
La visita de la Premio Nobel Svetlana Aleksiévich al Centre de Cultura Contemporà nia de Barcelona, dentro del festival Kosmopolis, ha creado una gran expectación. Con obras como Voces de Chernóbil, El fin del Homo sovieticus o Los muchachos de zinc, la bielorrusa ha conseguido construir un nuevo género de no ficción que convoca a la voz de los olvidados por la historia oficial. En un periodismo que va mucho más allá del dato frÃo, la autora, que desaparece del relato, trabaja la novela polifónica para que el epicentro esté situado en la confesión del testimonio. Un grito que recoge las huellas del pasado, zarandeando las anestesias del presente y abriendo interrogantes sobre el futuro anunciado. AquÃ, siguiendo el rastro de algunas de sus obsesiones, trazamos una suerte de diccionario a partir de la rueda de prensa que ofreció en el CCCB.
AMOR: “Estoy escribiendo un libro sobre el amor. Sobre el consuelo. Cuatro mujeres hablando sobre sus ilusiones e intuicionesâ€. “Hay dos temas de los que era imposible hablar con las mujeres de la guerra: de Stalin (porque lo querÃan, y aceptaban el precio de la victoria) y del amor (era una generación muy casta)â€.
CAPITALISMO: “La mentalidad rusa niega el capitalismo. No se usa ese término, se dice mercadoâ€. “En la Perestroika nadie pensaba en el capitalismo, pero tampoco nadie sabÃa cómo construir una sociedad democráticaâ€.
COMUNISMO: “El comunismo es una utopÃa que volveráâ€. “Hay una nostalgia. Los jóvenes discuten sobre la libertad y leen a Trotski otra vezâ€. “Llevo 30 años escribiendo esta enciclopedia sobre la utopÃa roja, cómo empezó tan bonito y cómo acabó en un baño de sangreâ€. “A mà me interesa el socialismo cotidianoâ€.
CHERNÓBIL: “No es algo del pasado, sino el gran reto del futuroâ€. “Llevaban armas. El enemigo era invisibleâ€. “Tú no puedes disparar contra la radiaciónâ€.
GUERRA: “La guerra es la locuraâ€. “De niña vivà en un pueblo muy pequeño y me gustaba mucho, y querÃa explicar las verdades de las mujeres de allÃ. Esas mujeres hablaban sobre la guerraâ€. “Para una mujer la guerra siempre es asesinatoâ€. “Cuando el diario me hacÃa un encargo, preferÃa hablar con las mujeresâ€. “Un hombre siempre busca la justificaciónâ€. “Me aterroriza cómo ahora están fomentando todos los instintos más primitivos y la guerra contra los hermanos, los bielorrusos. Fomentan la guerra fratricida. Y lo más horrible es que la gente aceptaâ€.
LIBERTAD: “En los años de la década de los noventa reinaba un romanticismo. Se irán los comunistas y vendrá la libertad, decÃamosâ€. “Llegó la libertad y nadie sabÃa lo que era. Éramos como niños. No conocÃamos nuestro propio paÃsâ€. “HabÃamos idealizado ese mundoâ€. “Pero veÃamos que en las calles de la ciudad cada dÃa mataban a uno. ¡Se estaban repartiendo las riquezas!â€. “El poder fue conquistado por los ladrones, por las ratasâ€. “¿Por qué el sufrimiento no nos ha servido para conseguir la libertad?â€.
LITERATURA: “El periodismo trata de la información, la literatura habla del misterio de la vidaâ€. “A la voz literaria se llega por un camino intuitivoâ€. “Sin polifonÃa es imposible ver la verdad, es necesario escoger diferentes edades y profesionesâ€. “La persona no es un documento, cuando narra está creandoâ€. “Para escuchar estas voces hay que liberarse de los prejuicios, extraerse a la presión de nuestros patronesâ€. “Siempre busco una sorpresa, una persona en estado de shockâ€. “La gente de la calle me interesa mucho. Es la gente la que es el material de la historiaâ€. “Cada persona es como un cofre que guarda los fragmentos de todo aquello que ha vivido, escuchado y leÃdo. Hay una verdad nueva, que va más allá. Tú has de abrir ese cofre, superando los prejuicios y banalidadesâ€. “Me gustarÃa leer un libro de la época griega. Escuchar voces de la gente de entonces, allÃâ€.

PERESTROIKA: “Yo soy de la generación de la Perestroika, de la generación que ya negaba el comunismo, no la idea, sino su implementaciónâ€. “¡No estamos preparados!â€. “Nadie tenÃa planes para construir una socialdemocracia. Ni siquiera Gorbachovâ€.
PUTIN: “Hay un Putin colectivo. En cada ruso hay un trozo de Putinâ€. “Putin ha concretado las ilusiones de la gente humillada, porque la gente no sabe quién tiene la culpa y por qué no son capaces de lograr esa libertadâ€.
RUSIA: “Era un paÃs feudal, no podÃa ser socialistaâ€. “Desde el primer dÃa se comenzó a matar a los representantes del puebloâ€. “¿Por qué un pueblo que ganó una guerra tan cruel como la Segunda Guerra Mundial, cuando es triunfadora, lleva a su gente a Siberia? Son las preguntas que intento contestar, pero no tengo respuestasâ€. “Rusia no se ha definido aún sobre si es Europa o es Asia. Putin ahora promueve la Eurasiaâ€. “Rusia siempre necesita una súper idea mesiánica. Ahora se trata de salvar el mundo ruso, pero no se sabe de qué, o de salvar Europa, que ven degradada por cuestiones como el matrimonio homosexualâ€. “En Rusia gobiernan los ladrones, los oligarcas vuelven al poderâ€.