Némesis. Philip Roth
Traducción de Jordi Fibla
Mondadori (Barcelona, 2011)
Literatura de verano
Me habÃa prometido no leer a Roth, a ningún Roth, durante un año al menos. Pero es difÃcil.
Mary Mallon, Typhoid Mary (23/09/1869 – 11/11/1938) o querer ser el primero en todo
El primero para lo bueno o el primero para lo malo, el destacado desgraciado.
Si el tÃtulo Némesis no nos desviase un poco de nuestra inocencia original, pasarÃamos más tiempo de novela dándole vueltas a la idea de que la salvación para los niños de Newark —asechados por una epidemia de polio, en una nueva reescritura del año 1944— no es posible de otra manera que abandonando la zona de peligro que es la infancia. Aunque la enfermedad afecta también a adultos y el paÃs es testigo de su desarrollo en el presidente Roosevelt, por ejemplo, las estadÃsticas indican que los muchachos menores de once años son el objetivo de moda de las fiebres, la parálisis y la muerte para esas vacaciones. ¿Cuánto tiempo pasará hasta que alguien oiga la voz de la decencia y de verdad se supriman la infancia y su mayor herramienta de fomento: el verano?
El verano de los paÃses soleados en verano ha sido desde siempre una invitación al sacrificio. La alerta a que nos obliga la palabra «Némesis» en la cubierta de la última novela de Philip Roth no nos desvÃa tanto de esta lectura: en la página 196, cuando ya hemos pasado muchas páginas desde que un grupo de fanfarrones cubriese con un manto de lapo espeso el asfalto de la entrada al centro de verano (¡por dios, Centro de Verano!, ¿no es evidente la malignidad, tenemos que llamarlo Matadero Pop para que quede más claro?) en el que el protagonista, Bucky Cantor dirige las actividades deportivas de los más jóvenes de esta ciudad de New Jersey; en esa página 196, decÃa, se resume la masacre con una perÃfrasis desapercibidamente cruel: «prueba colectiva».
En verano se revela la naturaleza ¿viciosa? de Dios (un perseguidor de niños), en verano apenas se habla de la guerra si se tiene una enfermedad lo suficientemente cerca; se hace una campaña asesina contra las moscas, en verano. En verano hay «They Suffocate at Night», pero no hay nada más.
So sad to see/ They suffocate at night («They Suffocate at Night»; Freaks, Pulp, 1986)
En esa página, se ha secado ya el agua con amonÃaco que los chicos del centro han vertido en cubos sobre la porquerÃa del asfalto, se han buscado tantos culpables como a la imaginación le ha dado tiempo a crear, ya se ha examinado a fondo la colección de tres o cuatro ideas conclusivas en la mente de Cantor sobre la actitud abbadonesca de Dios-en-la-enfermedad, y el acertado narrador nos ha clavado la puya (si esta novela la hubiese escrito el Roth de hace diez años, podrÃamos echar mano además de la palabra «puya» y nos refocilarÃamos en la dilogÃa, pero hoy no) de su experiencia en la salvación de quien no quiere ser salvado, cómo seguir respetando a quien se recrea con cierto agrado en ofrecer su infelicidad para la satisfacción de sus fijaciones como si fuese la moneda más gruesa que encuentra entre su calderilla de disciplina, honor y renuncia:
«[…] habÃa tenido que pagar un precio muy alto al dar a su historia el significado más grave, un significado que, al intensificarse en el transcurso del tiempo, habÃa magnificado perniciosamente su desdicha».
La identificación querida entre sacrificio y autocompasión. Deja de lloriquear por ser tan valiente.
Rubén MartÃn G.
http://cuadernocelinegrado.blogspot.com
Hola, quizás os interese saber que tenemos una colección que incluye el relato ‘Defender of the Faith’ de Philip Roth en versión original conjuntamente con el relato ‘The Courter’ de Salman Rushdie.
El formato de esta colección es innovador porque permite leer directamente la obra en inglés sin necesidad de usar el diccionario al integrarse un glosario en cada página.
Tenéis más info de este relato y de la colección Read&Listen en http://bit.ly/rqsPXc