Con la tranquilidad y el saber hacer de una carrera de más de cincuenta años, Rafael Azcona (1926-2008) reescribió en la última etapa de su vida tres de sus novelas, publicadas por primera vez en los años sesenta. AsÃ, las obras que componen la trilogÃa El pisito, El cochecito y ¡Los muertos no se tocan, nene!, fueron reunidas en un solo volumen y publicadas en 1999 con el tÃtulo de Estrafalario.
Póster de Antonio Mingote para «Los muertos no se tocan, nene» (Aramo Films)
La historia transcurre en el Logroño de los años cincuenta. Se inicia con la muerte de Don Fabián Bigaro Perle y narra lo que sucede en la casa durante los dÃas posteriores, hasta el entierro. En el velatorio, los familiares aguardan expectantes, intentando no perder las formas dado que con toda probabilidad el alcalde hará acto de presencia. Mientras tanto dan rienda suelta a su dolor: “Pobrecillo, morirse ahora que iba a cumplir los cien años y podrÃa haber salido en los periódicosâ€. Deliberan sobre la vestidura que le pondrán al difunto, conscientes de que enterrarlo con un traje bueno o demasiado nuevo serÃa un desperdicio que no se deberÃan permitir. Reciben multitud de visitas, entre las cuales destaca la de un indigente que encuentra en los velatorios una excusa infalible para pasar la noche bajo techo, guarecido del frÃo, y de paso llevarse algo a la boca.
Jordi Pacheco (Girona, 1980). Graduado en Comunicación. Periodista y crÃtico. Director adjunto en revista 'Foc Nou' y colaborador en diversos medios entre los que destacan 'La Marea', 'El Ciervo' y 'Revista de Letras'.