Encuesta sobre la nueva edición independiente (V): Matías Néspolo, periodista cultural

Matías Néspolo (Buenos Aires, 1975) es uno de los periodistas culturales más activos y reconocidos. Estudió letras en la UBA (Universidad de Buenos Aires) y participó en el consejo editorial de la revista cultural Boca de sapo. Desde 2001 reside en Barcelona, colaborando en multitud de publicaciones (Lateral, Letras Libres, Qué Leer, Quimera, El Periódico de Catalunya…). Ha formado parte de las redacciones de cultura de ADN y El Mundo, diario para el que coordinó el suplemento Tendències y desde el que sigue informando de manera habitual. En 2005 publicó su primer poemario, Antología seca de Green Hills (Emboscall). Ha publicado cuentos en diversas antologías y en 2008 formó parte del volumen Odio Barcelona (Melusina). Antólogo, con Jimena Néspolo, de La erótica del relato. Escritores de la nueva literatura argentina (Adriana Hidalgo Editora), que reúne a diecisiete narradores de su generación, en 2009 publicó su primera novela, Siete maneras de matar a un gato (Los Libros del lince).

Impacto

¿Cómo valoras el fenómeno de las nuevas editoriales independientes?

Lo celebro de manera entusiasta como lo haría un ecologista convencido y militante. Pero en este caso no se trata de conservar y proteger la ‘bio’, sino la bibliodiversidad. Una cosa es que los gustos y preferencias de los lectores haya tendido en las últimas décadas a la uniformidad y homogenización. La concentración de la demanda lectora responde a múltiples factores que sería engorroso detallar y analizar aquí. Pero otra cosa muy diferente y muy triste –y no estoy muy seguro de qué fue primero, si el huevo o la gallina– es la concentración y homogenización de la oferta bibliográfica, que es lo que está realmente pasando desde hace años y a escala planetaria.

¿Hasta qué punto crees que la irrupción de estas editoriales ha afectado al mercado del libro?

Sospecho que en los grandes números globales, de manera ínfima.

El «pastel», en cuanto a ventas, distribución y presencia en librerías, ¿está más repartido?

Me gustaría pensar que sí, sobre todo porque de allí provienen la mayoría de los libros que compro y los que me gusta encontrar en las librerías que frecuento, pero para ser sincero y realista lo dudo mucho.

Editores

¿Percibes una transformación en el modelo de editor, que haya hecho que se conviertan en «promotores»?

Es cierto que hay algunos casos puntuales de editores de pequeños sellos que hoy parecen desempeñar una función más cercana a un “promotor” musical, a un agente o representante de artistas o, ya de plano, a un publicista. Pero ese perfil representa una minoría intrascendente. Pueden contarse con los dedos de una mano y sobran dedos.

Más bien veo otro tipo de transformación en el modelo de editor y es muy positiva. Los nuevos editores independientes, que por media de edad son muy jóvenes, vuelven como antaño a desempeñar las tres funciones básicas del oficio: rastrear, leer y editar. Cosa que desde hace décadas ya no hacen los editores del mainstream porque se han convertido en publishers, ejecutivos o managers absolutamente desconectados no ya de la creación literaria, sino también del departamento de producción, que se dedican a visitar las ferias internacionales como grandes comerciales.

Autores

Los nuevos autores, ¿lo tienen más fácil para publicar, con estas nuevas editoriales?

No necesariamente.

¿Qué opinas de la proliferación de escritores innovadores que aparecen en los medios? ¿Estamos realmente ante una cantera de futuros clásicos o se nos está vendiendo humo?

Pues, lo segundo. No quita que haya verdaderamente escritores innovadores y en efecto se esté fraguando en la actualidad una cantera de buenos autores; pero diría más bien que desgraciadamente unos y otros –por lo menos, los que yo voy detectando– pasan, salvo raras y escasísimas excepciones, desapercibidos por los medios.

En definitiva, que se venda y compre humo –mientras la verdadera carne en el asador no llegue a los lectores hambrientos, en el mejor de los casos, o, en el peor, se eche a perder porque nadie la pone sobre las brasas– no es sólo culpa de las estrategias comerciales de los grandes grupos editoriales, sino que también tienen su cuota de responsabilidad los críticos despistados o malintencionados y los periodistas comodones que prefieren llenar líneas con tópicos, etiquetas o fórmulas resultonas sin cuestionar nada del negocio.

Relación editor-autor

¿Ves difícil que los nuevos editores establezcan pactos duraderos con sus autores?

Si por pactos duraderos entendemos amistad, confianza, sintonía, respeto, etc.; en absoluto. Lo que veo difícil es que un pequeño editor independiente, con el volumen de negocio y las cifras que maneja, pueda conservar durante muchos años a un autor a quien le va medianamente bien en su carrera (que se gana sus lectores a pulso y que consolida su proyecto literario) y que a la larga a lo único que aspira es a lo mismo que cualquier escritor: a ganarse la vida dignamente con su escritura. Cosa que ya ha pasado, pasa y seguirá pasando, más allá de la fidelidad y amor mutuo que se profesen ambos conyugues, autor-editor.

Clásicos

¿Cómo valoras la tendencia de los nuevos sellos de recuperar obras libres de derechos o nunca publicadas?

Pues, en general lo valoro muy positivamente. Sobre todo cuando se trata de inéditos de grandes autores o de libros raros, excéntricos y, en algún modo, valiosos que injustamente han caído en el olvido o, peor, que son absolutamente desconocidos para el lector en lengua castellana. También cuando se trata de grandes obras hace tiempo descatalogadas.

Sin embargo, no lo veo tan claro cuando se trata de la enésima edición de El fantasma de Canterville o de Así habló Zaratustra, por decir algo, en una traducción dudosa, una edición desprolija o mutilada y además estéticamente fea. Que los pequeños sellos independientes también se las traen y hacen de la suyas, aunque en una menor proporción y en casos puntales. Pero pensar que son los eternos chicos buenos de la película de la industria y el negocio editorial es ingenuo y además, falso.

Librerías

¿Observas una predisposición, por parte del librero tradicional, para destacar los libros de estas editoriales y promocionarlos?

En el puñado escaso de librerías literarias y de gran fondo de humanidades en las que suelo moverme sí y se agradece. Pero sé que estas librerías no son en absoluto representativas y que las editoriales a las que nos referimos por lo general lo tiene difícil. Y ni hablar en cadenas o grandes superficies.

Crítica

¿Hasta qué punto crees que tantas nuevas editoriales han afectado al panorama crítico en nuestro país?

No diría que mayormente hayan afectado el panorama porque los vicios, las servidumbres, los malentendidos y las imposturas de la crítica siguen estando ahí. Sí creo que en la medida en que estas nuevas editoriales han hecho las cosas bien, han conseguido poco a poco hacerse un hueco, porque hablar de muchos de sus libros se ha vuelto insoslayable e inevitable para tal o cual suplemento literario, para el reputado crítico de por allá y para el programa de libros de acullá, si se pretende mantener un mínimo de seriedad y profesionalismo.

¿Qué peso estimas que tiene en estos momentos la crítica en el entorno digital? (blog, webs…).

Me resulta muy difícil de determinar, no ya con certeza sino al menos al tanteo. Cosa que igualmente aún le sucede a las editoriales grandes o pequeñas, independientes o conglomerados, a la hora de evaluar el impacto real de los medios digitales en el mercado del libro. Lo único que está claro y que nadie discute es que su capacidad de injerencia crece exponencialmente y que, por supuesto, irá a más. Personalmente, hoy por hoy confío mucho más en el criterio, la honestidad y la independencia de unos cuantos críticos digitales y de lo que se publica en determinadas páginas webs (contados críticos y contadísimas páginas, para ser sincero) que mucho de lo que se publica en papel impreso. Pero el problema de la crítica digital, y no es una cuestión menor, es la contaminación del entorno. En la red todo vale, hay mucho patán suelto y hay que andarse con pies de plomo.

Gustos personales

De los nuevos sellos, ¿cuáles han sido los que más te han gustado o sorprendido?

De los libros que he leído en los últimos tiempos, entre los que más valoro y agradezco se encuentran, si mi memoria no me falla, los publicados por Sajalín, Veintisiete Letras, Errata Naturae, Nórdica, Alpha Decay, Adesiara y, por supuesto, mi casa, Los libros del lince, entre otros.

Promoción

¿Has notado que la presencia de los nuevos sellos haya provocado un cambio en el modo de promoción del resto de editoriales?

Sí, sobre todo en la utilización de las redes sociales y en el sacar provecho de las posibilidades audiovisuales de la red para abrir canales alternativos de promoción más por contagio virtual que por presencia en los medios tradicionales.

Futuro

¿Crees que hay mercado para la cantidad de libros y editoriales existentes? ¿Podrán sobrevivir todas las nuevas empresas?

No estoy muy seguro de si hay suficiente mercado para tal cantidad de libros, porque en España se edita mucho, demasiado, y mal. Pero sí para todas las editoriales existentes e incluso para más. De eso se trata la bibliodiversidad. En última instancia, será cuestión de ajustar tiradas, cantidad de títulos al año y, por supuesto, costes. No sé a ciencia cierta cuantas de las nuevas pequeñas editoriales podrán sobrevivir, pero me tranquiliza comprobar que muchas de mis independientes preferidas no son flores de un día, varias de ellas ya tienen más de cinco años.

Jordi Corominas i Julián http://corominasijulian.blogspot.com
José A. Muñoz

J. Corominas i Julián y J. A. Muñoz

Jordi Corominas i Julián (Barcelona, 1979) ha publicado dos novelas en catalán ("Una dona que sap jugar amb els peus" y "Colors", editadas por Abadía Editors), una biografía histórica en italiano ("Macrina la Madre", 2005) y el poemario "Paseos simultáneos" (Ed. Vitrubio, 2010). En 2009 coeditó la antología "Matar en Barcelona" (Alpha Decay). En 2011 publicó "Loopoesía(s)" (Descrito Ediciones) y el cuento "John Wayne" (Sigueleyendo). Es integrante y fundador del proyecto poético-experimental Loopoesia. Como crítico coedita www.panfletocalidoscopio.com, y colabora en varios medios, entre los que destaca RNE. En 2012 ha publicado los poemarios "El gladiador silenciado" (Versos&Reversos), "Oceanografías" (Vitruvio) y la novela "José García" (Barataria). José A. Muñoz (Badalona, 1970), periodista cultural. Licenciado en Ciencias de la Información, ha colaborado en varias emisoras de radio locales, realizando programas de cine y magazines culturales y literarios. Ha sido Jefe de Comunicación de Casa del Llibre y de diversas editoriales. Actualmente dirige Revista de Letras y el programa de libros “Viaje a Itaca” de El Prat Ràdio.

1 Comentario

  1. Informe de Situación de los Docentes de los Cursos y Talleres del Centro Cultural General San Martín:

    ¡¡¡DEFENDAMOS ENTRE TODOS AL CCGSM DE SU VACIAMIENTO!!!

    Los ochenta y tantos docentes de cursos y talleres del CCGSM de distintas disciplinas artísticas, vivimos con gran preocupación el vaciamiento y la decadencia que se está produciendo desde hace tiempo en el edificio inagurado en 1970 de uno de los centros culturales más emblemáticos, no sólo del país, sino de Latinoamérica, y que fuera orgullo en sus mejores épocas de gestión, con afluencia de público en forma masiva.

    La disminución gradual y constante de alumnos; la falta de difusión de los cursos, como así también la casi ausencia de otras actividades culturales artísticas y sociales (obras de teatro, espectáculos, eventos, congresos, etc.) que trae como consecuencia la baja afluencia de público circulante por el edificio, es en la actualidad la triste dinámica del Centro.

    Acompaña este proceso, el lamentable deterioro del edificio y el no funcionamiento de los ascensores desde hace largo tiempo (durante el 2010 sólo anduvo 1 en todo el año). Las salas en las que se dictan clases no cuentan con el equipamiento y las condiciones adecuadas de confort, y, mientras que algunas están directamente fuera de uso, otras se utilizan como depósito.

    La merma de la matrícula de inscriptos a los cursos y talleres es absolutamente alarmante:

    En el año 2005 se alcanzó un pico de 4261 alumnos, llegando al 2010 con 1109; habiéndose cerrado desde el año 2007, unos 25 talleres.

    En el año 1996 en que inició esta modalidad de Cursos y Talleres, los docentes cobraban un determinado porcentaje de la matrícula de los alumno. Años después arbitrariamente, las autoridades de turno a ese porcentaje le bajó un 10%. Y la actual directora al tomar el cargo – hace ya varias gestiones – volvió a bajarlo aún, un 10% más. Según la Ley de Trabajo, no se puede disminuir a los trabajadores – sea su modalidad de contratación – los haberes percibidos por su labor.

    El CCGSM siempre se caracterizó por brindarle a toda la comunidad la oportunidad de capacitarse, crecer, aplicar su sentido creativo, relacionarse, etc. a través de sus talleres, ofreciendo la cuota más baja del mercado y la excelencia de su cuerpo docente, respetando y aceptando la diversidades culturales, sociales, económicas, religiosas y de género.
    Dado este tremendo cuadro de situación, solicitamos a todas las organizaciones culturales y gremiales de la Ciudad de Buenos Aires y a los funcionarios sensibles a este problema – más allá de las banderías políticas – su solidaridad y apoyo para frenar dicho vaciamiento y salir en defensa de este atropello a los derechos de los trabajadores docentes de arte del CCGSM y a la ciudadanía toda.

Deja una respuesta

Your email address will not be published.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Previous Story

Entrevista con Àlex Reig, por Daniel Jándula

Next Story

En tres párrafos: «No parlis de mi quan me’n vagi», de Mercè Ibarz

Latest from Entrevistas