Hay una literatura latinoamericana que se aleja y en cierto modo reniega de la magia espiritual de sagas familiares, embriagadoras recetas culinarias, selváticas vidas o sociedades impregnadas de los abismos de las mafias. Hay una corriente renovadora en la que fichan gentes amantes, en cuerpo y alma, de la literatura, distraÃdas más en su mundo de necesaria escritura que en provocar destellos de vanidades. Aparentemente, Andrea Jeftanovic pertenece a este grupo de reivindicadores de otra literatura latinoamericana abierta al mundo, pues asà parece certificarlo su primera y sólida novela, Escenario de guerra, que llega a nosotros gracias a la apuesta que Ediciones Baladà está realizando con autores allende los mares.
Jeftanovic divide la novela de doscientas páginas, a modo de una representación teatral, en tres actos, cada uno de ellos con múltiples pequeñas escenas o capÃtulos. Pequeñas ventanas en la vida de una niña de nueve años, heredera del dolor de guerras, desarraigos familiares y exilios. Porque si de algo habla Jeftanovic bajo un vapor de metáforas y sentimientos perturbadores, amenazadores para el lector por lo que esconden de privados, es de los exiliados de guerra, los apartados de su tierra, de su raÃz y su búsqueda posterior de pertenencia. Una novela levemente extravagante en su estructura, con pequeños piezas enmarcadas en tÃtulos como Hombres fragmentados en medio de la multitud, Fechas tuertas, Migraciones en redondo, Sólo veo tus pies o Marcha de sobrevivientes.
“Soy Tamara. Yo soy. Quiero ser invisible. Quiero existir debajo de una mesa. Quiero ordenar el armario. Mi tiempo es vertical. En la memoria las cosas ocurren por segunda, por tercera vez. Temo amanecer diluida en una mancha…â€.
Hemos hablado con esta escritora con talento, viajera incansable, Andrea Jeftanovic, que nos ha dado sólo algunas pistas sobre su escritura y su autorÃa. El resto es tarea investigadora del lector.
Sà hay sordidez, marginalidad e intimidad en los trabajos de estas destacadas escritoras es porque todas estas autoras ahondan en la complejidad humana, en desgranar la psiquis y su correlación con los tiempos y sus contradicciones. Me interesa el trabajo que hacen ellas sobre temas no fáciles de abordar como lo es la violencia polÃtica e Ãntima, la crÃtica social, señalar sujetos oprimidos pero como panfleto sino como textos literarios que abren sentidos, elaboran otros discursos en cuerpos especÃficos, en históricas cautivantes, en lenguajes asombrosos.
Uno de tus consejos a la hora de abordar la literatura, dices, es la de leer la ficción literariamente, en lugar de literalmente. ¿Está el mercado invadido por lecturas demasiado fáciles?
Monólogos en fuga, Conversaciones con Isidora Aguirre, GeografÃa de la lengua, cuentos en antologÃas, son obras tuyas. Háblame un poco del último trabajo que tienes entre manos, un volumen de relatos y crónicas de viaje…
Estoy terminando un libro de cuentos con doce o trece relatos que giran en torno a padres e hijos y parejas, relaciones “nuclearesâ€. Son historias bien duras, hay una en la que se muestra el lado humano de un incesto, otro en el que se cruza eros y tánatos en relación a la muerte de un hijo, otro relata el viaje en auto de una hija con un padre desahuciado que renuncian a la medicina, o bien, dos hermanos que cometen un crimen por celos, o un matrimonio que se abre a vivir relaciones Ãntimas con desconocidos, una pareja que vive un perÃodo postnatal muy duro, una ex pareja que se reencuentra en un centro erótico, y más.
Algo “invisibilizadaâ€, pero claro ha mejorado lentamente, pero puede seguir mejorando hasta que haya igualdad, y el ser mujer autora no sea algo a favor ni en contra, un dato dentro de un escenario cultural y literario inclusivo. TodavÃa no hay nada que se acerque a la igualdad o una representación estadÃstica. El problema está en la “recepción†no en la producción, hay muchas mujeres que escriben o se mueven en el campo literario, y eso no se condice con su poca presencia en los jurados, en la crÃtica, en las columnas de opinión, en las entrevistas en los medios, en las reseñas, en los amplios reportajes, etc Cuando se trata de difundir el trabajo de autoras o crÃticas mujeres siempre hay una tendencia a crear la fantasÃa de que es un grupo minoritario y eso no es asÃ, somos la mitad de la población. Entonces vas a un encuentro literario, en la mesa hay cinco escritores, cuatro hombres y una mujer y la gente tiene la sensación de que es inclusiva. TodavÃa falta.
¿PodrÃa tener Escenario de guerra una segunda parte?
Blanca Vázquez Fernández (Euskadi, 1962), formación en economicas, empresariales y contabilidad. Colabora con revistas digitales de cine y literatura (larepublicacultural.es, miradasdecine.net, judexfanzine.net, cinencuentro.com). Ha colaborado en el ensayo de cine "Ellos y ellas", junto a Hilario J. RodrÃguez y otros autores, de próxima publicación.