El regreso de Psicosis, la novela de Robert Bloch
Tras muchos años fuera de circulación (mi ejemplar, ya bastante gastado por el paso de los años, es el primer volumen de la mÃtica «Biblioteca del terror» que Ediciones Forum comenzó a publicar en 1983 y no recuerdo que hubiera ninguna edición posterior), La FactorÃa de Ideas vuelve a presentar, en una nueva traducción de Ester MendÃa Picazo, esta pieza fundamental que, ensombrecida por el éxito de la pelÃcula de Alfred Hitchcock, merece ser recuperada para valorarla en toda su magnitud.
En el primero de los cinco reportajes que dedicaremos al relato más popular de Bloch, repasaremos la trayectoria del autor y el argumento de la obra que, por cierto, no difiere mucho del film, a excepción de algunos pasajes y de la descripción fÃsica de Norman Bates.
Robert Bloch. El autor de Serie B
Bloch (Chicago, 1917 – Los Ãngeles, 1994) era, principalmente, autor de cuentos de terror y ciencia ficción. De ascendencia judÃa, su afición por las historias de miedo surge en plena infancia. Según cuenta la leyenda, con apenas nueve años vió en el cine la versión de El fantasma de la Ópera protagonizada por Lon Chaney. Fue tal el impacto que durante mucho tiempo no pudo dormir con la luz apagada. Sin embargo, su imaginación comenzó a jugar con personajes siniestros y a dejarse llevar por lúgubres parajes en los primeros cuadernos, emborronados con relatos que imitaban a los que leÃa en Weird Tales, una de las revistas pulp más famosas de los años ’20, ’30 y ’40.
Gracias a esa mÃtica publicación, conoció a los grandes nombres del género. Entre ellos, a H.P. Lovecraft, de quien se le consideró discÃpulo. Sin ir más lejos, su primer relato publicado, The thing, era una parodia de uno de los cuentos del maestro. Cuando Bloch le remitió un ejemplar de la revista del instituto en el que apareció publicado, éste quedó tan encantado que inició un intercambio de correspondencia que se prolongarÃa hasta la muerte del autor de La llamada de Cthulhu en 1937. Ambos se habÃan incluÃdo como personajes en diferentes cuentos y asesinado de manera ficticia en varias ocasiones, sin siquera conocerse.
En cuanto, a los diecisiete años, logró comprarse su primera máquina de escribir, remitió una pequeña historia, The Feast in the Abbey, a la revista con la que habÃa aprendido tanto. No sólo se la publicaron, sino que también le invitaron a formar parte del equipo de escritores habituales del magazine.
Su producción se amplió a la radio, escribiendo gags y pequeñas piezas de radioteatro, la publicidad y, por supuesto, el cine y la televisión, llegando a escribir varios episodios de las series Star Trek, Thriller (presentada por Boris Karloff), Night Gallery y de la mÃtica Alfred Hitchcock Presents. Gracias a formar parte de su grupo de guionistas, el célebre director británico llegó a la novela Psycho de la que hablaremos más adelante.
En cuanto a lo narrativo, Bloch se movió siempre en el género del misterio y el terror. Desde intrigas y sucesos paranormales, la magia negra, incluso ciencia ficción en tono paródico. Nada nuevo. Sin embargo, serÃa uno de los primeros autores que trabajarÃan a fondo sobre los asesinos seriales partiendo del estudio psicológico. Uno de sus primeros cuentos sobre el tema profundiza en el más famoso de los asesinos: Sinceramente suyo, Jack el Destripador, de 1943, se hizo tan popular que se convirtió en serial radiofónico y convirtió a su autor en una celebridad.
En 1959 presentó Psicosis, una novela cuyo protagonista, Norman Bates, estaba inspirado ligeramente en Ed Gein, el legendario asesino de Wisconsin que conservaba los restos de sus vÃctimas en casa formando parte del mobiliario. La brutal cinta The Texas Chainsaw Massacre, ópera prima del cineasta Tobe Hooper, está también basada en este personaje, referente de muchos otros psychokillers reales y ficiticios.
Bloch no se lo pensó dos veces y le llevó a Hitchcock un ejemplar dedicado de su más reciente novela. El director que llegó a filmar la adaptación comenzó a leerla sin lograr dejarla hasta el final. Nada más acabar, decidió que esa historia merecÃa formar parte de la serie que la CBS emitÃa con su nombre. Lo que pasó después forma parte de la historia del cine.
Muchas de sus piezas literarias fueron adaptadas a la pantalla con desigual fortuna. Como guionista, ofreció solvencia y unos cuidados perfiles de personajes no muy habituales en la Serie B.
De Psicosis, Bloch llegó a escribir dos secuelas: Psicosis II (con una trama verdaderamente absurda que transcurre en Hollywood) y Psycho House. Ninguna de ellas fue tenida en cuenta para las nuevas entregas cinematográficas.
A lo largo de su trayectoria, recibió los más prestigiosos premios del género, el Hugo, el Edgar y el Bram Stoker, entre otros.
La historia de Psicosis
1. f. Enfermedad mental.
2. f. Med. Enfermedad mental caracterizada por delirios o alucinaciones, como la esquizofrenia o la paranoia.
3. f. Med. psicosis manÃaco-depresiva.
~ manÃaco-depresiva.1. f. Med. Trastorno afectivo caracterizado por la alternancia de excitación y depresión del ánimo y, en general, de todas las actividades orgánicas.
(Diccionario de la RAE – 22ª edición)
El retraÃdo y tÃmido Norman Bates regenta un viejo motel en el que vive con su madre, una mujer enferma que le maltrata. En sus ratos libres, Norman se dedica a disecar pájaros que se encuentran expuestos en su oficina. En una noche de tormenta llega al establecimiento una joven, Mary Crane, para resguardarse de la lluvia. La chica huye tras cometer un robo en su empresa con el fin de ayudar a su amante, Sam Loomis, para que pueda cubrir sus deudas y comenzar, juntos, una nueva vida. Norman la invita a cenar y le explica las circunstancias en las que vive, atormentado por su madre. A pesar de que Mary le anima a liberarse de ella, es él quien, involuntariamente, le hace ver que ha cometido un error robando el dinero. Dispuesta a regresar al dÃa siguiente para devolverlo, se marcha a dormir, no sin antes darse una relajante ducha de la que nunca llegará a salir. Norman oye unos gritos y descubre, horrorizado, que su madre ha matado a la huesped. Nuestro protagonista decide encubrir el asesinato limpiando todas las huellas y hundiendo el coche de la vÃctima en un cenagal. La pesadilla no ha hecho más que empezar. A los pocos dÃas, un detective, Milton Arbogast, visita el motel buscando a Mary Crane, cuya desaparición ha sido denunciada por su hermana Lila. La investigación del detective, que le lleva a morir también en manos de la madre de Norman, y la posterior visita de Mary y Sam, desvelarán la personalidad oculta del dueño del motel.
José A. Muñoz
Próximamente:
Norman Bates, un personaje modélico
Me encantan las novelas de terror!
Y esta no iba a ser menos. La de Psicosis es la mejor que he leido