El mar de la Tranquil.litat. David Castillo
Proa (Barcelona, 2010)
David Castillo (Barcelona, 1961) ha tardado ocho años en escribir una nueva novela desde su galardonada, con el Premi Sant Jordi, No miris enrere. Y lo ha hecho con una obra que reivindica una Barcelona diferente, aquella que quedó olvidada en los barrios de los años setenta. En El mar de la Tranquil·litat se habla del valor de las primeras amistades, de las calles de un Vallcarca y un Carmel que ya no existen, y de la crisis económica. Un empresario que, perseguido por las deudas y la rutina, decide volver a las mismas plazas donde jugaba a fútbol en su adolescencia. Pero el tiempo no perdona a nadie, y los compañeros de banda, y fechorÃas, también tienen sus propias cicatrices.
En ese ejercicio de autoficción, en el que la memoria construye un edificio nuevo, hay cierto determinismo escondido entrelÃneas. Determinismo por haber nacido en un barrio concreto, que se mete en la piel de por vida, y determinismo por las decisiones que se tomaron y que marcan, ya, una ruta demasiado concreta. Àngel, nuestro protagonista, vuelve al bar que huele a carajillo y suena a futbolÃn viejo. Y se encuentra con una suerte de espejos, que son sus amigos con los que entendió algunos de los valores fundamentales en toda formación vital. Por un lado, el desolador Freddy, al que la vida le pesa demasiado. Por otro, un Èric que escupe envidia y rencor. Y, por último, Dani Casanellas, doppengalger, lector de Nietzsche que nos muestra lo que pudimos ser y jamás seremos. Seguramente, por fronteras impuestas por nosotros mismos.
La editorial Bruguera, ahora en ruinas, sirve de metáfora de un mundo destruido por la moda y la especulación urbanÃstica. Una vez más, en una obra de Castillo, aparece el humo del anarquismo, más como un recurso que como una verdadera alternativa. Pero lo que podrÃa acabar en una novela triste, con exceso de melancolÃa post romántica, se soluciona con un diálogo que apuesta por la ironÃa y el sarcasmo. Pero, sobre todo, por el personaje de Blanca, una adorable prostituta que devuelve a Àngel la esperanza, para volver a creer – creer en sentido estricto – que el ser humano es algo que aún no está en vÃas de extinción. No del todo.
Albert Lladó
www.albertllado.com
[…] Ahora le toca el turno a otro David. “El mar de la tranqui.litat“, de David Castillo ha sido reseñado por Albert Lladó en Revista de Letras. Ha sabido hacerlo en sólo tres párrafos. http://www.revistadeletras.net/en-tres-parrafos-el-mar-de-la-tranquil-litat-de-david-castillo/ . […]
[…] [Leer en Revista de Letras] […]
Gran novel·la, m’ha encantat.
L’heu encertat. Feia temps que no tenia una novel·la catalana tan engrescadora. Millor que No miris enrere, que també em va agradar molt. Grà cies