Viola Di Grado: «Las palabras son una de las cosas en las que tengo más fe» | Revista de Letras
We value your privacy
We use cookies to enhance your browsing experience, serve personalized ads or content, and analyze our traffic. By clicking "Accept All", you consent to our use of cookies.
Customize Consent Preferences
We use cookies to help you navigate efficiently and perform certain functions. You will find detailed information about all cookies under each consent category below.
The cookies that are categorized as "Necessary" are stored on your browser as they are essential for enabling the basic functionalities of the site. ...
Always Active
Necessary cookies are required to enable the basic features of this site, such as providing secure log-in or adjusting your consent preferences. These cookies do not store any personally identifiable data.
No cookies to display.
Functional cookies help perform certain functionalities like sharing the content of the website on social media platforms, collecting feedback, and other third-party features.
No cookies to display.
Analytical cookies are used to understand how visitors interact with the website. These cookies help provide information on metrics such as the number of visitors, bounce rate, traffic source, etc.
No cookies to display.
Performance cookies are used to understand and analyze the key performance indexes of the website which helps in delivering a better user experience for the visitors.
No cookies to display.
Advertisement cookies are used to provide visitors with customized advertisements based on the pages you visited previously and to analyze the effectiveness of the ad campaigns.
Por supuesto odio cualquier idea de “rutinaâ€, por lo que suelo sorprenderme a mà misma haciendo cosas que no habÃa decidido en un principio: por ejemplo, si decido ir a pasear (algo que me encanta) tal vez acabe escribiendo en el ticket de la compra de alguna tienda, o en la servilleta de un bar. Si por el contrario decido llevarme el portátil a una cafeterÃa (algo que suelo hacer muy a menudo), no es extraño que acabe paseando por el bosque. En realidad acabo siempre haciendo algo totalmente distinto de lo que me he propuesto hacer al salir de casa.
En todo lo que hago me siento como una exploradora, o como una astronauta, porque no me siento parte de este planeta.
Acerca de esto que acabas de comentar, decÃa Jesús Lizano en una entrevista reciente algo parecido. Supongo que es una buena respuesta ante esa necesidad tan extendida en la era de la información de querer saber todo sobre lo que nos rodea, aquello de lo que en realidad no formamos parte, porque no es extraño y no tenemos ningún poder sobre ello.
En ese sentido, ¿piensas que es mejor estar en un sitio extraño para asà poder tomar nota de aquello que, de estar en un sitio familiar, se nos pasarÃa por alto?
Has mencionado que para ti la escritura es como la vida, que pasa casi al mismo tiempo, ¿como describirÃas tu relación con las palabras? ¿Te consideras una escritora flaubertiana, en el sentido en que necesitas encontrar siempre “le mot justeâ€? ¿Es esta la razón por la cual te gusta jugar con las palabras y crear-les nuevos significados, porque no encuentras en el lenguaje corriente aquello que realmente se ajusta a lo que quieres decir?
Para compartir con los compañeros docentes y alumnos.
Después de leerme «Setenta AcrÃlico Treinta Lana » me quedé como si la autora me hubiera rajado de arriba abajo, me hubiera arrancado las vÃsceras y se las hubiera comido con insolencia frente a mi. Te deja devastado y descolocado, pero permanece en tu cabeza mucho después de haberlo leÃdo