F3DRA. Pleasure & Pain
Autora: Marilia Samper
Traducción: Marc Artingau
Dirección: Pep Pla
EscenografÃa y vestuario: Montse Amenós
Iluminación: Sylvia Kuchinow
Reparto: Anna Güell (Vera); Mercè Anglès (Freddy);
Montse Morillo (Sarah); Jaume Madaula (Billy, enfermero y actor joven)
Producción: Q-Arts Teatre / Centre d’Arts Escèniques de TerrassaSala Beckett (Barcelona), hasta el 9 de octubre de 2011
La joven dramaturga Marilia Samper (Sao Paulo, 1974) recibió el encargo de la compañÃa Q-Arts Teatre para crear una pieza con los únicos requisitos que hubiese en ella dos Fedras y un tercer personaje que interpretara a Sarah Kane, autora británica de culto que escribió, entre otras piezas, Phedra’s love, y acabó suicidándose en 1999.
El excelente resultado se puede ver hasta el 9 de octubre en la sala Beckett de Barcelona, bajo la dirección de Pep Pla. La libertad creativa, a veces, también nace de los mÃnimos parámetros del encargo, y Samper es capaz de hilvanar una triple trama que nos interpela, que habla de nosotros y de nuestros vecinos, y que tiene el «impulso autodestructivo llamado eufemÃsticamente amor» como centro de operaciones.
La obra comienza antes de que el público se siente en las butacas. Nos están contando una tragedia, pero no es ajena al mundo por el que nos movemos. Encienden una cerilla y, mientras la llama dure, podremos soñar. La propuesta lleva como subtÃtulo una canción de Ben Harper, Pleasure and Pain, que reza: «he conocido el placer, he sentido el dolor y sé que nunca volveré a ser yo mismo». Las cerillas siempre se apagan.
El texto tiene presente el Hipólito de EurÃpides y la Fedra de Racine. Pero las escenas son del ahora, del entorno inmediato. Fedra es una camarera (Freddy) que se enamora de su cuñado, con el que trabaja en un bar. Fedra es Vera, una actriz venida a menos que ahoga su vejez en el alcohol y la decadencia. Fedra es, al mismo tiempo, la propia Sarah, que se enamora de la vieja intérprete borracha y, al ser rechazada, tiene que ser hospitalizada en un centro psiquiátrico. Qué grandes están las tres actrices.
F3DRA es una propuesta deliciosa, dura, punzante. El rol del único actor de la obra, Jaume Madaula, tiene como objetivo entrelazar las tres historias. Reto que tanto la autora como el director consiguen con maestrÃa. Sólo con ponerse una bata blanca, una camiseta de promoción de una conocida cerveza, o un albornoz, el intérprete se convierte en una pieza de engranaje que nos traslada por los tres escenarios fundamentales: la barra del bar, la cama del manicomio y el camerino de la vieja actriz.
Además, y sin que se resienta la inteligibilidad de la obra, somos testigos de un cuidado juego de metateatro. Sarah le promete a Vera que escribirá una Fedra para ella, y por ese motivo visita el bar en el que trabaja Freddy, viéndola ya como una versión actualizada del mito griego. Fedra, en cualquiera de sus posibilidades, opta por el amor equivocado, por el camino hacia el abismo. ¿Por qué escoge a su Hipólito? ¿Por verdadero amor o por capricho? Y la pieza sigue escribiéndose ante nuestra mirada…
[…]
Albert Lladó
www.albertllado.com