Gloria Fuertes, la isla ignorada | Revista de Letras
Customize Consent Preferences

We use cookies to help you navigate efficiently and perform certain functions. You will find detailed information about all cookies under each consent category below.

The cookies that are categorized as "Necessary" are stored on your browser as they are essential for enabling the basic functionalities of the site. ... 

Always Active

Necessary cookies are required to enable the basic features of this site, such as providing secure log-in or adjusting your consent preferences. These cookies do not store any personally identifiable data.

No cookies to display.

Functional cookies help perform certain functionalities like sharing the content of the website on social media platforms, collecting feedback, and other third-party features.

No cookies to display.

Analytical cookies are used to understand how visitors interact with the website. These cookies help provide information on metrics such as the number of visitors, bounce rate, traffic source, etc.

No cookies to display.

Performance cookies are used to understand and analyze the key performance indexes of the website which helps in delivering a better user experience for the visitors.

No cookies to display.

Advertisement cookies are used to provide visitors with customized advertisements based on the pages you visited previously and to analyze the effectiveness of the ad campaigns.

No cookies to display.

Gloria Fuertes en 1967 | Blackie Books

Gloria Fuertes, la isla ignorada

/
Gloria Fuertes en 1967 | Blackie Books

“Soy como esa isla que ignorada / late acunada por árboles jugosos / en el centro de un mar / que no me entiende”. Gloria Fuertes ha vuelto con toda la fuerza a las librerías, con diversos títulos que quieren celebrar el centenario del nacimiento de esta poeta madrileña, perteneciente al movimiento del postismo, pero que ha sido recordada sobre todo por sus colaboraciones en programas de televisión dirigidos a niños. Sus chalecos y corbatas, y su voz áspera y tierna al mismo tiempo, forman parte del imaginario de toda una generación que la conoció recitando en Un globo, dos globos, tres globos. Y, sin embargo, ella se veía desde el principio así, en medio del agua, sola.

«Para mí es un placer ser ignorada / isla ignorada del océano eterno.”

‘Isla ignorada’, 1950

Isla ignorada, de hecho, es su primer libro de poemas, que apareció en 1950, en Colección Musa Nueva, con una cortísima tirada y sin apenas difusión. Pero ahí también había, ya, toda la esperanza puesta en trasmitir sus miedos y anhelos a partir de una poética personal e intransferible: “Manantiales de versos encendidos / y cascadas de paz es lo que tengo”. El agua, como en tantos grandes nombres de la literatura, estará siempre presente. En el mismo poema que da título a ese primer volumen, leemos:

Luego vendrían libros como Aconsejo beber hilo (Arquero, 1954), Todo asusta (Lírica Hispana, 1958), Ni tiro, ni veneno, ni navaja (El Bardo, 1965) o Cómo atar los bigotes al tigre (El Bardo, 1969), entre muchos otros.

Urbana y castiza hasta la médula, esta vecina de Lavapiés siempre encontró en la naturaleza una cartografía para la metáfora, y en Suceso regresa a la idea del mar y sus soledades:

“Marinero sin tierra / náufrago sin velamen / huérfano de puerto / nave sin timón. / Rodeado de agua y sediento / rodeado de pescado y hambriento / rodeado de olas y sin saludos / rodeado de dólares y desnudo”.

Otra vez, pues, la poeta y sus versos, rodeados de agua y de solipsismo. Una soledad, buscada o no, que la televisión le arrebató para fagotizar a la escritora de profundidades a cambio de llegar a los más pequeños.

Ese imaginario se transforma hoy. Y es que estamos ante una de las creadoras más importantes de la literatura española de la segunda mitad siglo XX. Eso es lo que quiere explicar la exposición que ofrece el Centro Cultural Fernando Fernán Gómez de Madrid, organizada junto a la fundación que lleva el nombre de la poeta, o algunos de los muchos títulos que podemos encontrar ahora sobre su obra. Jorge Cascante ha investigado su trayectoria y la ha compartido en El libro de Gloria Fuertes, que publica Blackie Books, y Nórdica saca a la luz la antología Geografía humana y otros poemas, con prólogo de Luis Antonio de Villena. Reservoir Books se suma a la celebración con otra antología, Me crece la barba.

Gloria Fuertes moriría (si es que los poetas mueren) en noviembre de 1998, pero dejó a cientos de jovencísimos lectores (ahora más o menos mayores) intrigados por esos extraños juegos de palabras que, al mismo tiempo, reunían toda la complejidad y toda la sencillez del lenguaje desnudo.

La libertad, a veces, se disfraza de isla. Hasta que nos damos cuenta de que las palabras se parecen a esos manantiales que son, a la vez, origen y destino. Agua indomesticable.

Este artículo pertenece a Agua y Cultura, sección patrocinada por la Fundación Aquae.


Gloria Fuertes recita su Nota biográfica.

Albert Lladó

Albert Lladó (Barcelona, 1980) es editor de Revista de Letras y escribe en La Vanguardia. Es autor, entre otros títulos, de 'Malpaís' y 'La travesía de las anguilas' (Galaxia Gutenberg, 2022 y 2020) y 'La mirada lúcida' (Anagrama, 2019).

1 Comentario

Deja una respuesta

Your email address will not be published.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Previous Story

Mac y su contratiempo

Next Story

El sol que reventó en el mar

Latest from Agua y Cultura

Agua viva

Clarice Lispector se pregunta por los límites del lenguaje en un libro que nace y se

La raíz del agua

El poemario de Montserrat Abelló es una indagación sobre la sed de deseo y  la necesidad