Stanislaw Lem (I): Una pincelada introductoria

Stanislaw Lem (foto: wikipedia)

Escritor de ciencia-ficción satírica y filosófica, Stanislaw Lem nació el 12 de septiembre de 1921 en la ciudad polaca de Lvov (ahora en Ucrania), en el seno de una acaudalada familia. Su padre, Samuel Lem, era un célebre otorrino que ejerció la profesión en el ejército austrohúngaro. En su autobiografía, Zamek Wyzoki («El Castillo Alto», 1966), Stanislaw se describe a sí mismo como un «monstruo» durante su infancia, aterrorizando a los que le rodeaban, incluyendo a sus padres, aunque su comportamiento siempre formaba parte de los juegos propios de los niños y a su marcada resistencia a la autoridad. Lector voraz, los libros que más recordaba de su primera etapa eran los de ciencia y literatura, interés que se mantuvo durante toda su vida. Muchas de sus actitudes infantiles provenían de esas lecturas y marcaron la personalidad narrativa que caracteriza toda su obra.

Asistió a la II KS Szajnocha, la escuela secundaria del Estado en Lvov, desde 1932 hasta 1939, recibiendo un certificado de estudios secundarios. La etapa universitaria coincidió con la Segunda Guerra Mundial. Estudió medicina en el Instituto Médico de Lvov después de la primera ocupación de la ciudad por las fuerzas soviéticas, pero tuvo que interrumpir sus estudios cuando, con la ocupación nazi en 1942, se cerraron todas las universidades de Polonia. Lem se convirtió, así, en ayudante de mecánico y soldador en una empresa alemana de materias primas recicladas, trabajo que le permitía participar activamente en la Resistencia preparando sabotajes. Reanudó sus estudios en 1944 después de que el ejército soviético ocupara de nuevo la ciudad.

En 1946 fue repatriado a Cracovia, junto a su familia, y se matriculó en la Universidad Jagellónica, donde terminó sus estudios de medicina, pero no quiso hacer el examen final para evitar que le reclutaran como médico militar. Este fue también el año en que hizo su debut en la escritura con la novela Czlowiek z Marsa («El hombre de Marte», 1946), publicada por entregas en la revista juvenil Przygod Nowy Swiat. En 1947 Lem es contratado como asistente de investigación para el Konserwatorium Naukoznawcze, dirigido por el doctor Mieczyslaw Choynowski, cuya influencia describió como «un acontecimiento crucial para mi desarrollo tanto personal como intelectual». Allí se involucró en la edición de la revista Zycie Nauki («La Vida de la Ciencia»), donde leyó por primera vez acerca de la cibernética, un tema explorado en obras como Cyberiada («Ciberiada», 1965) o Bajki robotów («Fábulas de Robots», 1964).

Su primera novela concebida como tal, Szpital Przemienienia («Hospital de la Transfiguración», 1948) transcurre en Polonia, bajo la ocupación nazi. Sin embargo, no fue su primer libro publicado, debido a la censura del Partido Comunista que le impidió darlo a conocer hasta 1955. En cambio, su primera obra publicada fue Astronauci («Los astronautas», 1951), que él describe como una «novela de SF ingenua». En 1953, Lem se casó con la radióloga Bárbara Lesniak.

Desde 1956 a 1968, Lem vivió la etapa más prolífica, escribiendo algunas de sus obras más aclamadas, como Solaris (1961), en la que explora los límites del entendimiento humano. También escribió su obra maestra teórica, Summa Technologiae (1964), un tratado que presenta audaces hipótesis, mostrando al humano del futuro frente a la tecnología. Si en su día asuntos abordados en el libro, como la nanotecnología y la inteligencia artificial, eran pura ciencia-ficción, ahora están de plena actualidad. Es en este periodo cuando comenzó a escribir sus libros de relatos satíricos como la serie Dzienniki gwiazdowe («Diarios de las Estrellas», 1957), protagonizada por Ijon Tichy, un divertido piloto espacial. También creó al Piloto Pirx para dos tomos de aventuras publicados en 1968, a los célebres ingenieros Trurl y Klaupacius de Cyberiada («Ciberiada», 1965), y a varios personajes basados en los cuentos tradicionales para sus Bajki robotów («Fábulas de Robot», 1964).

«Usaba el humor por varios motivos. Primero, algunos asuntos eran inadecuados para hacer un tratamiento serio, como las cuestiones de genética. Todos aquellos bosquejos de esqueletos extraños que dibujé en los Diarios de las Estrellas los hice así para mostrar el tema de una manera menos horrible».

Además de la seriedad en sus obras literarias, Lem utiliza a menudo el humor, presentándolas como fábulas o memorias, en su momento para evitar la censura del Partido Comunista, así como para presentar su punto de vista de las «locas situaciones» que se producirían en el futuro debido a la irresponsabilidad humana.

En contraste con sus anteriores trabajos, más optimistas en el análisis del desarrollo tecnológico, su futuro, y las responsabilidades humanas, sus obras después de 1968 parecen ser más experimentales. Estos parámetros se incluyen en libros como DoskonaÅ‚a Próżnia («Vacío perfecto», 1971), colección de reseñas de libros inexistentes.

Lem ha recibido muchos reconocimientos por su trabajo, incluyendo varios premios literarios, tanto en su país como en el resto del mundo, convirtiéndose en 1972 en miembro de la comisión «Polonia 2000» de la Academia de Ciencias Polaca, además de concedérsele títulos honoríficos de la Politécnica de Varsovia y otras universidades. En 1973 fue invitado a ser miembro honorario de la Asociación Americana de Escritores de Ciencia-Ficción. Sin embargo, su alto nivel en el género -y su no muy favorable opinión de la ciencia-ficción estadounidense, que él consideró como «mal pensada, mal escrita, centrada más en la aventura que en las ideas o nuevas formas literarias»- condujo a su expulsión. Este hecho le impulsó a escribir un artículo crítico, que fue mal traducido al inglés, ofendiendo a muchos autores.

La obra de Lem ha sido traducida a treinta idiomas, siendo uno de los autores más vendidos. Experimentó con una gran variedad de géneros, desde la poesía a la novela de género policiaco. Conocedor e investigador, a diferencia de muchos autores de ciencia-ficción, sus libros eran concebidos en base a un trabajo previo de documentación. En los últimos años de su vida residió largas temporadas en Austria e Italia y, al finalizar Pokój Ziemi Na («Paz en la Tierra», 1987), anunció que dejaría de publicar novelas y ensayos y se limitaría a escribir columnas para prensa. Su trabajo en los campos de la filosofía, la crítica social, la teoría literaria y la ciencia, combinados con gran habilidad y oficio, han perdurado como muestra del talento de uno de los más diversos, versátiles e inteligentes autores en su campo.

Lem falleció el 27 de marzo de 2006 en Cracovia, a los 84 años de edad.

*Próxima entrega: En 1960 Kurt Maetzig dirigió una coproducción entre Alemania y Polonia que adaptaba la primera novela de Stanislaw Lem, Astronauci («Los astronautas», 1951). Bajo el título Der Schweigende Stern («First Spaceship of Venus» en USA), el film narraba el descubrimiento de un mensaje alienígena depositado en un meteorito cuyo origen, tras arduas investigaciones, parece provenir de Venus. Una expedición, a bordo de la nave soviética Kosmocrator, parte hacia el planeta para establecer contacto con esta avanzada civilización.

Revista de Letras ofrecerá la película online, a partir del próximo jueves, 1 de diciembre, en versión inglesa con subtítulos en castellano.

Revista de Letras

Revista digital de crítica, cultura y pensamiento. Publicación bajo licencia Creative Commons. Desde 2008.

Deja una respuesta

Your email address will not be published.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Previous Story

Cartas del Norte: de fenómenos de circo, estrellas de cine y coleccionistas de libros

Next Story

Empieza a leer «Articuentos completos», de Juan José Millás

Latest from Reportajes

Chantaje y rescate

Pensadores como Deleuze y Guattari y críticos literarios como Pietro Citati nos descubren las distintas caras

Los relatos reales

Un recorrido por algunas obras del escritor Javier Cercas a partir de la relación entre su

Si un árbol cae

Isabel Núñez convirtió su lucha por salvar un viejo azufaifo en un símbolo literario y de