Contra todo pronóstico, en el mundo editorial español, en donde tantas veces se habla de saturación del mercado, han surgido en los últimos tiempos muchas pequeñas editoriales que pugnan por hacerse con un lugar al sol.
Son editoriales que optan por una lÃnea particular, propia, al margen del copo que han hecho en los últimos años las grandes casas editoras, en las que sà es posible detectar un cierto cansancio en forma de agotamiento de ideas y repetición de fórmulas. Son estas pequeñas editoriales, a veces minúsculas, las que con sus apuestas distintas están vigorizando el mundo de la literatura y la creación. Entrevistamos a Clea Moreno Szypowska, responsable de Eutelequia, una de estas nuevas y prometedoras editoriales.
Eutelequia es una editorial de reciente creación, pero que, sin embargo, parece haber surgido con muchas ganas y con una idea muy clara. La primera pregunta es inevitable: ¿Cómo surgió la idea de crear la editorial?
La idea de crear la editorial surgió en las montañas, en Polonia. Durante un congreso nietzscheano me di cuenta que el mundo académico no era para mÃ. Estaba en un sitio equivocado, un lugar ajeno y con una labor dada, pero no buscada. Entonces me pregunte: ¿Quién quiero ser? El eco de las montañas me contesto: editora en España.
Es curioso que, en estos tiempos de crisis, están surgiendo muchas pequeñas editoriales. ¿A qué crees que se debe este fenómeno?
En los tiempos de hoy se añora el oficio artesanal y el trato personal. Muchos de nosotros no nos encontramos en el mundo virtual, ni tampoco en el de las grandes empresas donde la persona no tiene rostro. Por eso mismo se regresa hoy en dÃa a los pequeños negocios casi familiares. Los que te dan la oportunidad de ser independiente, trabajar en lo que de verdad te interesa y entregarte de lleno a tu trabajo sin imposiciones. Podemos ver que los atrevidos crean sus negocios y dan trabajo a otros huyendo de la mentalidad de ser funcionario. Quiero matizar que para abrir un pequeño negocio no es necesario ser rico, tienes que tener una idea clara de lo que quieres construir, un espÃritu valiente, una fe en los demás y capacidad de aguante. Como yo hay muchos y espero muchos más. Es lo que España necesita.
Imagino que, para lanzarte adelante con la aventura de una editorial, tienes que tener unas ideas y unos gustos literarios muy definidos. Supongo que, como tengas que andar al albur de las modas, estás perdido…
No me rijo por la moda. No leo blogs. No me dejo llevar por las recomendaciones mediáticas. Si en las primeras 30 páginas de un texto no he subrayado una frase memorable, no lo público. Esta es mi regla. Y luego, claro, busco lo que me interesa: literatura contemporánea española y ensayo humanÃstico.
Tú en concreto, como editoria de Eutelequia, ¿qué es lo que buscas en los originales que te llegan y cómo te decides finalmente por editar un manuscrito?
Si se da ese encuentro de interés, estilo, profundidad, forma e inquietud, decido publicarlo.
¿Tienes algún género en concreto, algún tipo de novela, del que puedas decir definitivamente: «esto no lo publicarÃa nunca»?
Nunca digas nunca.
Me consta que cuidas bastante la faceta de editora a la vieja usanza, esa de sentarte con un autor a hacerle propuestas sobre la novela o a tratar de pulir ciertos aspectos. Esa vieja función de editor que en los últimos tiempos parece haberse descuidado bastante…
A cada libro le doy un trato individual. Entre el editor y el autor tiene que haber una conexión, porque estamos en el mismo barco de papel que navega por los mares de la literatura. Tenemos que cuidar de este transporte conjuntamente, somos un equipo sin capitán.
Las novelas editadas por Eutelequia, además de por su muy destacable calidad, tienen como factor común su contacto con lo cotidiano, con el aquà y ahora. Son novelas prácticamente vivenciales que no recurren, para ganarse al lector, a grandes conspiraciones, ni a crimenes cruentos, ni a escenarios fantásticos…
Mi sueño es que se identifique Eutelequia con la novela contemporánea española. Y veo que en los originales que me llegan no domina el crimen, ni los escenarios fantásticos, todo lo contrario, los escritores quieren expresar su vida hoy en dÃa, tan cercana a las nuestras. Es una literatura existencial.
Junto con la sección de Narrativa, Eutelequia cuenta también con una sección de Ensayo…
La FilosofÃa te deja una huella eterna. Si te has rozado con ella, ha cicatrizado para siempre tu pensamiento. Por eso mismo siento que un buen ensayo donde una pregunta filosófica encuentra una respuesta artÃstica es igual de valioso que una novela existencial.
¿Sueles tener el planning de publicación muy cerrado, decidido desde hace tiempo, o te organizas un poco en función de lo que te vaya llegando?
Las puertas de Eutelequia están abiertas siempre a un buen texto.
Por último, y pregunta de nuevo obligada, me gustarÃa que nos hablaras sobre lo que estás preparando (o tramando, si quieres).
En los siguientes meses publicaremos, en septiembre, La muerte de Acteón. Hacia una arqueologÃa del cuerpo, de Jorge Fernández Gonzalo, un ensayo bellÃsimo sobre el cuerpo que hace replantear la cuestión corporal. También Sueños de bolsillo, de Francesco Spinoglio, una novela divertida de entretenimiento. Para octubre publicaremos Nuevos caminos del pensar: Confesiones y GuÃas, de MarÃa Zambrano (coordinado por Pedro Chacón), un libro en sà digno de ser memorizado. También Julián Pacheco. Un anarquista del pincel, de Marisol Caldito, acompañado con un DVD (Pacheco, un grito de España, de Miguel Herberg), un ensayo que da a conocer a un artista olvidado en España. Y en ficción Moro, de Daniel Ruiz GarcÃa, una novela que enseña el mundo de la emigración en España, dura, profunda y magnÃficamente escrita. Nos abre los ojos a los que nos rodean todos los dÃas. Y para más adelante tenemos programada la edición de La sombra de lo Invisible. Merleau-Ponty 1961-2011, un libro homenaje a la figura y al pensamiento de este filosofo francés; Los hombres de mi almohada, de Noelia Jiménez, una mirada femenina hacia el ser masculino; Las cartas del miedo, de Carlos Abella, una novela histórica que trata de dar una nueva visión sobre los tiempos de la muerte de Franco, y La jaula, de Javier Serrano, novela existencial con un toque psicológico.
Miguel Baquero
El mundo es oblongo
Qué maja!