Don Camillo
(Julien Duvivier, 1952)
Adaptación del libro Don Camillo, mondo piccolo, de Giovanni Guareschi
Guión: Julien Duvivier, René Barjavel y
Oreste Biancoli
FotografÃa: Nicolas Hayer
Montaje: Maria Rosada
Música: Alessandro Cicognini
Intérpretes: Fernandel, Gino Cervi, Vera Talchi, Franco Interlenghi, Sylvie, Charles Vissière
El libro
Época de posguerra. Ya se ha terminado la confrontación armada mundial, pero otras batallas de pequeña escala se están librando en lo que aparenta ser un humilde y pacÃfico pueblo a la ribera del rÃo Po. El comunista católico (pero anticlerical) Giuseppe «Peppone» Bottazzi es el alcalde. Don Camilo, el párroco reaccionario que mantiene conversaciones con la figura del Cristo que preside el altar de la iglesia. Ambos, alcalde y cura, angelote y diablillo -como les representaba Guareschi en sus dibujos-, amigos en el frente pero enemigos polÃticos. El autor recoge, en 37 pequeñas y divertidas crónicas encabezadas con ilustraciones de su propia cosecha, las anécdotas y trifulcas de estos dos personajes, condenados a entenderse a pesar de sus diferencias, sin olvidar retratar el mundo rural de la época, lo que le valió el reconocimiento de miles de lectores que disfrutaban viendo reflejado su «pequeño mundo».
Asà que, nada de literatura o de cualquier otra mercaderÃa semejante: en este libro soy ese cronista de diario y me limito a referir hechos de crónica. Cosas inventadas y por eso tan verosÃmiles que me ha ocurrido un montón de veces escribir una historia y a los dos meses verla repetirse en la realidad. (Giovanni Guareschi).
Las continuas perrerÃas de Don Camilo no parecieron hacer mucha gracia a la intelectualidad de izquierdas de la época, ya que, tal y como se nos recuerda en la edición en catalán publicada en 2009 en la editorial A Contra Vent, los «rojos» eran permanentemente ridiculizados ¡y nada menos que por un párroco!
El éxito internacional del libro y sus personajes no se hizo esperar: la revista Life publicó una elogiosa reseña en la que exponÃa que «Don Camilo es el más hábil y eficaz propagandista anticomunista en Europa». Asà que las crónicas se prolongaron en otros siete volúmenes, la mayorÃa publicados tras la muerte del autor: Don Camillo e il suo gregge (1953); Il compagno Don Camillo (1963); Don Camillo e i giovani d’oggi (1969); Gente Così (1980); Lo Spumarino pallido (1981); L’anno di Don Camillo (1986); y Ciao Don Camillo (1996).
El autor
Giovannino Guareschi (Fontanelle di Roccabianca, Parma, 1908 – Cervia, Ravenna, 1968). Periodista, caricaturista y escritor. Nació en el seno de una familia de clase media. En 1926, su padre debe cerrar el negocio que regenta y Giovannino deja los estudios para ayudar a conseguir dinero. En 1928 comienza a trabajar en un periódico local de Parma y un año más tarde se convierte en redactor de la revista satÃrica Corriere Emiliano, lo que marcarÃa su peculiar estilo. En 1936 entra en el equipo de la revista Bertolo, trabajo que le llevará a tener más de un dolor de cabeza, e incluso a la cárcel, por sus duras crÃticas hacia Benito Mussolini. En 1943 es enrolado en el ejército, acabando en un campo de prisioneros alemán tras el Armisticio de Cassibile. A su regreso a Italia, convertida ya en República, funda la nueva revista satÃrica de corte monárquico Candido en la que destroza la moral de los comunistas. Don Camillo, mondo piccolo, publicado en 1948, acabarÃa provocando aún más el odio de los «rojos», a lo que no ayudó tampoco el apoyo de Guareschi al Partido Socialista Italiano en las elecciones de aquel año. Acusado varias veces de difamador y visitante habitual de juzgados y prisiones, en 1956, enfermo del corazón, se traslada a Suiza, no dejando de colaborar en Candido y en otros medios hasta su fallecimiento, en 1968, provocado por un infarto.
La pelÃcula
Si los libros de Don Camillo y Peppone fueron un éxito, las pelÃculas (hasta un total de seis -contando Don Camillo e i giovani d’oggi, que tuvo que cambiar su reparto al fallecer Fernandel-) no se quedaron atrás. Coproducción entre Francia e Italia, el filme se rodó en Brescello, localidad que ha quedado identificada para siempre con estas pelÃculas. Presentada, desde sus tÃtulos de crédito, como una «reducción» del libro original, en ella se recogen con fidelidad varias de las historias de Guareschi, enmarcándolas alrededor de varios hilos conductores de la misma manera que lo hizo el escritor: la historia de amor de Gina y Mariolino o la construcción de la «Casa del Pueblo», entre otras tramas en las que participan los lugareños. Especialmente remarcables son los episodios de la escuela nocturna, el de la huelga en la finca de La Grande (con un montaje diferente para la versión francesa, en la que se incluye el momento en el que Don Camilo ayuda a parir a una vaca) o el del partido de fútbol. Al éxito de la pelÃcula ayudó el gran carisma y quÃmica de los dos protagonistas, Fernandel y Gino Cervi quienes, desde entonces, nunca pudieron desvincularse de los personajes que encarnaron. Tampoco falló el guión, en el que intervino, sin acreditarse, el veterano Oreste Biancoli, en el que se sacaba punta a las recurrentes pullas dialécticas que se dedican el cura y el alcalde. Don Camillo permanece como una de las cintas más divertidas y entrañables de aquellos años.
José A. Muñoz