La tradición de un pueblo es aquello que lo identifica, que lo diferencia de los demás. Una querencia que se transmite de padres a hijos. La música ha sido, a lo largo de la historia, nexo de unión entre las generaciones herrereñas, lo que la convierte en la herencia de este pueblo sevillano.
A lo largo de la historia, la música y su aprendizaje han sido un privilegio únicamente al alcance de familias con gran poder adquisitivo. A principios del siglo pasado, el acceso a este arte era muy limitado en regiones pobres como AndalucÃa, donde la mayorÃa de la población se concentraba en zonas rurales. Mientras en Sevilla afloraban las primeras bandas de música amateur y el conservatorio impartÃa sus primeras clases de solfeo, los pueblos alejados de la ciudad debÃan sortear grandes dificultades para participar de esta incipiente cultura musical.
Por aquel entonces, en Herrera, una pequeña localidad de la Sierra Sur sevillana, ya se habÃa despertado un creciente interés por la música. La adoración de algunos vecinos por este arte fue mucho mayor que la distancia que los separaba de la gran ciudad. Su lucha por acercar la música al pueblo logró desdibujar las diferencias existentes e incentivó el nacimiento de una pasión que llega hasta nuestros dÃas.
La actividad musical en Herrera giraba, principalmente, en torno a bandas de instrumentos de viento que acompañaban a las imágenes religiosas durante la celebración de la Semana Santa, una de las grandes fiestas de AndalucÃa. La música estuvo presente en esta festividad ininterrumpidamente hasta 1975, año en el que por primera vez los herrereños asistieron a procesiones silenciosas y ausentes de marchas cofrades.
Este hecho fue crucial en la historia reciente de la música de esta localidad, ya que propició el nacimiento de la Asociación Cultural Amigos de la Música, la más antigua en la actualidad. La banda fue fundada antes de que acabara la primavera de 1975 con la idea de volver a musicalizar la Semana Grande y, de hecho, consiguieron que asà fuera sólo un año después.
Músicos antiguos y aficionados se dedicaron a impartir clases de solfeo y de instrumentos a los más jóvenes con el fin de transmitirles todo aquello que sabÃan. Al año siguiente, los 21 músicos que componÃan la banda ya disponÃan de los conocimientos mÃnimos necesarios para poder procesionar. Pese a que su presentación oficial iba a ser el Domingo de Ramos de 1976, adelantaron la fecha aprovechando la visita de los Reyes de España al municipio.
“Lo aprendimos todo en menos de un año. Si comparamos el nivel de aquellos años con el que hay en la actualidad, la verdad es que deja mucho que desear pero éramos músicos primerizos y, como todo, aquello llevaba su tiempoâ€, explica Antonio José Matas, actual presidente de la asociación e integrante de la misma desde los inicios. En poco tiempo, Amigos de la Música habÃa evolucionado notablemente, hasta el punto de que en 1984 llegó a obtener su primer premio en un concurso organizado por RNE.
En 1987, varios integrantes abandonaron la asociación y decidieron emprender un nuevo camino. Su voluntad de seguir tocando juntos les llevó a fundar la Asociación Cultural Musical Herrereña, que este año ha celebrado su veinticinco aniversario. “Yo creo que ninguno de los ocho músicos que salimos la primera vez podÃa imaginar que, después de veinticinco años, llegarÃamos a tener una banda con setenta y cinco componentesâ€, comenta Aquilino Carmona, miembro fundador de esta asociación.
Las generaciones posteriores siguieron sintiéndose atraÃdas por la música y la mayorÃa de los jóvenes llegaron a formar parte de alguna de las bandas del pueblo. La inquietud de algunos de ellos dio lugar, en 1998, a la aparición de una agrupación totalmente distinta a las que existÃan: una banda de cornetas y tambores. Antonio Manuel López, secretario de esta formación, recuerda la inseguridad que sentÃan el primer año por no saber cómo iba a ser acogida la banda, ya que aquà no se conocÃan este tipo de agrupaciones.
Transmitiendo cultura
Aunque las bandas nacieron con una clara vocación cofrade, su actividad cultural se ha ido ampliando con el paso de los años. La A. C. Amigos de la Música y la A. C. Musical Herrereña han instaurado otras fechas destacadas en el calendario de los herrereños. Buen ejemplo de ello son los conciertos que se celebran en Navidad, en verano o los conciertos en honor a Santa Cecilia, patrona de los músicos.
Las bandas de música juegan un papel fundamental en la vida social y cultural del pueblo. Además de atraer a un público numeroso, sus conciertos son el enlace perfecto para unir la labor cultural desempeñada por diferentes asociaciones locales (grupo de teatro, coros, grupos de bailes tradicionales, etc.).
La combinación de todas estas disciplinas hace que cada concierto se convierta en un auténtico espectáculo. La temática es muy variada y puede abarcar desde obras clásicas (ópera, zarzuela, música sinfónica) hasta versiones adaptadas de grandes éxitos del rock.
La A. C. Amigos de la Música, con un estilo arriesgado e innovador, ha realizado innumerables conciertos a lo largo de su historia, entre los que cabrÃa destacar Vivir loco, morir cuerdo (2005), homenaje a la figura de El Quijote en su 400 aniversario; El jazz de antes con los ojos de ahora (2009) y Flamenco: de la forja de sus raÃces a su forma de vida contemporánea (2010).
Por su parte, la A. C. Musical Herrereña, más tradicional en su repertorio, ha ofrecido diversos recitales de zarzuela y música española, para los que ha contado con la colaboración de diferentes agrupaciones corales de la zona. Hace unos meses, coincidiendo con la celebración de su vigesimoquinto quinto aniversario, la asociación presentó en concierto su segundo trabajo discográfico: XXV Aniversario.
El estilo musical de la Banda de Cornetas y Tambores, más ligado al mundo cofrade, lleva a esta agrupación a participar en diversos actos locales relacionados con la Semana Santa, como por ejemplo el Certamen de Marchas Procesionales que todos los años organiza la Musical Herrereña.
La gran variedad temática de todos estos espectáculos deja entrever que bajo ese sentir cofrade que propició el nacimiento de estas tres bandas se esconde un sentimiento mucho más profundo: el amor a la música.
Más de un siglo formando músicos
El primer documento histórico que hace referencia a un músico herrereño data de 1863. En el libro de cuentas de la Hermandad Servita Ntra. Sra. De los Dolores –una de las más antiguas del municipio– de ese año se detalla el pago de “200 reales a Don Gabriel Medina, maestro de músicaâ€.
La relevancia de este dato no sólo radica en el nombre del músico, sino también en el hecho de que fuera maestro, lo que demuestra el interés de algunos vecinos por conocer los fundamentos de este arte. La labor emprendida por aquel primer maestro continuarÃa año tras año gracias a la dedicación de muchos otros músicos que se encargaron de difundir sus escasos conocimientos musicales.
En 1980, por primera vez, estas enseñanzas fueron impartidas por músicos profesionales, maestros del Conservatorio Superior de Música Manuel Castillo, de Sevilla. Los profesores se desplazaban mensualmente hasta el municipio para reunirse en aulas repletas de alumnos deseosos de ampliar su formación y profundizar en la materia.
El número de estudiantes crecÃa a un ritmo vertiginoso, por lo que el Ayuntamiento se planteó la posibilidad de instaurar una Escuela de Música Autorizada en el municipio. Una escuela que abrió sus puertas a principios de los 90. Sin embargo, el interés del consistorio por cubrir las necesidades del pueblo fue más allá y sus esfuerzos se focalizaron en un objetivo mucho más ambicioso: la creación de un conservatorio.
Tras varios años de negociaciones, el sueño se hizo realidad en el curso 2006-07. Desde entonces, son numerosos los estudiantes que han pasado por el Conservatorio Elemental Municipal de Herrera, donde cada año se matriculan una media de 250 alumnos. Una cifra muy elevada teniendo en cuenta que el número total de de habitantes se aproxima a los 6.500.
Si sumamos el número de estudiantes del conservatorio, los componentes de cada una de las bandas y el número de músicos alejados de esta actividad en la actualidad podemos llegar a la conclusión de que la cultura musical está realmente extendida en este municipio sevillano.
La pasión de los jóvenes de hoy es el sosiego de los jóvenes de ayer, de aquellos que escribieron las primeras notas de la historia de Herrera sobre un pentagrama. La tradición que sembraron echó raÃces profundas y sus ramificaciones siguen brotando sin cesar al son de la música.
Jara MarÃn Vega
Asociación Cultural Amigos de la Música
Año de fundación: 1975
Número de componentes: 90
Trabajos discográficos: Semana Santa en Herrera (1990), 25 años de pasión (2000), Mektub (2003), Macarena, madre de Dios (2005) y
Bajo palio XV (2005).
Lugares en los que ha actuado: JMJ Madrid 2012, ParÃs, Sevilla, Granada, Huelva, Madrid, Ciudad Real.
Asociación Cultural Musical Herrereña
Año de fundación: 1985
Número de componentes: 75
Trabajos discográficos: Soledades (2004) y XXV Aniversario (2012).
Lugares en los que ha actuado: Málaga, Granada, Ronda, Archidona, Cabra. Ha compartido escenario con Cantores de HÃspalis en los espectáculos
Sevilla reza cantando y La pasión según AndalucÃa.
Banda de Cornetas y Tambores La Columna
Año de fundación: 1998
Número de componentes: 42
Lugares en los que ha actuado: Badajoz, Algeciras, Cádiz.
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Este reportaje ha sido seleccionado entre los ejercicios presentados por los alumnos del Grupo II para la Unidad Didáctica 3 (“La crónica y el reportaje. Del testimonio a la polifonÃaâ€) del Curso de Periodismo Cultural de Revista de Letras.