Hasta principios del S. XX, 1929 para ser exactos, Virginia Woolf reclamaba “una habitación propia†para poder realizar su labor como escritora. SerÃa la primera voz feminista literaria que se alzaba y era apenas escuchada. Ahora, en el S. XXI, ha llegado el momento de que los nombres de las poetas que se están significando por su calidad sean conocidas.
Desde aquella polémica antologÃa que publicó Hiperión en 1985, titulada Las diosas blancas, y que, en algunos casos, se utilizó para “agredir verbalmente†a las poetas que desfilaban por sus páginas, ya han pasado más de dos décadas, y desde entonces se han ido repitiendo publicaciones de este tipo que intentan reflejar la realidad femenina dentro del mundo poético. Obviamente, ninguna antologÃa por pretenciosa que sea conseguirÃa aglutinar a todas las poetas que deambulan actualmente por el panorama literario español.
Aunque muchas personas, la mayorÃa hombres, se empeñan en hacernos creer que nuestra situación ya está totalmente pareja con la suya, lo cierto es que cuando se dan listas de escritores, ellos siguen siendo mayorÃa. Además, es más probable que una editorial apueste por una campaña publicitaria de cierta envergadura si el promovido es escritor antes que a una escritora. Lo cierto es que hay una ecuación válida para reflejar esto: mujer+poeta-grupo de poder=invisibilidad.
La mujer se incorpora a la literatura oficialmente mucho después que el hombre. Una mujer que escribÃa en el S. XIX (nótese que hablo de 200 años atrás sólo) era poco menos que una libertina que debÃa ser castigada por su atrevimiento a tener pensamiento propio; o, directamente, es recluida al considerarse que su estado mental habÃa sufrido un duro revés.
Safo fue tildada de lesbiana por crear una “escuela†para mujeres y tomar como eje central de su poesÃa a estas; se consideraba a Leonor de Aquitania una desequilibrada, además de puta, por ejercer de poeta (oficio de hombres) y proteger en Poittier a aquellos que practicaban este arte. Cecilia Böhl de Faber firmó con nombre masculino su obra (Fernán Caballero) y, ahora, algunos estudiosos ponen en entredicho la autorÃa de obras de escritores que son gloria de España señalando a sus mujeres como posibles artÃfices. De todos (los que la conocen, claro) es sabido que MarÃa Teresa León era mejor dramaturga que Alberti, pero fue él el que pasó como fundador del grupo teatral “El Búhoâ€.
En nuestros dÃas, el problema llega de lo que antes he señalado, no pertenecer a ningún “grupo de poderâ€. Las poetas que han decidido defender su habitación propia como un rasgo identificativos y singularizador quedan en demasiadas ocasiones fuera de las listas de los “40 principalesâ€, sólo por no haber comulgado con ninguno de estos grupos.
Daremos aquà el nombre de seis poetas, aunque podrÃan ser mucha más: Begoña Callejón, Vanesa Pérez-Sauquillo, MarÃa Eloy-GarcÃa, Ana Tapia, Carmen Garrido, Carmen Camacho… Doy seis por ser una parte del número maldito. Me quedo en este número para poder ofrecerle algunos datos sobre ellas:
Begoña Callejón (AlmerÃa, 1976). Tiene tres libros de poemas publicados hasta ahora: Suicidio de Libélulas (CELYA, Salamana,2006), Extraña Claridad (Devenir, Madrid, 2007), Caperucita en Sangre (El Gaviero, 2010). Su poesÃa desmenuza los lÃmites entre la cordura y la locura. Con una poética cercana a Panero. La durezas de sus versos se contrapone abiertamente con la fragilidad de lo que expresa.
Leviatán. Cruza el muro entre los pequeños peces. Se tambalea. Orina sobre los pedestales. Hunde su mano en busca de algún atributo. Vuelan los ojos, los sueños. La ira se silencia. DeberÃamos congelarnos junto al muro, asà cuando pase podremos preguntarle a dónde va.
Vanesa Pérez-Sauquillo (Madrid, 1978) ha publicado hasta el momento Estrellas por la alfombra (premio “Antonio Carvajalâ€, Hiperión, 2001), Vocación de rabia (Universidad de Granada, 2002), Invención de gato (Calambur, 2006), Bajo la lluvia equivocada (Hiperión, 2006). Ha traducido a Dylan Thomas. Es, tal vez, la que ha sido más veces recogida en antologÃas varias, de las autoras que citamos. Su poesÃa es directa, sencilla, que plantea preguntas nada fáciles de responder.
dime,
si me frotabas
hasta romperme en hebras,
por qué nunca pasaste los dedos
a través.
Por qué no me agarraste.
Ana Tapia (AlmerÃa, 1974). Tiene publicados los libros Túnel de espejos deformantes (Andrómina Ediciones, 2006) y El polizón desnudo (El Gaviero, 2009). Sus poemas se caracterizan por el uso de un verso limpio, directo, que remueve al lector desde la cercanÃa de la expresión común.
(ANTI) EPITAFIO
Pobre siglo veinte
que ha visto morir tantas culturas
que ya nadie recuerda.
Yo nacà en el siglo veinte. Eso me gusta.
Es como haber estado en los postres
de una última fiesta.
La fiesta del olvido de los hombres
y las lenguas
la finalización de una batalla
sin principio.
El siglo de la voz de las mujeres.
La muerte de bastantes tradiciones.
Pobre siglo veinte
vapuleado por nuestra tristeza.
Yo nacà en él. Nacà en él.
Y le he sobrevivido.
Carmen Garrido (Fernán Núñez, Córdoba, 1978). Esta cordobesa ganó en 2009 el Premio AndalucÃa Joven, gracias al cual publicó su libro La hijastra de Job (Renacimiento, 2009). Su poesÃa es la de Góngora en el S. XXI, barroca y de un andalucismo latente. El legado árabe-andalusà impregna cada una de sus imágenes, cada uno de sus versos.
NADIE SABE LO QUE UN CUERPO PUEDE AGUANTAR
NADIE sabe lo que un cuerpo puede aguantar,
pintada la frase en la puerta de la iglesia,
delante de la plaza donde los yonquis se destrozan el
tabique con los gramos de nieve.
Cada dÃa paso por allà y aúllo.
Aúllo como si la boa fuera yo y me hubiera tragado mi peor pecado.
Aúllo porque me hicieron la ablación de todo placer epidérmico.
Aúllo porque me exiliaron a un lugar sin cicerones ni radios
donde también aúllen los Escorpions.
Aúllo porque me pincharon tantas agujas que mi esófago se
Rebeló bailando como un cascabel.
Aúllo porque me robaron las sábanas de hilo y la dama de noche.
(…)
Carmen Camacho (Alcaudete, Jaén, 1976). Ha publicado hasta el momento, tres libros: Arrojada (Cangrejo Pistolero), 777 (Taller del hechicero) y Minimás (Baile del Sol, 2008). Es una agitadora cultural que a su temprana edad ha sido recogida en diversas antologÃas tanto españolas como sudamericanas. Si a Carmen Garrido podrÃamos compararla con Góngora, a Camacho podrÃamos hacerlo con Quevedo por el proverbial manejo de la ironÃa y el sentido del humor. Poemas cortos, directos, nada obvios y que hacen de revulsivo para un lector que está acostumbrado a ver a los poetas como seres serios y lejanos.
Es un sentimiento antiguo, supongo, que manifiesto entre palabras.
Es un llanto criatural, primero. Es el desconsuelo. Es lo clavado en el
Fondo. Y es el desorigen, lo que da la mismÃsima vergüenza poetizar, y
Poetizo. Es mi pena.
MarÃa Eloy-GarcÃa (Málaga, 1972). Tiene publicados Diseños experimentales (Monosabio, 1997), MetafÃsica del trapo (Torremozas, 2001) y Cuánto dura cuanto (El Gaviero, 2007). Pasea una poesÃa inteligente, rupturista y capaz de convertir lo cotidiano en algo que trasciende el dÃa a dÃa y se convierte en el nexo de unión universal e indisoluble de los seres humanos.
EL MOVIMIENTO DE BROWN
tengo a veces la impresión de que pasas
dejándome
como el movimiento errático del polen en el agua
como las fluctuaciones bursátiles del mercado de futuros
oscilando
entre todas las formas de comprender a Einstein
tú eres el tomo que entendÃ
primero
espacio y tiempo relativos
después
el universo infinito
Carmen Moreno
http://letratlantica.blogspot.com
(Fotos de las autoras cedidas, excepto la de Ana Tapia –Ardromina.org- y la de Vanesa Pérez-Sauquillo –Letralia.com)
Un artÃculo muy bueno.
Es un placer conocer a mis hermanas mayores literarias. Las pequeñas vamos detrás pisando fuerte 🙂
¡Gracias!
Los mismos problemas que ustedes tienen en España , los tenemos acà «donde las estrellas vienen a morir». Eso sì el Nobel , es equitativo para Chile . ¡¡Pero acà hay cada rata!. Vamos por buen camino, con los pies firmes.
Me gustó su comentario, es lo que realmente ha sucedido a las mujeres, el alcanzar su objetivo les ha costado el doble que al varón.
Soy almeriensa como Begoña Callejón, he leido algunos de sus poemas y me gustarÃa contactar con ella. ¿Es posible que me pudiera dirigir un mail a mi correo?.
Muchas gracias.
parece que de madrid hacia el norte no hay poetas
adhiero a Laura. El norte de España tiene mucho para que escuchemos. Y ni qué decir de las voces de las poetas americanas.
Muy interesante. Soy escritora cubana. Le agradecerìa se pusiera en contacto conmigo. Saludos desde el Caribe.
Hola, saludos desde Honduras, me encantó leer las letras de las poetas, me gustarÃa contactarme con ustedes para compartirles mis poesÃas. Un abrazo fraterno.