Leviatán o la ballena (Ãtico de los Libros) se está convirtiendo en todo un acontecimiento literario en España, que va más allá de los ecos mediáticos. Su autor, Philip Hoare, ha sabido conjugar en esta densa y amena obra didáctica, su pasión por la literatura, el arte, la vida y las ballenas y, asÃ, ofrecer al mundo uno de los libros más apasionantes de los últimos años. Hoare ha escrito el mejor libro sobre las ballenas desde Moby Dick. Mejor aún, se apoya en la obra de Melville para que conozcamos la historia de estos mamÃferos y su, hasta hoy, injusta y trágica relación con el ser humano.
Tienes dos pasiones en tu vida, Noël Coward y las ballenas. ¿Cómo respondes a esto?
Precisamente tu obra se inicia con ese acercamiento al mar y explicas tu miedo al agua…
Aún le tengo miedo. Nado siempre cerca de la costa de Southampton, me la conozco de memoria. Pero cuando entro al mar lo que me da miedo es lo que hay debajo. Es una cuestión de aceptarlo y vivir con ello.
El tuyo es un libro inclasificable. Hay quien dice que se trata de un ensayo, otros que se acerca al reportaje, al tratado literario, al texto sobre zoologÃa… Pero, en definitiva, no se entiende sin ver claro que se trata de una novela.
Absolutamente. Me gusta que la gente lo lea asÃ. No hice ninguna estructura cuando lo escribÃ, no tenÃa un Ãndice ni una escaleta para guiarme, querÃa que fuera una historia similar a la que podrÃa contarle a un amigo, con referencias a lecturas, lugares para visitar, cosas que ver, pero no hay un planteamiento esquemático, sino una narración libre, lejos del tÃpico «A, B, C». Entendà que debÃa ser de esta manera porque las historias reales, cuando nos suceden, surgen en forma de episodios. Rechazo la noción de la escritura objetiva porque todos somos humanos y, si escribimos, debemos hacerlo desde nuestra participación activa, partiendo de las vivencias con lo que nos rodea, pero sin olvidar la perspectiva general. Por ejemplo, cuando escribo sobre experimentos cientÃficos puedo fantasear recreando sus efectos a gran escala.
¿Cuándo acabará la guerra que mantenemos con estos animales indefensos?
Creo que jamás. Los japoneses están decididos a seguir con la caza. No hay nada que pueda detenerles, siempre abusarán de ellas. Pero nuestro deber es seguir intentando ponerle freno a esto. En cien años, cuando se sepa traducir su lenguaje, no querremos saber lo que han estado diciendo de nosotros. Será demasiado horrible.
Obras como la tuya o la pelÃcula The cove, sobre la matanza de delfines en Japón, permiten que haya una mayor conciencia y se conozcan estos crÃmenes.
Todos mis libros son como hijos, niños pequeños… Una vez crecen, los mandas al mundo, sigues sus carreras, sus vidas… Y en algún momento vuelven a ti y te piden atención, como en el caso de Leviatán o la ballena. En este momento es la causa, lo que me reclama mayor dedicación.