El autor de novela juvenil Rafael Ãbalos (Archidona, Málaga, 1956), se ha proclamado ganador del I Premio As de Picas por su obra Poliedrum. Este premio está convocado por Viceversa y PlayStation, con una dotación de 30.000 euros. El libro estará a la venta a partir del 17 de noviembre.
La fusión entre diferentes soportes resulta, cada dÃa que pasa, más evidente. Que las diferentes formas de ocio y cultura están relacionados es algo bien sabido. Consciente de ello, la joven editorial Viceversa se lanzó a la aventura e, incluso antes de editar su primer libro, convocó el Premio As de Picas de Novela Juvenil con un aliado insólito, PlayStation, a quienes se unió Ãmbito Cultural de El Corte Inglés. Las particularidades del premio no se acaban en el hecho de que, por primera vez, una marca de videoconsolas participe en un certamen estrictamente literario. En palabras de Carlos MartÃnez, Director Editorial de Viceversa, el incluir en el jurado a dos lectores jóvenes (Paula Ubach y Ãlex Quintas), nos ha permitido conocer qué y cómo leen los chavales y contrastar esa información con el resto de miembros del jurado. Por su parte, Montserrat Altarriba, Directora General del sello, destaca la alta participación, con un total de 173 obras presentadas. Finalmente, Ãbalos ha sido el que mejor ha puesto la emoción en acción. MarÃa López, en representación de Sony Computer Entertainment España como Directora de Desarrollo, afirmó que el libro y el videojuego son dos soportes perfectamente compatibles, como se ha demostrado en repetidas ocasiones al realizarse adaptaciones de uno al otro, como también sucede con el cine. Sin duda, esa fusión de formatos en la que intervienen tecnologÃa y tradición, forma parte de un futuro cada vez más cercano y son los jóvenes quienes tienen la capacidad de adaptarse más rápidamente, además de adquirir los hábitos de entretenimiento que se impondrán en generaciones venideras.
Y Rafael Ãbalos no era ajeno a todo esto. Tras la publicación de su anterior obra, Grimpow y la bruja de la estirpe, hace apenas unos meses, me planteé un nuevo proyecto con el que aportar algo diferente. Mi intención era crear un imaginario personal con un elemento diferenciador: hasta el momento, mis novelas contenÃan un fuerte diálogo entre el mundo de los adultos y el de los jóvenes, en el que predominaba la racionalidad adulta. He querido cambiar eso, que sean los chicos quienes tomen las riendas y sean capaces de conducir la historia. Además, me interesaba ofrecer una perspectiva de la vida a través del videojuego, asumir un planteamiento en el que el lector comenzara a leer un libro y acabara adentrándose en un videojuego. (…) Con todas estas ideas en la cabeza, me enteré de la convocatoria del Premio As de Picas y pensé que no era el único loco al que se le habÃa ocurrido unir novela y videojuego. y tuve que precipitarme a escribir, porque quedaban cinco meses para que finalizara el plazo de admisión de originales y no querÃa perder esta oportunidad.
La idea del poliedro, que remite claramente al tÃtulo, estaba clara desde el inicio: La novela es una mezcla de muchas cosas, comics, videojuegos, novela gótica, mundos fantásticos, un collage con múltiples caras, un poliedro atravesado por una espada que incita a adentrarse en esos mundos. A pesar de la fantasÃa, la obra transcurre en una ciudad real, Edimburgo, que ofrece muchos contrastes de pasado y presente, con mitos fantasmales, oscuros, pero a la vez, de una extraordinaria belleza. Y la historia, siendo clásica en sus trazos argumentales, contiene giros y formas innovadores: Timothy, Melissa y Nathan forman el Club de la Trastienda, unos apasionados por las consolas y el mundo de la imagen que, desolados por la muerte de su escritor y creador de cómics más querido, Layonel Savage, descubren que les ha legado una obra inédita, Poliedrum, en la que lo imposible se hace realidad. Una novela que promete convertirse en saga: Tiene un final abierto, porque quiero seguir descubriendo las caras de este poliedro, según palabras de Rafael Ãbalos. Quizás una de esas caras se haga visible en forma de videojuego, propuesta que quedó en el aire y que podrÃa representar un paso más para consolidar esa fusión que parece estar a la vuelta de la esquina. Pero, por encima de todo, fomentar el hábito de la lectura y que los más jóvenes la asuman como otra de sus fuentes de diversión.
José A. Muñoz