¿Otorga usted alguna preferencia a la figura del hombre o la mujer en su obra? ¿Hay algún rasgo distintivo, psicológico o personal, que propicien su voluntad en la elección?
Verá, cuando decido ponerme a trabajar en una novela lo primero que preciso es ‘ver’ los personajes, hombres o mujeres, si bien no todos los personajes, eso serÃa imposible.
Pienso que escribir una novela es, esencialmente, contar una historia, concretamente la historia de esos personajes elegidos con sus peculiaridades psicológicas, fÃsicas. Pero al final no todo resulta tan sencillo y me atreverÃa a decir que la propia elección de los personajes puede resultar a veces, en verdad, una mera cuestión de suerte.
¿Existe, en su voluntad como escritor, señalar (o, incluso, destacar) la reivindicación de la dignidad del individuo? Sobre todo, digamos, como sujeto social en circunstancias difÃciles.
PodrÃa decirse que, en general, los personajes de mis libros son individuos que viven un tanto al margen de la sociedad. Padecen la opresión, la injusticia; de algún modo son los pecadores, o se consideran como tales. Ahora bien, ello es lo que les lleva a tener un alto sentido de la dignidad y se esfuerzan en conservarla. Es más, están convencidos de la necesidad de esa dignidad aún en las condiciones más difÃciles.
Lo que llamamos pequeños detalles nos permiten decir mucho acerca del personaje y su vida. Ahora bien, hemos de considerar que existen particularidades de la creación que el propio autor serÃa a veces incapaz de explicar del todo, lo que darÃa la razón a los que opinan que la creación tiene mucho de proceso metafÃsico…
Uno escribe sin ser totalmente consciente del contenido de su discurso, de lo que hace y cómo lo hace. Hay cosas que uno escribe sin pensarlas de antemano en el sentido estricto de la palabra. De ahà deriva lo que se define como estilo, a sabiendas siempre de que son los otros los que captan las peculiaridades estilÃsticas de uno, si es que se puede hablar de estilo en este caso. Incluso muchas veces pienso que uno crea de una manera más bien inconsciente; eso es lo cierto.
Redactando este texto he podido saber que no hace mucho acaba de presentar usted su autobiografÃa. DÃgame, por favor, ¿hay algún motivo especial para que haya sido Tirana, ciudad que suele ser una ubicación preferente en sus novelas, el lugar elegido para tal presentación? ¿Considera que existe, en la vida del autor, un momento oportuno para decidirse a reflexionar acerca de sà mismo? Me atrevo a considerar, en fin, que, en buena medida, cada uno de los protagonistas de sus novelas hayan dejado entrever ya al protagonista de esta su autobiografÃa.
No hay ninguna razón especial para haber elegido la capital de mi paÃs, Tirana, para la presentación de mi autobiografÃa. O, si acaso, una: toda mi vida ha transcurrido en Tirana. Por lo demás, confirmarle, como no podrÃa ser menos, que, en efecto, todo yo, toda mi vida está necesariamente repartida entre mis personajes. Es decir, siento que todos mis personajes me comparten.
Por fin, ¿prepara usted alguna nueva novela? De ser asÃ, ¿se tratará de un protagonista que sufra por amor, que ansÃe y espere como actitud? ¡Es un rasgo motriz que nos ha hecho llegar hasta ahora tan delicadamente en sus argumentos!
SÃ, estoy en el proceso de escritura de una nueva novela, pero no quisiera vender la piel del oso antes de cazarlo. Le confieso que tengo miedo al lector, que no perdona si uno se reitera. Por el momento mi preocupación es salir bien librado de este riesgo, algo que me ha obsesionado siempre como una espada de Damocles, y que me ocurre cada vez que comienzo a escribir un nuevo libro.
A veces, la obra de Fatos Kongoli, de una clara reciedumbre constructiva, semeja o se aproxima al ensayo. O al relato social. ¿Tal vez el sustrato que sustenta sus obras tiene que ver con lo que se ha venido en llamar metaliteratura, tendencia propia de los autores de la Europa del Este, donde el protagonista siempre es el hombre que piensa y reflexiona, pudiendo derivar de ello no solo su condición ontológica sino su esencial autonomÃa intelectual?