«Idéntico al ser humano», de Kobo Abe

Idéntico al ser humano. Kobo Abe
Traducción de Ryukichi Terao
Prólogo de Gregory Zambrano
Candaya (Barcelona, 2010)

Candaya se une, por fortuna, al escaso número de editoriales (en realidad tan sólo Siruela había publicado un par de obras del autor: La mujer de arena y El rostro ajeno) que están dando a conocer para el lector español la fantástica (en todos los sentidos) obra de Kobo Abe. Recuerdo todavía la impresión que dejó en mí la lectura de La mujer de arena, impresión que se ha visto renovada tras agotar la última página de Idéntico al ser humano. Se habla de Kobo Abe como del más kafkiano de los escritores japoneses, aunque intuyo que no sea ésta sino una etiqueta para roturar a un autor que, como tantas otras cosas venidas del país del sol naciente, sumen al occidental en un placentero desconcierto. Kobo Abe logra en sus novelas crear ambientes asfixiantes, donde los personajes se mueven siguiendo una lógica desconcertante y sin embargo coherente. Si en La mujer de arena Kobo Abe se auxilia de la ciencia para lucubrar una teoría fascinante acerca de algo en apariencia tan intrascendente como el tamaño de los granos de arena, en Idéntico al ser humano el autor aprovecha la ciencia para practicar una curiosa forma de ciencia ficción, al tiempo que hace uso de conocimientos de topología matemática, algo que podría asustar al lector lego en la materia pero que el autor japonés logra introducir de un modo absolutamente poético y didáctico.

Kobo Abe

La historia de esta novela se resume brevemente  diciendo que el personaje principal  (que dirige un programa de radio titulado ‘Hola, marciano’) recibe la visita de un pretendido marciano real. Lo importante de Idéntico al ser humano no es sin embargo la trama, algo anecdótico al fin y al cabo, sino la forma en la que se nos narra ésta, una forma que tiene mucho que ver con el diálogo filosófico, no tanto el platónico, sino el practicado por Nagarjuna y su escuela, más cercano culturalmente al ámbito del autor japonés. En esencia se trata, como defendía el filósofo indio, de probar la vacuidad del ser a través de la negación dialéctica de cualquier atributo esencial de éste. Sólo que en este caso el ser en cuestión no es otra cosa que ‘el ser humano’. En principio (a nadie en su sano juicio se le ocurriría dudar de tal obviedad) un ser humano debería ser distinguible de un ser extraterrestre. Cada una de las posibles diferencias es cuestionada a través del diálogo mantenido entre el terrícola y el supuesto extraterrestre. Cada vez que el protagonista cree haber desenmascarado al ‘marciano’, es decir, cada vez que está convencido de haber desvelado su real naturaleza terrestre, éste consigue introducir la duda a través de un nuevo razonamiento sostenido por una lógica implacable. El lector asiste perplejo, al mismo tiempo que el personaje principal,  a la pérdida o, al menos, a la puesta en cuestión de todas sus certidumbres. Si puede destilarse una lección de la lectura de este libro es que, de algún modo, el hombre puede ser un marciano para sí mismo, y que, de hecho, lo es. Así el marciano y el ser humano son en cierta manera indistinguibles o ‘topológicamente equivalentes’, como en efecto lo son -en este último sentido- un bate de béisbol y una bola de billar.

Idéntico al ser humano es una novela que emborrona la linde entre las nociones de identidad y alteridad. Y lo mejor de todo es que esta confusión lógica acaba embargando al mismo tiempo al lector que siente cómo, página a página, se ciñe con fuerza creciente sobre su sentido común el nudo de la incertidumbre. De paso el autor nos somete entre tamaña confusión a la duda acerca de la locura o cordura de los personajes, llevándonos a preguntarnos quién de los dos (el marciano o el terrícola) está realmente loco. Ni que decir tiene que Kobo Abe no resuelve la duda sino que es el propio lector el que debe optar por alguna de las múltiples combinaciones posibles de locura y cordura que pueden afectar a los dos personajes, si es que no decide rendirse y abandonarse definitivamente en brazos de una placentera indeterminación.

Javier Moreno
http://peripatetismos2.blogspot.com

Javier Moreno

Javier Moreno (Murcia, 1972) es autor de las novelas 'Buscando Batería' (Bartleby, 1999), 'Click' (Candaya, 2008, Premio Nuevo Talento FNAC), 'Alma' (Lengua de Trapo, 2011), 2020 (Lengua de Trapo, 2013), y de los libros de poesía 'Cortes publicitarios' (Devenir, 2006, Premio Nacional Miguel Hernández), 'Acabado en diamante' (Premio internacional de poesía La Garúa, 2009), 'Renacimiento' (Icaria, 2009) y 'Cadenas de búsqueda' (El Desvelo, 2012). Es autor asimismo del libro de relatos 'Atractores extraños' (Inéditor, 2009). Ha ejercido y ejerce la crítica literaria en medios como 'Quimera' y 'Microrevista'.

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