En sus inicios como cineasta, Francis F. Coppola solÃa incorporar recetas de cocina en sus pelÃculas. Lo hacÃa pensando en que si el filme no funcionaba, al menos el espectador no salÃa del cine sin haber aprendido algo. De ahà la escena de El Padrino en la que vemos al capo Peter Clemenza (Richard Castellano) enseñando a Michael Corleone (Al Pacino) cómo se prepara una salsa de tomate. Esa misma escena da una idea aproximada de cómo era la colaboración con Mario Puzo, autor de la novela en que está basada la pelÃcula, en lo referente al guión. En el diálogo, Coppola habÃa escrito que Clemenza, mientras explicaba cómo hacer la salsa de tomate, decÃa entre otras cosas: «después doras unos tomates». Puzo le devolvió el guión con una anotación: «Un gánster no “doraâ€. Un gánster “frÃeâ€Â».
Comenta Ãngel Comas en su biografÃa sobre Coppola que las actividades extracinematográficas de éste en el campo vinÃcola y de restauración son imprescindibles para entender su condición de cineasta. Si a esto añadimos el hecho de que Coppola es de ascendencia italoamericana, y que, como los Corleone, los Coppola componen una familia grande y unida y de idénticos orÃgenes, en la saga El Padrino veremos multitud de detalles verdaderamente significativos. En algunas reuniones de los Corleone puede verse en la mesa una botella de anisete. Pues bien, no se trata de un anisete cualquiera, sino de uno de los anisetes que elabora habitualmente Coppola de forma casera. En otro momento de la pelÃcula vemos a Tesio, otro de los hombres de confianza de los Corleone, presentarse en casa con comida china para toda la familia. Según confiesa Coppola, esta escena era muy habitual en su casa, ya que a menudo su tÃo llevaba comida china. Gracias a esas observaciones, podemos ver hasta qué punto se cuidaron los detalles en el filme, y cómo éstos sirvieron para caracterizar de manera más que convincente a la familia protagonista.
Teniendo en cuenta también los formidables actores que la protagonizaron, la colaboración de familiares y amigos de Coppola, la banda sonora, asà como la exitosa novela de Mario Puzo que dio origen a la pelÃcula, podrÃa decirse que El Padrino es una de las obras que muestran con más precisión la idea de que el cine es siempre fruto de la colaboración de talentos diversos.
Jordi Pacheco