el primer premio, unos cuantos miles de dólares.
Asà de ingenioso y disparatado es el preámbulo de la pelÃcula DÃas de radio, de Woody Allen. Sabedor de que su único talento reside en la capacidad de contar historias para entretener a la gente, el neoyorquino escribe de manera incombustible. Parte del material que genera es desechado, otra parte pasa a formar parte de sus inolvidables pelÃculas, y de vez en cuando también publica algún libro. Pura AnarquÃa, el último de ellos, reúne dieciocho historias satÃricas y delirantes en que se dan cita los ingredientes tÃpicos de ese humor tan lleno de gags y situaciones que inevitablemente nos hacen evocar su obra cinematográfica. Como aquel que lleva por tÃtulo “Querida niñeraâ€, protagonizado por los Bidnick, un matrimonio bien situado que inesperadamente se encuentra con que la mujer que cuida de sus hijos se entretiene escribiendo un libro basado en sus experiencias como niñera, y en el que los Bidnick salen muy malparados.
Para acabar con la situación, al hombre no se le ocurre otra cosa que vaciar un frasco de tintura de yodo en una infusión que prepara para la niñera. Pero, como no podÃa ser de otra manera en un relato humorÃstico de Woody Allen, algo inesperado arruina el plan a última hora.
Jordi Pacheco