Esta ha sido la sensación que he tenido desde la página 1 hasta la 150: Murakami me explicaba, como si le tuviera delante, su experiencia como corredor de largas distancias y el viaje iniciático que ha supuesto en su carrera novelÃstica. De tú a tú. Y seguramente por ello en el estilo se intuyen pocas pretensiones literarias. Al mismo tiempo, mientras uno va devorando las páginas tiene una curiosa y agradable sensación de proximidad, de calidez, que en cerrar el libro le hace creer ser serio confidente del autor de Tokio blues.
Si bien es cierto que nunca antes habÃa leÃdo a Murakami, el tÃtulo de su último libro me atrajo, a priori por la originalidad de la idea: un prestigioso novelista que además de correr a diario yendo más allá del amateurismo considera que escribir y correr no sólo no se conciben el uno sin el otro sino que, en su caso, se retroalimentan. Y por si fuera poco, esta faceta ha configurado los rasgos de su carácter: perseverante, contradictorio, reflexivo, rozando la fobia social…
[…] recomanat un munt de vegades, especialment Tokio Blues- però pel que sé de la seva obra De qué parlo quan parlo de córrer no sóc l’únic que té una relació especial amb l’exercici. Clar, ell magnificat ja […]